INTRODUCCIÓN

Las cuerdas de la guitarra seguían sonándome muy desafinadas, quería llorar, mi mente estaba en blanco y mis nervios de punta. Tenía que terminar eso en dos días y no había podido avanzar nada. Quería llorar.

Estaba luchando por cuidar mis sueños y a medida pasaba el tiempo acá, lejos de casa, se estaban cumpliendo poco a poco. Sin embargo, no fue fácil. El viaje fue para descubrir lo que el destino me tenía preparado y el miedo siempre estuvo presente desde el momento que puse un pie en el avión.

¿Una canción de amor verdadero? ¿Amor verdadero? ¿Qué es eso?. El profesor quería que compusiera una canción sobre algo que no tenía ni una pizca de idea de lo que era. Me sentía frustrada. La verdad es que me daba mucho miedo, no quería que me lastimaran y aún más me aterraba la idea de dañar a alguien. Pero, ¿cómo?, desconociendo el tema, ¿qué podría pasarme?

Siempre me preguntaba si, algún día, descubriría cómo se sentía el amor, o si, era un simple cuento más de los que había leído.

Cuán equivocada estuve en esa etapa de mi vida.