Capítulo quince

☆

Solo faltan cinco minutos para que suene mi alarma. He estado despierta toda la noche. No puedo esperar ni un minuto más, así que me levanto de la cama de una vez.

Estoy luchando en estos momentos conmigo misma. Una parte de mí quiere regresar a la cama y no salir nunca más, pero la otra quiere salir corriendo y ver a Jota.

Me baño rápidamente, termino y me pongo unos jeans, las zapatillas de siempre y la primera sudadera que encuentro en mi habitación. Ni siquiera me seco el cabello y las gotas de humedad caen por todos lados.

Mi mamá regresa de una guardia, me siento egoísta al decirle que se encargue esta mañana de Olmo porque tengo que llegar temprano para ver a Jota. Pero solo por hoy necesitaba serlo.

Llego a la escuela lo más rápido que puedo con mi bicicleta, pero el día está en mi contra. La cadena empieza a pelear conmigo y no puedo asegurarla correctamente, la situación comienza a desesperarme.

-Yo lo hago, anda búscalo.- me dice Majo mientras asegura correctamente la cadena a mi bicicleta.

-Gracias.

Intento controlarme, pero no puedo. Mis nervios se apoderan de mí y mi corazón se acelera. No lo veo por su casillero, así que decido subir por las escaleras para buscarlo en algún piso. Estoy por llegar al segundo nivel, pero mi cuerpo choca con algo que me hace caer.

«Esto no puede ser un humano, me estampé contra una piedra.»

Me reincorporo rápidamente y veo a la persona con la que choqué. Y como si fuera una cucaracha me dan ganas de aplastarlo.

Es la escoria de Ben Brown.

No sé en qué momento mi cuerpo se abalanza sobre él y lo jalo de su camiseta.

-¿Por qué mierda hiciste eso?- No sé de dónde salió esta fuerza, pero logro empujarlo y acorralarlo contra la pared, él empieza a reírse. -¿Quién nos grabó? ¿Lo hiciste tú, verdad?

-Nos estábamos besando. ¿En qué momento lo hice?- Se burla de mí y eso me da mucho coraje.

-Responde. ¿Por qué me besaste? Yo no te di ningún consentimiento, asqueroso.-

-Solo fue un beso, y para que lo sepas, de los peores que me dieron. - No deja de reír.

-Eres un hostigador y acosador. Eres una basura Ben Brown, te odio. - Batallo conmigo misma para no derramar ni una lágrima en estos momentos, no quiero mostrar la mínima debilidad ante él.

No sé si logro intimidarlo, pero mira hacia otro lado.

-No me gusta el poliamor ni los tríos. Tendrás que decidir entre Jota o yo. - No entiendo a qué se refiere.

¿Qué estás hablando? - No puedo continuar encarándolo porque alguien me jala de la mochila y me tira hacia atrás. Puedo ver cómo un puño vuela hacia la cara de Ben.

-¡Jota, no!- grito

Ben le devuelve el golpe y comienza una pelea.

Samuel y Paula suben por las escaleras. Él trata de apartar a Jota y yo intento jalar a Ben para que lo suelte, pero es en vano y caigo al suelo.

Paula me levanta y me agarra de la cintura para que no intente meterme de nuevo.

-Marte, cálmate-

-Aleja esos cachos de mí.- Ben comienza a provocar a Jota.

-¡Vete a la mierda!- Jota le vuelve a dar un golpe en la cara, justo en el pómulo derecho.

-¡Jota, basta! Vámonos de aquí.- pero él no escucha a Samuel.

Marjorie sube corriendo por las escaleras hasta nosotros.

-¡Paren! Los profesores están viniendo hacia aquí.

Samuel finalmente logra separarlos por completo. Ben huye como una rata, pero en el camino nos hace muecas y señas de cuernos para burlarse de nosotros.

Jota se aleja de Samuel y baja por las escaleras, y yo corro detrás de él.

-Debemos hablar, por favor. Te tengo que explicar todo lo que pasó.- mi mano apenas roza su hombro y él se aparta rápidamente de mí. Eso me duele.

-Sí, debemos hablar - se detiene y me mira fijamente-. No quiero estar contigo, no quiero verte, no quiero que me hables más. Aléjate de mí. Y si quieres que sea más claro, sí, terminamos.

Me quedo paralizada.

Marjorie, Samuel y Paula están presenciando ahora mismo cómo mi mundo se hace pedazos.

-Hermano, no hagas eso.- Samuel se encuentra detrás de mí, pero su voz suena tan lejana.

-¿Hacer qué? Aquí yo no fui él que hizo algo.- Me culpa.

-Pero no me estás permitiendo hablar contigo.- Mi voz se quiebra. Hago todo lo posible para no llorar delante de él y no darle lástima.- Solo me estás terminando sin escucharme.

Jota baja la cabeza, pareciendo dispuesto a escucharme. Lo tomo como una señal para continuar.

-Yo estaba muy ebria... y...- Rueda los ojos y eso me enoja un poco, pero continúo.- Y pensé que la persona del disfraz eras tú y no Ben.

-Marte lo besaste sin la máscara, sabías que era Ben.-

-Pero yo no lo besé, él me beso después, realmente estaba muy ebria y no sabía-

-No mientas más. No estabas tan ebria y no puedes culpar tus acciones por es-

-¿En serio? ¿Te pagan por decir tonterías?", interviene Paula, acercándose a Jota. "Te está diciendo que alguien se aprovechó de ella mientras estaba ebria y no podía dar su consentimiento, y tú vienes con esa estupidez.

-Ahora ya sé de quién se te pegan esas mañas.- Ataca Jota.

-¿Perdón de qué mañanas hablas? De ser racional y no culpar a-

-Basta Paula.- Interrumpe Samuel y la jala hacia él, pero ella se aparta de su agarre rápidamente.

-No te mereces a Marte.- Jota se queda callado.- y en verdad a ninguna chica.

-¿En serio? Tú me lo vas a venir a decir.- Esto se esta saliendo de control.

-No empiecen ahora, por favor.-interrumpe Samuel, tratando de calmar la situación. Le agradezco con una mirada.

-Marte.- Jota se dirige hacia mí.- No quiero estar contigo ahora, si de verdad me quieres aléjate de mí un tiempo.

-Por favor, no me culpes por esto.- No pude evitar que suene como un ruego, pero prácticamente eso es, le estoy rogando. Me acerco hacia él, pero se aparta de mí como si me repudiara. «Bueno así soy.»