He estado dejando recordatorios, de esos que puedo solo yo tener y
“No me rendiré” eran aquellas palabras que cada día me repetía
y con torpeza una y otra vez a tu corazón intentaba llegar.
Deje de escuchar a la razón para ponerle atención a mi corazón.
Deje muchos intentos, que terminaron en fracasos
Deje marcas en mi cuerpo, y puse pistas en el tuyo
de esas que te condujeran a lo más profundo de mi amor,
¡Te quiero!
Es lo único que gritan una y otra vez las voces de mi cabeza.
¿No las escuchas?
Yo ya estoy cansada de gritar y tú estás feliz
sin prestar atención.
6*A.M