Descubre la verdad

Capítulo 18

Denis

Solo tres días me había tomado arreglar el problema y que todo marchara bien, lo que me llevo a quedarme otros dos días fue encontrar a alguien confiable para que tomara aquellos puestos, aunque ya tenía en mente quienes tomarían eso puestos, el intercambiarlos a aquel lugar llevaba mucho papeleo que quise no dejarle a Lucía ya que por el momento ella estaba ocupada en otras cosas.

Eran las una de la madrugada en San Francisco, y aún faltaban tres horas para llegar y se supone que debería estar dormida, pero como no tenía sueño me había puesto a adelantar los trabajos que me envió Xander en toda la semana.

En lo que respecta al proyecto sacamos un sobresaliente, por lo que el hacerlo conmigo por vídeo llamada no hizo la diferencia, hasta el mismo quedó sorprendido por como lo habíamos echo ya que según el tenía algunas dudas si saldríamos bien o no, y no lo culpé, ya que fue algo sorpresivo mi partida por lo que la idea de presentarlo de aquella manera fue algo de momento.

En cuanto a Lía.

Estuve en contacto con ella y con Serena quien estuvo muy ocupada junto a Samuel con el nuevo proyecto.

Las dos me hablaron de lo que habían hecho y también comentaron mucho al tal Luka, el amigo de los chicos que había estado fuera del país desde hacía un mes.

A Lía le cayó bien y según Serena quien ya lo conocía de hace un año dijo que era un buen tipo y que estaba en su país natal ya que tuvo que hacerse cargo de la empresa familiar por su hermana ya que estaba de luna de miel.

Me dejaron una buena impresión por lo que me generaba un poco de curiosidad conocerlo aún más ya que no aparecía mucha información de él cuando lo investigue y al hacerlo me dí cuenta de que era el chico con el que me había topado en el aeropuerto cuando llegamos de Canadá.

Aquel que me había llamado la atención como ningún otro chico que había conocido, tal vez había sido por el acento en su voz, me encanta Italia, o tal vez por los ojos grises que poseía, no sé, lo averiguaría en la tarde ya que hoy era la reunión en su casa para celebrar su regreso.

Me parecía algo estúpido pero ¿Quién era yo para meterme en las costumbres de las demás personas? y ¿En la felicidad de Lía al verse rodeada de personas y sentirse como una persona normal?.

Sinceramente no soy capaz de opacar la felicidad de ella aunque eso me lleve a arriesgarme más de lo que pretendía al transferirnos de modo presencial.

El día en el que me dijo que quería ir a una verdadera Universidad estuve a punto de decirle que era muy peligroso, pero en el momento que me dijo que quería tener amigos, ir a reuniones, tomar algo o simplemente platicar con ellos me di cuenta de que por culpa de la vida en la que la metí su adolescencia no había sido normal, ni siquiera tenía una cuenta de Instagram o de esas cosas que normalmente mantienen a los chicos de nuestra edad ocupados.

Eso fue lo que me llevó a borrar los pocos registros que habían de nosotras, por si las moscas, hice que pareciera que tuviéramos padres y que eran mejores amigos pero se la pasaban muy ocupados y por esa razón es que nos habíamos mudado solas y éramos tan unida ya que así nos habíamos criado.

La gente cree en las pruebas y yo nos hice una vida de un día para otro.

Ahora ella tenía redes sociales, amigos nuevos, reuniones, en fin trataba de llenar el espacio con el que había crecido.

Es lo más importante que tengo en mi vida, por ella daría todo, su sola sonrisa hace que mi día sea más llevadero, es mi ancla a este mundo, por ella no me di por vencido cuando tenía 9 años y viví aquel sufrimiento.

Para que no le sucediera nada malo me hice más fuerte, hice que cada familia que trataba de adoptarme no me quisiera y quisieran a otras en mi lugar, me mantuve cerca de ella cuando la adoptaron.

Me vengué de aquellos que trataron de apagar la luz que permanecía en sus preciosos ojos.

Si ella cae haré que el mundo entero caiga con ella.

Porque es ella y solo ella quien me mantiene cuerda, me hace recordar que tengo humanidad y que hay personas buenas en el mundo.

Que a pesar de que la vida no es color de rosa, hay que levantarnos con una sonrisa y afrontarla tal y como es.

Muchos dicen que hay que tener fuerza y valentía para suicidarse... Lo que yo creo es que hay que ser aún más fuerte para seguir viviendo, ya que si mueres dejas los problemas atrás y a las personas con dolor que jamás se irá, pero al vivir con los problemas, solo demuestra que eres una persona valiente por levantarte cada día aún sabiendo lo que te espera.

La vida es una mierda, y por eso cada uno de los que deciden vivir son luchadores por afrontar el día a día.

Me acuerdo de la cara de Briana el día en el que me preguntó que era lo que pensaba de la vida, y sobre el suicidio.

Le respondí eso y estuvo de acuerdo con mi pensamiento.

También hubo otra, solo que está era totalmente diferente, se trataba del respeto hacia los padres.
 

Flashback

Estaba en el despacho firmando unos papeles cuando el sonido de la puerta me distrae.

- Adelante - respondí suspirando y sobándome los ojos.

Por estar pendiente a otras cosas había dejado que el papeleo que me enviaba Lucía se acumulara.

Entra Briana por la puerta junto con su Notebook en la mano.

- Disculpa que te moleste, pero te quería hacer una pregunta - me miró con una sonrisa de disculpa.

Negué con la cabeza y quite importancia al asunto.

- No te preocupes, no es tan importante - mentí - ¿Qué es lo que querías preguntar?

Es obvio que no le diría que lo que estaba haciendo era importante, la conozco muy bien, y si le decía eso se iría.

- Lo que pasa es que estuve investigando y preguntando sobre el amor de los padres hacía los hijos y viceversa - me explico tomando asiento en un sillón.




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