Conocer a un hombre apuesto, con dinero, gracioso y caballeroso que esté interesado en ti es un sueño, es lo que pensaba Camila. Ambos podrían empezar a salir y, quién sabe, algún día casarse, pero eso era demasiado imposible, ¿Por qué? Porque Camila es cristiana, de las que aman a Dios sinceramente sobre todas las cosas, ¿Y el hombre? El hombre era un mafioso, de esos que ni siquiera piensan en Dios en la comida.
¿Cómo harán dos yugos desiguales para unirse? ¿Camila entrará en su mundo o él en el de ella? ¿Lograrán estar de acuerdo en algo? ¿Siquiera había una posibilidad para ellos?