Desiciones Que Matan

Capítulo 26

Leila

Will y la chica, se posicionan al lado mío viendo el escenario, observo a la chica determinadamente, es delgada, tiene ojos color café y es caucásica, la chica me regresa la mirada y me sonríe de manera amistosa.

-Leila te presento a Casandra Tamara Castañeda – comienza a hablar Will – mi novia, Cas te presento a Leila Baltodano mi amiga de la infancia – Will termina las presentaciones.

Por fin conozco a la chica que trae loco a mi amigo.

-Mucho gusto Leila, he escuchado muchas cosas sobre ti – Casandra se acerca y me da un beso en el cachete en modo de saludo.

-Espero que sean cosas buenas – le devuelvo el mismo gesto.

Scott está tratando de que todo vuelva a estar en calma, pero Yariela lo manda al carajo, se suelta de Alex, José trata de intervenir pero Yariela le da tremenda cachetada, Scott se da por vencido y se recuesta a la pared más cercana. La otra chica no se da por vencida se suelta del pelinegro y va directo a mi amiga pero el chico es más rápido y la vuelva sujetar.

-Amor, ¿Qué ocurrió para que Yariela esté perdiendo los estribos?

Es una muy buena pregunta, Will.

-Cuando estacionamos el auto frente a la casa, había otro auto – comienza a relatarnos Casandra – Rogelio abrió la puerta y Lily fue la primera en entrar – acaso dijo ¿Rogelio? – cuando ingresamos, Lily había saltado encima de José, separándolos pero la chica se le fue encima, José hizo que la soltara, el moreno sujeto a la chica mientras que Rogelio sujeta a Lily.

Lily es la hermana de Santiago, y al parecer mi amiga todavía no ha llegado a esa conclusión, yo lo único que puedo decir es que por fin veré a Rogelio cara a cara y ¿Por qué rayos me siento nerviosa? 

Dejo a un lado estos nervios creo que ya es hora de intervenir, cuando Yariela se pone de esta manera soy la única que la hace entrar en razón y eso que cuando no estoy cerca, a Will le cuesta un poco tomar ese papel.

Me separo de la parejita, José me pide ayuda con la mirada, le hago de señas que la suelte y eso hace antes que Yariela salte encima de Lily la sujeto del brazo, pongo mis dos manos encima de su hombro.

-Respira – le digo en voz baja, observo nuevamente la castaña y veo que está sorprendida, creo que Rogelio ha dejado de respirar – esa castaña que estabas atacando es la prima de José – me aseguro de decirlo cerca de sus oídos y por lo que escucho ya está comenzando a relajarse – y creo que le debes una disculpa.

Me alejo un poco de mi amiga para ver su reacción, ya está más tranquila pero veo sorpresa en sus ojos, Yariela vuelve a reaccionar y esta vez veo culpabilidad en todo su rostro, la abrazo para que pueda estar más tranquila, ella me regresa el abrazo, siento que alguien más se integra al abrazo y es Will, lo envolvemos a él también y los tres estamos abrazados.

Will es el primero en salir del abrazo grupal y tiene una sonrisa divertida oh, oh.

-José piénsalo bien, estas seguro en enseñarle defensa personal a Yariela porque está claro que ella te mandara a volar si haces un movimiento en falso.

Suelta una risa y es cierto cuando mi amiga se enoja es mejor concederle todos sus caprichos.

-Oh cállate ¿Qué tan malo puede ser? – ahora si suelto una fuerte carcajada y Will me acompaña, mientras que todos los demás nos observan sin entender nada – por lo que veo es enserio – José se encoje de hombros – no importa tomare el riesgo.

Yariela y yo nos separamos, se sitúa frente a la chica, la castaña la mira con desconfianza y no es para menos.

-Lo siento – comienza a disculparse mi amiga – pero creo que harías lo mismo que yo al ver a una chica lanzándose a tu prometido – Lily lo piensa por unos minutos y luego le da la razón – soy Yariela Arce y lamento lo ocurrido.

La chica suaviza su expresión y abraza a mi amiga por breves segundos.

-Soy Lily Molina – se presenta la castaña – tenía dos años sin ver a mi primo, la emoción fue demasiado grande – la chica tiene una muy bonita sonrisa - ¿prometido? ¿Qué rayos ha ocurrido en estos dos años?

José pasa su mano a su cuello, está claro que tienen mucho de que hablar.

He querido evitarlo pero creo que es momento de hacerle de frente, dirijo mi vista al pelinegro y me doy cuenta que él no ha quita en ningún momento su vista de mí, sus ojos son de color verde pero  pareciera que tienen un poco de color azul, de tez blanca, cabello negro, lacio pero alborotado. Se acerca de a poco hasta estar frente mía, lo primero que percibo es su colonia y creo que será mi droga, detalla cada parte de mí como si no quisiera que fuera una ilusión.

Tan solo basto un segundo para que este envuelta en sus brazos, su abrazo es firme no titubea y por alguna razón me siento a gusto, dudo por algunos minutos si devolverle o no el abrazo, pero Rogelio no desea soltarme y es ahí donde decido en devolverle el abrazo, me aprieta más fuerte.

Decido relajarme, mi oído está pegado a su pecho puedo escuchar como su corazón late aceleradamente y cierro mis ojos, dejándome envolver por este momento, siento como si por años vuelvo a estar en casa, muy a su pesar me aleja de su cuerpo quedando nuevamente frente a frente.



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En el texto hay: decisiones, reencuentro, amor desamor

Editado: 04.05.2021

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