GAARA CUATRO

Escenas donde él y Naruto se amaban, reian y se divertian invadieron su mente. Se vió a si mismo junto a su madre quien le decia lo hermoso que era él como persona.

Ella era la única en su familia que lo queria y aprecidaba ya que ni sus propios hermanos lo aceptaban. Ella aprobaba su relacion con Naruto y lo protegia siempre de su padre quien no perdia el tiempo para denigrarlo.

Nunca lo golpeó gracias a su madre quien se interponia entre él y el desalmado de su padre que por cierto demostraba un odio tan grande hacia su persona que nunca logró entender el motivo real de semejante desprecio.

Recordaba permanecer encerrado en su habitación dias enteros por decisión de su padre y aunque ésta tenia todo lo que el dinero podia comprar lo cierto era que se trataba de su prisión.

Habia una entrada secreta que su madre habia hecho para que Naruto pueda entrar y salir, sin embargo nunca se habia animado Gaara a escapar por allí porque sabia que su madre seria quien pagaría las consecuencias.

Asi fue como su amado podia entrar a su habitación sin problemas, disfrutaban de hermosos momentos juntos.

Gaara podia sentir aquel delicioso aroma caracteristico de Naruto, sus caricias encendian su cuerpo devolviendo a la vida.

Aquella llama interior que le daba vida a su ser y solo Naruto era capaz de encender fue la que lo mantenia vivo dandole fuerzas para soportar las continuas torturas a que era sometido por su padre.

Recordó un momento en que su padre entró a su habitación apestando a alcohol. Llevaba el cinto en la mano y sin motivo alguno empezó a golpearlo sin compasión. Podia ver a su hermano mayor parado en el umbral de la puerta mirando la escena inexpresivo.

Recordó que era medianoche y él retrocedió hasta quedar contra la pared mirando a su padre enloquecido de miedo.

No sabia qué sucedia ni por qué le hacia eso pero los golpes llegaron y por más que gritó y suplico nada logró. Su padre lo golpeó hasta hacerlo sangrar, recién entonces se fue cerrando la puerta con llave nuevamente.

Gaara abrió los ojos asustado mientras se incorporaba en la cama mirandose y explorando su cuerpo en busca de heridas y sangre pero nada. Solo tenia leves cicatrices que iban desapareciendo.

Aquello fue un recuerdo, más bien fragmentos de recuerdos de su pasado amargo cuyos únicos momentos agradables fueron los que habia vivido junto a su madre y Naruto.
Habian pasado tres dias y Naruto no volvió.

El enfermero mudo y robusto era quien cada tanto iba solo para inyectarle las drogas, llevarle el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena. Pero lo miraba como si en verdad fuese un monstruo.

Al cabo del cuarto día, pasado el desayuno a media mañana llegó una enfermera pelirroja de ojos celestes cuya mirada de hielo lo paralizó.

El odio con que lo miraba le recordó a su padre. Ésto lo asustó y no pudo evitar temblar.

- ¿Q-Quién eres tú? ¿D-Dónde está Naruto?
- Cállate maldito monstruo - la enfermera lo odiaba eso lo sabia a la perfección. Dos guardias entraron a cuando ella tomó la inyección con el liquido ambar. Al ver aquello retrocedió asustado ya que sabia lo que le esperaba - Sujetenlo fuerte 
-¡No! ¡Déjenme!

Los guardias lo inmovilizaron facilmente mientras ella le inyectaba aquella droga, luego dejó la jeringa y tomó otra cuyo liquido era violeta. Sin piedad lo volvió a inyectar.

-¿Por qué me hacen esto? 
- Porque eres un asesino y un monstruoso enfermo mental - le dijo ella con profundo odio

Luego los guardias lo arrojaron a la cama con violencia para irse dejandolo solo. Ella antes de irse lo sujetó con violencia de sus cabellos para acercarlo a ella.

- Me...duele....déjame....por favor.....
-Maldito monstruo, olvidate de Naruto ¿oiste? No dejaré que se acerque a tí. Mataste a tu madre y al hermano de Naruto pero no lo dañarás a él.

Inmediatamente lo arrojó nuevamente a la cama y arrastrando el carrito se fue cerrando la puerta con llave.

Gaara se abrazó a su almohada y sin poder hacer nada se limitó a llorar amargamente.No entendia por qué lo trataban asi ¿quién era esa enfermera? Lo conocia pero ¿cómo? ¿de dónde? ¿Cómo era eso de que había matado al hermano de Naruto? No lo entendía.

Mientras las drogas que le inyectaron iban haciendole efectos en su mente apareció Naruto sonriendole.

"Naruto....ayúdame.....por favor....no me....no me dejes aqui.....sálvame"