HARRY
La primera semana de clases ha transcurrido tan rápido, que apenas y me he dado cuenta que el fin de semana ya está presente. No ha surgido ninguna novedad, únicamente el cambio de asignaturas para el semestre. Bonnie ha hecho la elección de sus materias extras y en ambas hemos quedado juntos. Me encanta estar con ella todo el tiempo.
Quiero llevarla a cenar el día de ahora, tengo una sorpresa especial y para ello he estado planeándolo durante toda la semana. Primero, le he pedido a Gemma que escoja un vestido especial para ella, le comenté que ví uno la semana pasada en una tienda del mall, que amaría verle puesto esta noche. No quiso revelarme si lo había comprado o no, pero le pedí que se lo entregara ayer por la noche.
Reservé un lugar especial en el restaurante al que salimos a cenar la primera vez, recién nos conocíamos, hay muchos recuerdos presentes, y me encantaría crear más con ella en ese lugar. Además había pedido un menú y postre particular y una decoración especial a la mesa. Todo debía salir a la perfección
— ¿Has hecho las reservaciones? ¿Tienes todo listo? — preguntó mi hermana por quinta vez
— Gem — la tomé de los hombros — todo está listo, lo único que falta es que ella y yo salgamos, relájate
— Es que estoy demasiado nerviosa bebito, quiero que todo te salga bien,y te prometo que estará preciosa el día de ahora, le he pedido que deje suelto su cabello, quería recogerlo pero se que amas verla así, natural.
— Tú sí sabes, a veces pienso que te tengo harta de Bonnie, paso hablando todo el día de ella — sonreí y me he sonrojado un poco.
— Amo a Bonnie, no me molesta escuchar de ella, amo tenerla en casa y tu sabes que mamá le ama también.
Mi hermana me fastidió durante toda la tarde, estaba más nerviosa que yo y me estaba crispando los pelos al escucharla, así que al final del día, me encerré en mi cuarto para prepararme para mi cita con mi bella Bonnie y evitar la voz de Gemma. Esto será una velada formal, he decidido llevar un traje negro con una camiseta negra, y zapatos de vestir, debido a que aún no sé lo que escogió mi hermana, y la probabilidad de desentonar con Bonnie, es menor si voy en este color.
" ¿Estas lista mi Bonnie? — Hazza"
" Para ti siempre estoy lista cariño — Bonn"
" Llegaré por tí en unos minutos, estoy ansioso por pasar esta noche contigo — Hazza"
Escribí un par de mensajes a Bonnie para verificar si estaba lista para nuestra cita, y al confirmarlo, agarro un par de regalos que he preparado para ella y los llevo al auto. Me estacioné enfrente de su casa y toqué la bocina un par de veces para que sepa que ya he llegado, escuché el sonido de la puerta abrirse al mismo tiempo que atravesaba el pequeño jardín del frente de la casa.
Se me salió el corazón del pecho, Bonnie estaba más que preciosa, mi hermana había comprado ese vestido blanco que tanto me había gustado para ella, resaltaba la delicadas curvas de su pequeño cuerpo, se veía tan elegante, sexy y a la vez tan dulce y tierna. Esta noche no podré quitarle mis ojos de encima, el vestido era ceñido al cuerpo y tenía dos aberturas a cada lado a la altura de la cintura, era perfecto para ella, especialmente con los tacones en punta que había escogido para complementarlo.
Estoy completamente enamorado de ella y ya no lo puedo evitar, no lo quiero evitar.
BONNIE
Harry, caminaba hacia mí, estaba guapísimo, todo de negro ¿qué no se le ve bien a este chico? todo le queda bien, les aseguro que si cambiamos de ropa en este instante, este vestido se le vería divinamente bien y seguiría encantándome como siempre.
— Pero mira qué mujer más hermosa la que está frente a mis ojos —
— Styles, tú estás guapísimo ahora — depositó un beso en mi mejilla
— He traído estas especialmente para tí — detrás de él llevaba escondido un ramo de tulipanes rosas, el cual me entregó
— Son preciosas, me encantan, dame un minuto iré a ponerlas en agua — me acerqué para abrazarlo
Me dirigí a la cocina, sabía que por ahí le gustaba guardar algunos jarrones a Gissele, decía que era el lugar perfecto para mantenerlos resguardados junto con toda la cristalería. Saqué uno cilíndrico, lo suficientemente largo para colocar mis tulipanes en él. Jamás me habían regalado tulipanes, estoy encantadísima.
Luego de colocarlas en el jarrón, subí a mi habitación para dejarlas en mi mesa de noche, agarrar mi bolso y despedirme de las chicas.
— Listo, vámonos cariño — dije cerrando la puerta de la casa y tomando la mano de Harry.
— ¿Estás lista para la diversión? — abrió la puerta de su auto para darme paso a entrar
— Eso creo, me divierte comer — reí mientras él abrochaba mi cinturón en el auto y me daba un beso en la frente.
Harry condujo hasta el restaurante, casi no cruzamos palabras, eran conversaciones vagas y al grano, creo que estaba nervioso por alguna razón, quería preguntarle pero me daba un poco de vergüenza y no quería que se incomodara aún más, podía percibir que algo lo tenía un poco impaciente e inquieto.
Llegamos al lugar, y como todo un caballero, Harry me escoltó del brazo hasta nuestro lugar de reserva. En el centro de la mesa había dos tulipanes rosa, como los del ramo que me regaló, en verdad estaban bellísimos. Durante nuestra cena, noté un poco más tenso a Harry, se sonrojaba con facilidad, estaba feliz pero muy inquieto.
— Antes del postre ¿quisieras ir a dar un paseo conmigo Bon? — soltó con un tono de desesperación y esperanza a que mi respuesta fuera favorable.
— Claro, sabes que me encanta el lugar— le dediqué una sonrisa, esperando que lo tomara como una señal y que supiera que todo está bien.