Desde ese BalcÓn

Capítulo 9. Pensando en Romeo

Parece cosa de niños, pero, algo dentro de mí, empezó a sentir más que un cosquilleo por ese lindo beso.

- ¿Quieren saber que me paso hoy? - escribo en el chat del grupo.

- ¿Qué paso? 0.0- no tarda en responder Francesca.

-Cuenta- leo a Emilio.

-Vino a mi casa y comimos juntos, es chef <3.

-En qué momento pasó algo más, que no nos contaste- reprocha Alessia.

-El, solo llego con comida y hablamos por mucho tiempo.

-Eso es muy interesante, dinos, ¿ya serán novios? pregunta Dante

-No, solo, ya sabes, como amigos, Milo me hizo pasar la vergüenza al sacar debajo de mi cama, la revista de los 100 hombres más hot.

-Por cierto, ya tienes 500k de vistas en tú video- comenta Camila.

-Son unos tremendos jaja ¯\_( ͡❛ ͜ʖ ͡❛)_/¯-

-Chicos, mañana hay aviso sobre el cierre total de ciudades, debemos de estar alertas-escribe Alessia.

-Si, ya leí que será una cuarentena sin salir, así que hoy debemos de surtirnos de todo- Continua Dante

-Mañana les deposito la 2da parte de lo que nos toca, tengamos fe y paciencia- termino de escribir y pongo a cargar mi celular.

Me dirijo a la ducha, me recuesto en la tina de baño, pongo un poco de música clásica, tiro una bola de sales, y me preparo una mascarilla casera de aguacate con un poco de leche, ya que según lo que leí ayuda a hidratar la piel.

Me miro al espejo y veo una sonrisa inocente en mí, bueno, Romeo, me ha sacado un poco de mi rutina, el haber venido a verme me hizo sentir especial.

Me meto a la tina y me relajo por completo, imaginando muchos escenarios, junto a mi familia que no me habla desde hace 2 años, o junto a mis compañeros de trabajo, o claro, junto a Romeo.

-Miauuuu- escucho a Milo

-Si, ya sé que llevo más de 20 minutos aquí.

-Miauu.

-No Milo, no te voy a perdonar que me hallas dejado en ridículo con Romeo.

-Miauuuu.

-Está bien, te perdono, pero para la otra te comportas.

Y así es como soluciono problemas con mis gatos, sé que muchas personas lo hacen, eso espero.

Salgo, tomo mi bata de baño y camino hacia la sala para tomar mi celular.

Me recuesto y veo las fotos Romeo en su Instagram, debo decir que hay cosas que me gustan de él.

1.Su coqueta sonrisa de lado.

2.Sus cejas, enmarcan a la perfección sus ojos castaños.

3.Su cabello, ese rebelde color negro que cae en su frente.

4.Su personalidad tan relajada, paciente e increíble por querer a una gata como compañera.

Y por supuesto que hay un numero 5. Su calidez humana, cuidar de su hermana desde adolescente, eso es más que admirable.

*****

Han pasado cerca de dos días, en los que no he visto a mi vecino, hice las transferencias a los chicos e hice mi despensa por línea.

-Gracias- digo al chico que deja varias bolsas al marco de mi puerta, desinfecto todo de acuerdo con los nuevos protocolos de limpieza.

Salgo al balcón con la esperanza de verlo, pero no tengo suerte.

-Tal vez salió de casa por varios días-pienso.

Romeo050689 te ha enviado un mensaje, leo en mi celular.

-Hola Sabina, apenas tuve tiempo de avisarte, tuve que salir de la ciudad, me puedes apoyar con Kitty-

-Claro, pero ¿cómo?

-Puedes ir con el casero y decirle este código para que te deje pasar a mi departamento, es Rom07-c86.

-Claro, ya mismo salgo, ¿quieres que la traiga a mi casa, para que no esté sola?-

-Si no te molesta, te lo agradecería mucho.

Tomo mi cubre bocas, pongo un gorro, agarro mi gel antibacterial, la jaula transportadora y unos guantes, salgo con confianza al edificio de enfrente.

-Buenos días- saludo al encargado de la entrada.

-¿En qué puedo ayudarle?

-Rom07-c86- digo en voz baja.

-Adelante, aquí está la llave.

Camino por el pasillo, pido el elevador y subo al piso 7, veo la llave y busco el 7-c.

Abro la puerta y busco a Kitty.

-Kitty, Kitty- digo una y otra vez, cuando viene saliendo de la habitación.

-Miau- escucho cuando me ve.

-Princesa, vine para llevarte a mi casa- digo mientras bajo la jaula transportadora.

Cierro la puerta y bajamos por el ascensor.

-Gracias.

Camino a casa veo en la entrada a Francesca.