>>Desde los ojos de Tyra<<
Abro mis ojos, la habitación es sumamente blanca y resplandeciente, me siento y noto que estoy en una cama enorme, con sabanas de seda, blancas, suaves. Me siento confundida, no recuerdo nada absolutamente. Lo último que soy capaz de evocar en mi mente es... cuando salimos de esa casa a mitad del bosque, recuerdo como me cercenaron un brazo y casi pierdo una pierna, volteo a ver mis extremidades y ahí están, como si nada hubiera pasado, móviles, sin dolor, mis tatuajes siguen intactos, veo fijamente el dragón que nace desde mi clavícula hasta mi muñeca, cada escama, está ahí. Me quito de encima la sabana y veo mi pierna, está completa, noto algunas cicatrices, supongo que relacionadas a esas balas que casi la hacen polvo. Me quedo confundida, no recuerdo más, no recuerdo haber salido de ahí, todo es muy confuso y mi cabeza da vueltas. Salgo de la cama y me acerco al espejo que está en el tocador, veo mi rostro y no tengo nada raro, si a caso siento que me veo más delgada, me acerco aún más, uno de mis ojos se ve sutilmente más oscuro, parpadeo y me veo fijamente hasta que escucho el sonido de la puerta abriendose. De inmediato me alerto y me pongo a la defensiva, espero y noto como poco a poco una silueta se descubre.
-Buenos días... (es Demon que entra viendo fijamente hacia la cama y después voltea hacia mí sorprendido) ¿princesa? (sonríe y la alegría se apodera de su rostro) despertaste... wow (se acerca lentamente sin borrar la sonrisa de su boca)
-¿Qué está pasando? (lo veo directo a los ojos, sigo atontada)
En eso él me estrecha entre sus brazos, me abraza con fuerza y cuando se aleja me toma del rostro con cariño y me besa suavemente, no respondo al beso, estoy aún confundida y desconcertada, él se separa de mí y me ve fijamente a los ojos. Me toma de las manos y me acerca a la cama.
-¿Qué tanto recuerdas? (me pregunta una vez que estamos sentados, entonces trato de pensar, de obligar a mi cerebro a recordar)
-Yo... solo... recuerdo cuando estabamos tratando de salir de ese lugar... llevaba la USB con información... y... ese helicóptero me rafagueo la pierna, creí que la perdería... y... tú me ibas arrastrando... pero... (levanto la mirada hacia él, la cabeza me empieza a doler) no recuerdo nada más... no sé si llegamos con Miller... no sé que pasó después... (lo veo confundida y con algo de miedo)
-Tranquila... llegamos con Miller... o bueno... él llegó a nosotros, nos ayudó, trajo refuerzos y salimos de ahí sin problemas... tú... caíste inconciente, llegamos al hospital y salvaron tu pierna y tu brazo... (me sonríe)
-Pero... perdí el brazo en... la casa.. ¿cómo es que... lo hicieron? ¿regresaron por él? (lo veo confundida)
-Sí... Miller junto con sus refuerzos acabaron con todos y... llevaron tu brazo... afortunadamente lograron ponertelo a tiempo... (noto cierto nerviosismo en su voz) después de las cirugias esperamos a que salieras del coma... te trasladamos aquí, es casa de Miller donde yo he estado al pendiente de tí... esperando a que despertaras... (acaricia mi mejilla con cariño)
-Gracias... (le sonrío y pongo mi mano en su pierna)
-¿Nuestra enfermita está despierta? (escucho una voz nueva, por la puerta entra un hombre alto de piel muy blanca, ojos violetas y cabello negro, se ve bastante amigable, trae una bata blanca y un maletín)
-Tyra... te presento al doctor Johan, él ha estado al pendiente de ti y me a dicho como cuidarte (me sonríe Demon y se levanta para darle espacio al doctor)
-Hola Tyra, es bueno verte despierta... (me sonríe el doctor y se sienta a mi lado) vamos a revisarte ¿está bien?
-Si... claro... (le sonrío con nerviosismo)
Empieza a ver mi rostro, revisa mis ojos mientras Demon le platica lo que le dije, lo poco que recuerdo, revisa mis oídos y mi boca, escucha mis pulmones y mi corazón. Al finalizar se levanta y me da espacio, no deja de verme a los ojos.
-Parece que está todo en orden, supongo que tendrás ganas de comer algo que no venga en presentación intravenosa... (me sonríe y me ofrece una mano)
Por alguna extraña situación no confío en él y Demon, su forma de comportarse es extraña, siento algo que nace en mi pecho, la desconfianza se apodera de mí, me levanto sin tomar su mano, lo veo de arriba a abajo y después a Demon. Avanzo hacia la puerta y veo que la habitación está en planta alta, me apoyo en el barandal de las escaleras, abajo noto un comedor y más adelante una sala. Bajo por los escalones con esos dos pisandome los talones, sigo creyendo que algo no está bien aquí. En cuanto mis pies se separan del último escalón escucho otra voz conocida que me hace brincar.
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Editado: 18.01.2020