A Rosse la conocía estudiábamos juntas en beltane pero no nos llevábamos bien, siempre hubo un roce entre nosotras una pequeña discordia, nunca lo entendí pero bueno, ella nunca me explico el porqué, mi padre me saca de mis pensamientos cuando comienza a hablar.
-sé que ambas tienen algunas diferencias, pero quiero que sean olvidadas y tengan un nuevo comienzo.
-por mí no hay ningún problema, - digo rápidamente, porque en realidad yo no tengo ningún problema con ella. – no sé si Rosse lo tenga.
-Rosse, que dices. – mi papa le habla por que después de que yo hablara ella se había quedado en silencio.
-no señor, yo no tengo ningún problema.
-me parece perfecto, porque compartirán habitaciones. – ella abre los ojos y se queda en silencio, yo solo puedo decir.
-¡QUE!
-ahora hija, lleva a Rosse a la habitación que compartirá contigo.
-vamos. – no dijimos más nada, al entrar a la habitación ella deja las cosas en el suelo y yo digo. – Oye...- no me deja terminar cuando comienza a hablar.
-que porque vallamos a compartir la misma habitación no quiere decir que vamos a ser amigas, que quede claro que solo estaré en esta casa por un tiempo luego que me establezca bien me iré.
-bien, pero por lo menos tratemos de llevar las cosas en paz.
-está bien, no quiero hacer patética mi estadía en esta casa.
Salí de la habitación y camine hasta la parte de afuera de la casa, necesitaba pensar y no hay mejor lugar para hacerlo que el bosque comienzo a caminar y a practicar un poco de magia.
Trato de desarrolla más mi elemento, me siento en el suelo a mitad del bosque, cierro los ojos y trato de concentrarme pero siento calor, necesito aire para concentrarme mejor, sigo con los ojos cerrados y siento en mi cuerpo una brisa fresca moviendo mi cabello hacia arriba.
La brisa aumenta mi cuerpo se siente ligero, me siento poderosa, siento una energía recorriendo mi cuerpo, es algo nuevo para mí, cuando abro los ojos veo que la brisa sigue la dirección que apuntan las palmas de mis mano, muevo las manos a otra dirección y la brisa se dirige hacia el mismo lugar que apuntan mis palmas.
Cierro las manos y las corrientes de aire cesan, me impresiona un poco, a penas domino mi elemento, es increíble no sé por qué me siento contenta estoy feliz domino dos elementos, esto lo tienen que saber mis padres.
Me levanto del suelo y comienzo a correr hasta casa, cuando visualizo la casa en medio de algunos árboles veo a Luke de pie en la entrada de la casa con los brazos al encontrarme frente de el me detengo y espero a que el hable.
-Atermoni tanwer, que le ha sucedido a tu auto.
-lo siento Luke no fue mi culpa.
-entonces de quien. – me pregunta más calmado.
-un chico en el instituto iba apresurado y me choco, pero me dio su número para que lo llamara que se va a hacer cargo de los gastos.
-vamos a llevarlo a un taller para encargarnos de eso.
-bien. – paso por un lado de el para ir a donde se encuentra el auto y antes de que pueda subirme al auto me detiene y me dice.
-alto señorita, yo conduzco. – le lanzo las llaves del auto y me voy hasta el asiento del copiloto un poco molesta, es mi auto, sé que él me lo dio pero bueno no puedo discutirle.
Llegamos al taller, y Luke conocía a las personas y nos atendieron muy bien, esperamos a que uno de los chicos lo revisara completamente y después se nos acerca limpiándose las manos con un trapo y no dice.
-el auto esta perfectamente, lo único es el golpe que tiene en la parte trasera.
-y ya solo eso. – él chico asiente y después dice.
-ahora pasen a caja a pagar. – Luke lo acompaña y yo me quedo esperando a que terminen, de verdad que esto no es lo mío, no entiendo nada de autos.
Ahora que recuerdo lo que le iba a decir a Luke, de que ya domino dos elementos, pero no es el lugar indicado, mejor espero a que estemos solos para decirle. El sale del lugar donde había entrado junto al chico y se acerca y me dice.
-ya casi nos vamos. – el chico que nos atendió conduce el auto hasta la parte donde debíamos recibirlo, se baja y le da las llaves a Luke, el sube y nos marchamos del taller, saliendo del lugar le digo.
-te tengo una gran noticia.
-que sucede. – dice Luke sin apartar la mirada de la carretera.
-ya puedo dominar dos elementos. – él sonríe de manera tierna y dice.
-eso es genial at, si necesitas ayuda sabes que yo puedo ayudarte en eso, aunque tengo algún tiempo sin practicar.
-sí, este fin de semana puedo quedarme en tu casa.
-at, puedes ir cuando quieras.
Después no volvimos a hablar y me dejo en casa, estaciono mi auto y se fue en el suyo yo entre a casa y estaban sentados comiendo y mi mama me dijo que me sentara a comer junto a ellos, todo estuvo tranquilo.
Después de comer mi mama me pidió a mí que ayudara a Rosse a lavar los platos, así que sin decir nada comencé a ayudarla, al terminar ella me dijo gracias yo solo le sonreí porque no sabía que me fuera a contestar si le contestaba.
Ambas nos dirigimos a la habitación que ahora compartimos y mi papa habilito otra cama para ella, ella se recostó en la suya y yo en la mía pero antes de hacerlo tome un libro de hechicería básica y lo comencé a leer.