Desde Cero

4

— Bueno no es muy diferente a lo que yo estudio.

— ¿Qué estás estudiando?

— Medicina, significa que muy pronto estaremos juntos.

— ¿Estaremos juntos?

El hombre que aún seguía con nosotros interrumpe la conversación.

— Bueno muy pronto lo estarán, es porque este año hemos decidido hacer un programa y unir ambas clases para saber cómo están trabajando ambos grupos.

— Ya veo. — Me limitó a contestar, aunque no entiendo muy bien solo asiento, aun me sigo adaptando.

— No creés que tenemos suerte, así puedo seguir ayudándote mientras recuperas tus recuerdos.

Me detengo a pensarlo y me relajo pues es verdad, Oliver puede ayudarme y ser mi compañía mientras me sigo adaptando. —Es verdad, me alegra que podamos estar juntos. — Le respondo con una sonrisa, el se queda callado y su rostro solo se ruboriza.

Pasan algunos minutos en el que me siguen explicando como me puedo adaptar al seguimiento de las clases y luego Oliver coloca su brazo sobre mi hombro en lo que dice al director que ya nos tenemos que retirar.

— Al fin logramos librarnos de toda esa plática. — Comenta Oliver mientras sonríe y vamos caminando afuera de la oficina del director, el quita su brazo de mi hombro y seguimos caminando.

— Es cierto. — Le respondo mientras lo sigo.

Oliver vuelve a quedarse en silencio, sólo espero no haber hecho o dicho algo raro, quiero iniciar la conversación pero la mayor parte de mis conversaciones son iniciadas por alguien más y las únicas veces que inició las conversaciones es por una buena excusa. — En ese momento suspiro y Oliver voltea a verme. En su rostro notó un poco de nervios pero enseguida comienza a toser para aclarar su voz.

— Ya...¿ya tienes hambre? Podemos almorzar en una cadena de comida rápida.

— Si, claro pero puedo preguntar, ¿por que estas actuando extraño?

— ¿Extraño?

— Si, se que te conozco poco pero normalmente no te quedas mucho tiempo en silencio y bueno, pareces nervioso. — El solo me observa y decide responderme.

— Bueno estuve pensando, ya que estaremos estudiando este año juntos seguro conocerás a algunos de mis amigos, ¿crees que te lleguen a agradar?

Al escuchar su pregunta me solprendí y no puede evitar reír un poco. — ¿Por qué te preocupas de saber si me agradarán? Estoy seguro que si lo harán, si te agradan a ti, aquí la pregunta es, ¿si yo les agregaré? — El solo me sonríe mientras vuelve a colocar su brazo sobre mi hombro.

— Tampoco te preocupes por eso, yo sé que tu les agradaras, bueno vayamos a comer.

Vuelve a quitar su brazo y nos dirigimos hacia un puesto de comida, el dice que es un restaurante de comida rápida así que no tardarán mucho en traernos la comida.

Mientras esperamos la comida no pude evitar observa a Oliver, es chico de muy buena apariencia; con un cabello medio largo castaño oscuro, mejillas prominentes, una mandíbula definida, ojos de un marrón oscuro y una mirada muy bella, también es muy alto. Fijo mi mirada hacia donde el observa, es objeto extraño.

En ese momento el voltea su mirada hacia mí, intentó actuar normalmente pero solo logró parecer un demente, justo cuando estaba apunto de hablar llega un chico con nuestra comida, en realidad no demoró tanto como pensé. Oliver agradece por la comida y el chico solo responde educadamente y se aleja.

— Bueno ya podemos empezar a comer. — Oliver me señala mi comida y ambos comenzamos a comer, al probar la comida no pude evitar preguntar que esto que estoy comiendo, Oliver me observa y sonríe. — Es solo una hamburguesa y papas fritas.

— Es realmente delicioso. — Contestó con la boca un poco llena

Oliver me vuelve a sonreír. —Bueno pero no te manches, no eres un niño pequeño. — Responde mi mientras me limpia la mejilla con dedo.

Mi rostro se ruboriza y lo detengo. —N...no es necesario ayudarme en esto. — Contestó un poco nervioso y ruborizado, el solo se ríe un poco y me dice que está bien, mientras vuelve a comer.

Después de comer ambos salimos de el restaurante de comida rápida y en el camino decido comenzar la conversación.

— Y, ¿qué ese objeto que mirabas en el restaurante?

— Ah, esto es un celular. Por cierto se me olvido que tu celular quedó destrozado con esa caída, ¿que te parece si te compro uno?

Oliver es realmente muy amable y no quiero aprovecharme de su ayuda.

— No es necesario. — Le respondo rápidamente. Además no sé utilizarlo.

— No te preocupes, así será mas fácil comunicarnos cuando no esté a tu lado.

— Pero aún no te pago lo de la ropa. — El piensa por unos segundos y enseguida me responde. — Ya te dije que lo de la ropa es un regalo y bueno lo del celular me ayudará a estar en contacto contigo en diferentes situaciones, además desde ahora quiero que seamos amigos y no solo desconocidos.

Es la primera vez que alguien quiere ser mi amigo real, osea he tenido algunos amigos pero era mayormente tenerlos como aliados ya que era el heredero al trono de mi padre, aun así me parece que Oliver esta siendo honesto.

— Está bien. — Suelto un pequeño suspiro y luego sonrió. — Desde ahora somos amigos.

Oliver soltó otra sonrisa antes de hablar.

— Entonces vayamos por tu celular nuevo.

— Claro pero puedo preguntar, ¿cómo tienes tanto dinero?

— Mmm bueno es porque mi familia dirige una empresa.

¿Empresa? Será algo parecido a un reino, debe ser algo importante.

— ¿Y no lo vas dirigir tú?

— En realidad no, puedo pero quiero ser un doctor y como soy el segundo hijo en mi familia no hay problema si no lo hago.

— Ya veo.

Después nos vamos hacia un centro comercial y Oliver me guía por el lugar, en el poco tiempo que llevo estoy aprendiendo nuevos lugares y como se les llama pero pienso que lo difícil aún llega pero pronto lo hará. Oliver me dijo que me ayudaría a estudiar para estar al corriente de la clase. Por ahora solo queda comprar lo que venimos a buscar y esperar lo que me enseñara.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.