CAPITULO ll
Después de haber cursado primaria con ese demonio, llegó la secundaria, pensé que me había librado de ella pero estaba equivocada, la persona que hizo de la primaria una pesadilla estaba parada frente a mi y aún así quise mostrar una sonrisa amigable y saludarla, pero me ignoro y se fue, enserio!, q me dieron para ser tan estúpida, me dejaron caer cuando era chiquita, pero bueno así es la vida.
Olvidaba contarles algo, tuve un amiga en ese tiempo de tormentos, es mi rayo de luz en esta oscuridad. La conocí en el baño de chicas cuando trataba de quitar el chicle de mi cabello, ella se había quedado sin papel y yo la ayude. Desde ese entonces hemos sido las mejores amigas que hayan podido existir, y la razón por la que se quedó sin papel fue porque la bruja le quitó el papel cuando ella estaba distraída, tomándolo por el lado bueno, pude conseguir a una amiga, eso es lo único bueno que me otorgó esa perra.
Mi amiga llegó y sujeto mi mano para ir a clases, ella se llama Anita, a diferencia de mi ella es delgada con piel de leche y con una buena figura, a demás de que proviene de una familia adinerada, yo no lo sabía, y nunca hubiera querido saberlo, tiene los ojos claros y un cabello rubio, a diferencia de mi, yo tengo los ojos cafés claros, un cabello color negro con toques de café, no hace falta mencionar que estoy un poco pasada de peso. Eso ya lo saben, pero seguiremos con Anita, ella es amable bondadosa, cariñosa y siempre me escucha, y a decir verdad confió en ella completamente, daría todo por ella y sin duda ella lo daría todo por mí.
Las estaciones pasaron y llegaron los calurosos día de verano, a lado de Anita no los había notado, solo sentí que el tiempo había pasado muy rápido.
Hasta que llegó ese fatídico día en que mi mundo se derrumbó.
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traiciones y mentiras, amor a primera vista, celos y el ascenso de escalas sociales
Editado: 06.08.2018