Capítulo 16

Serena

WOW.

Jamás pensé que eso estaría allí.

- ¿Per..?, ¡¿Cómo colocaron eso allí?! - exclame asombrada.

- Idea de mi hermana - dijo ella encogiéndose de hombros y empezando a calentar.

Me explico, cuando Lía me dijo que íbamos a hacer ejercicio en el patio pensé que había algo así como el garaje, un lugar lleno de máquinas, pero no.

Cuando estábamos a unos quince metros de la casa frenó en un lugar que estaba despejado de todo menos de césped, me dijo "aquí es" a lo que la había mirado confundida, pero luego ella simplemente dijo.

"Hanna, por favor que aparezca el área de entrenamiento".

Y ¡PAM!, a los pocos segundos donde antes había solo césped ahora habían unas cuantas máquinas, una de ellas las había visto en unos cuantos gimnasios y parques que he visto, como las barras paralelas, y otras cosas más a las cuales no le recordaba el nombre o no las conocía.

En fin, había por lo menos 10 máquinas de entrenamiento que salieron del suelo en menos de un minuto.

- ¡DIOS!, ¡¿Esos son armas de fuego?! - le pregunto exaltada al ver tres rifles y cuatro semiautomáticas dos escopetas y seis pistolas, también había de esas que tiran pintura, las que se usan para jugar Paintball.

- Si - dijo un poco tensa pero luego se relajó y dijo - Denis y yo sabemos defensa personal, ya sabes que a veces es peligroso salir por allí y más si eres empresario.

Allí le di la razón, en la noticia se han dado caso de esos por lo que pregunté.

- ¿Me enseñarías a usarlas? - puse cara de cachorrito mojado.

- ¿He...?, ¿estás segura? - me miro desconfiada.

Yo asentí.

- Si, por favor.

Ella me miro unos segundos y miro las armas y suspiro.

- Esta bien - dijo a lo que casi pegue un brinco, pero ella siguió hablando - pero... solo te enseñare con el arma de Paintball, con las otras le pediré a Denis que te enseñe.

>> Pero será después que entrenemos con las máquinas.

Yo estuve de acuerdo y empezamos dando 3 vueltas a lo que ahora era el "campo de entrenamiento", y eso fue porque ya me había cansado de corres y ella acepto que pasáramos a una de las máquinas.

...

Después de casi dos horas y media por fin terminamos de entrenar y de que me enseñara a utilizar aquella arma.

- Tienes buena puntería y firmeza, eso te será útil si mi hermana acepta enseñarte - me felicito.

- La firmeza me será útil a la hora de operar, así que he estado practicando cosas para que no me tiemblen las manos - le explique recordando lo que me había esforzado para no temblar a la hora de coser una banana.

Ella me sonrió y caminamos en dirección de la casa.

>> ¿No guardaras eso?

Le señale el campo de entrenamiento.

- Cierto, Hanna, guarda el área de entrenamiento - dijo al aire.

- Guardando área de entrenamiento - se escuchó una voz robótica desde su celular mientras que las maquinas se fueron tal como llegaron.

Y yo quedé igual de asombrada.

- ¿Vamos? - pregunto a lo que asentí y corrí para alcanzarla.

Cuando llegamos a la casa cada una fue directamente a su habitación a bañarse.

Estando en el baño coloque la tina para relajarme un rato.

Le coloque unas gotitas de jazmín y me deshice de mi ropa y disfrute del agua a temperatura ambiente.

Cinco minutos en los que le pedí a Hanna que colocara una música relajante salí del agua antes de que me quedara dormida.

Me coloqué un conjunto de top con nudo con cordón de hombros caídos y un short de color azul eléctrico.

En los pies me calcé unas deportivas viejas blancas altas, el cabello lo recogí en una coleta alta y la convertí en una cola de pescado, y de maquillaje solo lápiz negro y brillo labial.

Luego busqué una cangurera y guardé mi celular, las llaves y un poco de dinero.

Bajé después de tres minutos y me encontré a Lía junto a Ankor y Apolo hablando por teléfono.

Se había puesto un top Tank corto en color negro junto con un pantalón de camuflaje de colores neutros, de calzado había escogido unas deportivas blancas de cordones y diseño de letras, en el cabello se hizo dos chonguitos que dejaban unos mechones sueltos y se había maquillado con delineador, lápiz negro y brillos labial.

- Está bien, ahora revisaré y mañana se lo entregaré a Xander para que se lo entregue a tus profesores.

- ...

Se escuchó a penas unos murmullos.

- Sé que te hará el favor - la escucho decir.

- ... 

Habla durante unos minutos.

- Esta bien, voy a salir con Serena, cuídate.

Cortó la llamada.

- ¿Qué dijo Denis? - le pregunte al ver que había cerrado la llamada.

- Nada, solo hablábamos de cómo había estado el viaje y sobre las tareas que tiene que entregar esta semana - dijo mientras que nos encaminábamos hacia afuera de la casa.

- Escuche que se los entregarías a Xander.

Le dije cerrando la puerta.

- Si, además de que es el compañero de mi hermana en la mayoría de sus clases, también se están haciendo buenos amigos, lo que me encanta - dijo con una gran sonrisa.