Alessia
Hoy Sabina nos confirmo que mañana iniciamos labores, estoy preparando mi ropa para mañana cuando entra mi hija Antonella.
-Madre-me abraza por detrás -te echaré de menos.
-Cariño, solo iré a trabajar.
-Admiro lo que hacer, pero- se queda pensando un momento.
-Pero ¿Qué cariño? -pregunto.
-Tu trabajo demanda mucho y ya me estaba acostumbrando a que estuvieras en la casa.
-Cariño-la tomo de la mano y nos sentamos en la cama -prometo que estaré más temprano, por esto de la pandemia, lo más seguro es que nuestro trabajo se reduzca.
-Me lo promete- pregunta inclinando su dedo meñique hacia mí, este pacto de promesa lo hemos hecho desde que ella entro al kínder.
-Lo prometo cielo- cierro el pacto y le doy un beso en la frente -ahora si cielo, a dormir.
Nos despedimos con un abrazo.
-Igual te echare de menos- escucho la voz de Bruno -igual que Antonella, me acostumbre a estar contigo 24/7.
-Amor, prometo estar a tiempo para la cena.
Debo confesar que me senti feliz y triste, ya que antes de la pandemia no tenía muchos días con mi esposo como los de estos tres meses, y feliz porque extraño hacer pasteles, postres y sobre todo estar con ellos que más que amigos somos una familia.
Miro el reloj, son las 8:45 de la mañana, después de lo de anoche, no puse mi alarma.
-Cariño- escucho a mi esposo desde la cama -solo un momento más- pide con ojos de borrego y pidiéndome me acueste con él.
Debo confesar que, si lo hice, me recosté un momento con él, ese momento se hizo cerca de 30 minutos -lo siento cariño-me disculpo y me termino de arreglar.
Salgo a la cocina a terminar de limpiar, y hacer desayuno, pero por la hora mejor dejo una lista de quehaceres y de la comida.
-Nos vemos en la tarde- alcanzo a gritar desde la puerta.
Dante
-Entonces, ¿qué hare en todo el día? – pregunta Mia desde el sofá.
-Amor, mi vida- pienso un momento antes de contestar -Miles de cosas, se que la casa no es muy grande, pero puedes aprender a hacer algo.
-Tienes razón, ya veré como matar el tiempo, pero necesito que me prometas algo.
- ¿Qué? - pregunto, con el presentimiento de que se, que será.
-Que llegues temprano, antes de vivir juntos, teníamos limitados los horarios, incluso- recuerda con mirada triste -durábamos hasta 15 días sin vernos y eso me mataba por completo.
-Lo se amor- contesto tomándole la mano -prometo que será diferente e incluso estaré antes de la cena.
Esa noche terminamos de ver Lucifer, su serie favorita -me pregunto si mis compañeros tendrán el mismo problema que yo, el que les reprochen trabajar mucho y no pasar mucho tiempo con sus amados- pienso.
A la mañana siguiente, el olor a huevos con tocino me despierta.
-Buenos días, amor- saludo a Mía tomándola por detrás y dándole un beso.
-Buenos días, hice tu desayuno favorito- dice entusiasmada -Tomare clases de inglés- comenta.
-Eso es excelente cariño- digo mientras termino de arreglarme.
Desayuno con calma, esperando que nos den tiempo de llegar tarde.
-Encontré un publicación donde darán clases por Zoom, así que me inscribí- cuenta feliz.
-Me alegro por ti amor, me siento orgulloso de que quieras mejorar.
Termino mi desayuno, me dirijo al baño, cepillo mis dientes.
-Nos vemos en la noche amor- me despido dándole un beso.
Salgo y justo en frente pasa el camión, así que me subo e inicio mi primer día ante esta normalidad.
Francesca
Camila, se fue desde hace una semana a casa de su tía, a unas 3 horas de distancia, así que nos quedamos pablo y yo solos.
Confieso que al principio estaba nerviosa, ya que, al ser novios, no teníamos planeado hacer nada íntimo, pero vaya noches que hemos pasado.
-Te extrañare- confieso mientras estamos acostados en su recamara.
-Lo sé, estos días sin duda han sido los mejores que hemos pasado- dice llenándome de besos en el cuello.
-Y si así han sido, tan perfectos para nosotros, deberíamos hacer algo para permanecer así.
- ¿de qué hablas? - pregunto volteándome a él.
- ¿Cásate conmigo? - propone.
-Pablo- pienso por un momento -solo llevamos 3 semanas de relación.
-No te ha pasado que cuando sientes que estas destinado a estar con alguien, no importa el tiempo.