Me puse de pie aun con el libro entre mis manos, mi hermano y Adela se encontraban a una corta distancia de donde yo estaba. Mire con cautela y recelo hacia la dirección que ellos veían.
Y la vi, era nuestra madre de joven.
__Yo si fuera ustedes, no haría eso.
Ella entro al ático, con cada paso que daba el espacio se iba transformando en una especie de cuarto infantil, las paredes se tornaban rosa pastel y en cada movimiento de su vestido morado causado por los brinquitos infantiles que daba, iba apareciendo nuevo muebles de infante.
Antes de poder comprender lo que pasaba ya no nos encontrábamos en el ático, sucio y abandonado de la vieja casa de mi madre, ahora estábamos en una habitación llena de juguetes esparcidos en una esquina, un juego de cuarto totalmente blanco que consistía en una cama individual, una peinadora, un pequeño closet y un escritorio ubicado en una de las esquinas del espacio, adornado por múltiples pinceles, lápices y al parecer habían pinturas.
Nuestra madre se posiciono en frente a la cama con el ceño fruncido y una mano en la cadera, se coloco su largo cabello color azabache como el mío, detrás de los hombros. Su expresión se torno seria y la luz filtrándose en la pequeña ventana de la habitación, le daba directamente en el rosto, logrando resaltar esos ojos color esmeralda que mi hermano heredo de ella. Esos ojos capaces de trasmitir de una forma tan trasparente todas las emociones que divagan en sus mentes.
__Mamá__ Sebas pronuncio la palabra en un susurro que hizo eco en toda la habitación
__Les dije que no se pelearan y hablo con ustedes, señor chocolate y malvavisco__ Ella le dirigió una mirada llena de severidad a los peluches que se encontraban encima de su cama
Los tres nos miramos con desconcierto, pero al parecer nuestras mentes se pusieron de acuerdo en una cosa y era que, nos encontrábamos como en una especie de recuerdo, ella no podía vernos, pero nosotros si.
__De acuerdo, ahora que se disculparon vamos a jugar__ La expresión seria que tenia hace unos minutos, fue remplazada por esa característica sonrisa infantil.
Se alejo a unos pasos de la cama y después de tomar impulso, dio un gran salto a esta, haciendo que varios peluches volaran por los aires. Y acto seguido la habitación se lleno con el sonido de su risa. Al verla sonreír hizo que de manera automática sonriera, voltee a ver a mi hermano y lo observe contemplado la escena con anhelo. Sabía que su mente estaba llena de nostalgia y recuerdos, porque la mía estaba igual.
Era solo un recuerdo, pero mi corazón se alegro al verla con vida de nuevo. Aunque fuese mentira.
Después que dejo de reír, se levanto de la cama con el ceño fruncido, buscando por los alrededores, se puso de pie en la cama y en su rosto adorno una expresión de sorpresa al ver lo que buscaba encima del closet.
Se bajo de la cama y se posiciono debajo de esta, al estirar su mano saco una pelota roja y volvió a la posición inicial de hace unos segundos atrás. Lanzo la pelota en dirección al closet, esta reboto y termino en el piso, pero el pequeño peluche morado que supongo trataba de bajar, cayo detrás del closet.
Torció los ojos y dio un suspiro de frustración, como cualquier niño cuando su plan de rescate no funciona, ella se bajo de la cama y se dirigió atrás de closet. Metió su pequeña mano pero aparentemente no alcanzaba el peluche.
Después de varios intentos fallidos se levanto y rodo el mueble unos centímetros, despegándolo de la pared suficiente para que su pequeño cuerpo cupiese.
De forma inconsciente los tres nos acercamos a ella para visualizar mejor la escena.
__Te encontré__ agarro el peluche y cuando iba a salir del espacio, al parecer la poca luz que se filtraba en la habitación genero un brillo proveniente del espacio en donde ella se encontraba, llamando su atención y haciendo que volviera a introducirse atrás del closet.
Ella observo el hueco que se encontraba en la pared, el mismo agujero que nosotros habíamos investigado segundos atrás, introdujo su pequeña mano y de inmediatamente se escucho el sonido de la cerradura abriéndose, sus ojos brillaron ante la sorpresa y el entusiasmo de descubrir algo nuevo, volvió a introducir su mano haciendo que su cuerpo de adentrara mas al espacio y cuando volvió a su posición original, tenia algo en sus manos y era el mismo libro que yo tenia en las mías.
Desconcertada al ver el objeto en sus manos, se puso de pie saliendo del pequeño espacio, sacudió un poco la portada del libro mientras daba unos pasos cortos, hasta que su pequeño cuerpo tropezó con el mío.
Ella levanto la cabeza y me dedico una mirada de desconcierto. Los dos nos vimos con el mismo asombro, sin saber como reaccionar ante la idea de que ella podía vernos.
Sus ojos se dirigieron a los míos, luego su vista descendió hasta el libro que tenía en mis manos y término su observación, contemplando a las personas que estaban junto a mí.
__ ¿Quienes son ustedes?__ Dijo ella con múltiples emociones reflejada en su mirada.
Mis acompañantes se encontraban mudos y paralizados a mi lado, sus mentes estaban tratando de maquinar que estaba sucediendo, igual que la mía.
__Nosotros… __No pude terminar la oración porque una quinta voz se hizo presenta en la habitación. Haciendo que las personas presentes voltearan a la dirección de donde provenía el sonido.