Después de él

Capítulo 7

Bajé del taxi y le agradecí al señor antes de caminar hasta la puerta 
de mi casa, abrí y me adentré soltando un suspiro cansado, estaba 
agotada. Había caminado demasiado. 
—Llegaste. 
La voz de Neisan sonó fuerte y firme ocasionando que yo diera un 
pequeño brinco. Él salía de la cocina con un plato de comida en sus 
manos. 
—Me asustaste — declaré —. ¿Qué haces aquí? 
—Vine a verte, pero tú mamá me ha dicho que saliste — respondió, 
se llevó un poco de comida a la boca y, aún así, prosiguió —. Así 
que decidí esperarte, no fue mucho tiempo. Ella ha salido. 
Asentí y caminé hasta el sillón para tomar asiento. Hace algunos 
días no veía a Neisan, la razón era que había estado saliendo con 
sus padres o algunos amigos, entre ellos; Zev. En cambio, yo solo 
salía con mi madre o Harry, que había estado invitándome a comer.

—¿Dónde estabas? ¿Saliste con Harry? 
—No, solo fui al centro comercial para distraerme un poco, no lo he 
visto desde ayer. 
—¿Sabes? — me miró —. Me he dado cuenta que los chicos que 
conoces tienen algo que ver con tu mamá, laboral, claro. 
Le di una mirada no aprobatoria, aquel comentario me había 
incomodado un poco. 
—Harry no es su paciente — recalqué. 
—Lo sé — admitió, dejó sobre la mesita de en medio el plato y se 
aclaró la garganta —. Su hermana lo es. 
—Ajam — pronuncié. 
Me puse de pie y caminé hasta la cocina para tomar un poco de 
jugo, Neisan me siguió y se apoyó contra el marco. Nos quedamos 
en silencio mientras yo bebía jugo, él me miró unos segundos y 
soltó un suspiro, separé el vaso de mis labios y lo dejé sobre el 
banco. 
—¿Ocurre algo? — me atreví a preguntar. 
—Se hermana fue violentada. 
Soltó de la nada. Al instante que escuché eso; mi ceño se frunció, 
sabía a quién se refería, a la hermana de Beck, no es porque yo 
supiera, sino, porque minutos atrás estábamos hablando de él. 
Miré desconcertada al chico ante tal confesión. 
—¿Como sabes eso tú? — demandé, mi madre no se lo diría, 
estaba segura de ello. 
—Leí su expediente — murmuró avergonzado —. ¡No fue mi 
intención! Se encontraba sobre la mesa y en la parte del tutor estaba el nombre de Harry... 
—No debiste — lo interrumpí, no estaba enojada, pero al menos 
debía respetar el trabajo de mi madre —. Neisan... 
—Igual el de Luke — dijo rápidamente. 
Entonces, en ese momento borré el pensamiento de respeto hacia 
el trabajo de mi madre. Jamás había leído el expediente de Luke, 
siquiera se me había ocurrido hacerlo, no quería saber más de eso, 
sin embargo, las heridas que creía cicatrizadas, comenzaban a 
abrirse cada día aún más. 
—¿Qué? 
—Soy un chismoso y uno muy metiche — murmuró por lo bajo —. 
También hablador, agh, carajo. 
Él se dio la vuelta y desapareció de mi vista, me quedé perpleja 
unos segundos antes de reaccionar y seguirlo. 
—¡Neisan! ¡No puedes decir eso y después irte como si nada! — 
grité exasperada. 
—No me iba a ir — indicó —. Sólo venía a sentarme. Tranquila. 
Se posicionó en el sillón grande y me senté a su lado, mi mirada era 
penetrante e interrogativa, sentía la necesidad de saber qué había 
leído sin importarme que eso fuera algo inapropiado, ¡eran los 
trabajos de mamá! ¡Privados! 
—¿Sobre Luke o la hermana de Harry? 
Fue en ese momento que mi mente se revolvió, en donde quería 
saber de ambos, pero sin tener idea de cuál quería oír primero, así 
que me dejé llevar. 
—Luke — solté.

—Bien, pero antes de contarte... — se detuvo y me tomó de las 
manos — si quieres llorar, hazlo, aunque me gustaría que vieras 
esto como su pasado, como lo que pasó antes de conocerte ¿si? 
—¿Por qué lo dices? — murmuré, temía a lo que dijera, pero quería 
saber. 
Qué gracioso somos los humanos, aferrándonos a algo aunque 
sepamos que eso causará dolor. 
—Lo sabrás — se limitó a responder —. Desde el 2014 comenzó a ir 
con tu madre, la psicóloga de la escuela fue quien habló con sus 
padres para que lo llevaran, uhm, Luke ya comenzaba a drograrse, 
su padre lo insultaba, abusaba físicamente de él y creo que... — se 
detuvo y rascó su nariz —, en ese año mantenía una relación, casi 
de once meses, un año quizás. Tú madre cita algunas cosas que 
Luke le decía, se refería a ella como estela ya que rimaba con su 
nombre... 
—Bella — susurré. 
De alguna manera me dolía, pero era un dolor que comenzaba a 
aguantar. 
—Sí — Neisan asintió —. Comenta que cuando su padre lo 
golpeaba, él se iba a casa de Bella, ya que sus padres no estaban 
casi todo el día, se refugiaba con ella — el chico soltó un suspiro. 
Mis ojos comenzaban a picar, Bella lo ayudó, lo ayudó mientras yo 
quizá lo hundí. Y me dolía por el simple hecho de que Luke confió 
demasiado en mí, eso era lo que más me estaba consumiendo. 
Remordimiento. 
—¿Leíste más? — pregunté apretando las manos del pelinegro. 
—Sí, pero esto es algo fuerte, no sé si debas saberlo o si lo sabes, 
no creo que... 

—Ya hablaste, ahora dilo. 
—Hasley... — arrastró mi nombre y mordió sus labios. 
—¿Es muy malo? 
Neisan me miró y liberó una de sus manos de entre mi agarre, la 
elevó hasta mi mejilla para acariciarla y mover un mechón de mi 
cabello hacia atrás de mi oreja. 
—¿Si sabes que Luke se intentó suicidar una vez? No ocurrió de 
nuevo, pero si en ese año, sólo una vez. 
No sabía que sentir en ese momento, Luke siempre había 
exclamado muchas veces esas ganas de querer desaparecer, pero 
siempre entre bromas, conmigo no se oía en serio, entonces, ahí fue 
cuando me pregunté ¿qué tanto me ocultaste, Luke? ¿Por qué? ¿La 
confianza no fue suficiente? 
"Eso te matará" dije en susurró mirándolo con nostalgia. 
"¿Por qué crees que lo hago?" habló con su voz llena de burla 
mientras la destapaba. 
Pero me sentía más enojada conmigo misma porque no di lo 
suficiente, no lo hice sentir lo suficiente, la culpa me carcomía y más 
que nunca quería saber que era lo que pensaba de mí, cómo se 
sentía conmigo, ¿se lo habría dicho a mi madre? ¿Fue capaz de 
hablar sobre mí con ella? 
Nunca me había imaginado que Luke habría llegado a ese punto, 
ese en donde ya no veía salidas, en donde solo quería acabar con 
todo lo que sentía, él llegó a rendirse. 
—No lo sabía — aludí, di un sollozo sintiendo las lágrimas salir. 
—Lo intentó, pero no lo logró — negó, Neisan miró hacia al frente, y 
frunció su ceño —. Crees que todo ha acabado, que por fin 
descansarás, sin embargo, alguien te lo impide, ¿para bien o para mal? Ella lo hizo, se tiró al suelo conmigo y me murmuró que no estaba solo. 
Lo miré confundida, sin saber a qué se refería. 
—Tengo buena memoria — se halagó para después mirarme —. Es 
lo que citó tu mamá, Luke lo dijo. 
—¿A quién se refería? 
Y sí, tal vez sabía quién era ese "ella", pero imploraba a que me 
equivocara y fuera alguien más. 
—A quien era su novia en ese entonces. Bella — explicó, rascó la 
parte trasera de su oreja y tomó una gran bocana de aire para 
expulsarlo después —. Fue todo, quise leer más adelante, pero tú 
mamá ya venía. 
Me quedé en silencio tratando de asimilar todo lo que acababa de 
escuchar, aún tenía mi mente toda revuelta, con muchas dudas que 
a lo mejor jamás tendrían respuestas, ¿Luke qué fue lo qué pasó? 
¿Por qué me ocultaste tanto? 
Quería llorar, aunque la realidad era que solo quería dormir, estaba 
cansada de seguir día tras día con el mismo dolor, aquel que yo 
misma regaba diario, tenía que cortar todo esto desde la raíz. 
Miré al chico, quien estaba de espaldas mientras jugaba con una 
pequeña figura de cerámica. 
—¿Y qué hay sobre la hermana de Harry? 
Él se giró y me miró con una ceja arqueada. Sabía lo que pensaba, 
"no debiste". 
—Se llama Ellen Heathcote, tiene 19 años, ella no es de la familia, 
sin embargo...




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