Capítulo 4

EMMA

La amistad con los chicos de apoco va reconstruyéndose, no ha sido fácil, pues creo que para ellos les resulta difícil confiar por completo en mi

En cuanto a JungKook pues no nos comunicamos mucho por la diferencia de horarios que ambos tenemos. En algunas de nuestras conversaciones le he dicho insistentemente que deje ese trabajo, pero como es terco él simplemente se niega a hacerlo

No soy del agrado de la pequeña Hana pues las dos veces que fui a ver a JungKook ella se comportó de manera grosera conmigo y aunque mi reacción de hace años habría sido la de golpearla, hoy ya con los 25 años que me cargo simplemente decidí ignorarla. Después de todo lo que viví fue lo más conveniente

— ¿Qué harás hoy? —levante la mirada de mi computador

— ¿Quieres una cita conmigo Mathew? —ambos reímos— Debo advertirte que no estoy disponible

—¿Necesito tener segundas intenciones para preguntar eso? —mostró una sonrisa pícara

— No sé, puede pasar aquello de que te enamores de la jefa, ya sabes una relación "jefa-secretario" —respondió volteando los ojos mientras mantenía aquella sonrisa

—Primero que nada, no soy secretario y segundo ¿Por qué lo complicas todo? —rió

— Soy mujer es mi trabajo hacerlo 

Esa ha sido mi respuesta ante varios cuestionamientos que me hacen los hombres, no es necesariamente como pienso, pero me sirve para reír

— No entiendo por qué lo preguntas 

— No quiero que te la pases trabajando y te conviertas en una señora amargada

— Creo que iré a visitar a un amigo —respondí finalmente— y no, no me volveré una señora amargada Mathew

—Si, claro —volvió a reír

— ¿Qué harás tú, joven amante de la diversión? 

— Tendré una cita —denotó emoción al decirlo

— ¿Menos de un mes en este país y ya teniendo citas? —asintió— Muy bien

— Es muy linda 

— Oh gracias —toqué mi rostro

— No te lo dije a ti

— ¡Ah! o sea soy fea —lo miré seria

— Eh... n-no... no quise decir eso, solo que... 

— Es broma. Tranquilo —lo interrumpí riendo

— No me hagas esas bromas Emma 

— De acuerdo. —sonreí— Y si mejor continuamos trabajando, luego vas a tu "cita" y yo iré a visitar a un viejo amigo —dicho eso él asintió y salió de mi oficina. 

Me pasé el día viendo el reloj de pared que hay frente a mi, creo haber visto que en lugar de avanzar el segundero este retrocedía, lo que hizo de mi espera una eternidad

Al marcar las cinco de la tarde empecé a alistar mi bolso. Me puse de pie dispuesta a salir de este lugar e ir a dar una visita inesperada a Kook

Subí a mi  auto y conduje en dirección hasta el trabajo de Kook. Al llegar, me estacione, antes de salir del auto vi a JungKook y a Hana saliendo, me apresure para poder hablar con él

— JungKook —me acerqué

—Emma —sonrió

—Vine a verte

—Lástima, estamos saliendo en este momento

—Puedo darme cuenta... Hana. —miré a Kook otra vez— Vine en mal momento, debí avisarte

—No es mal momento, estaba llevándola al cine —arquee las cejas— , se vera con una amiga —asentí

—Así es, así que si nos disculpas —lo tomó del brazo— debemos irnos ¿Verdad?

—¿Vienes con nosotros?

Al escuchar eso, ella inmediatamente suelta el brazo de Kook y se pone en frente de él

—Solo tengo tres entradas —bufó

—No te preocupes, comprare la mía Hana 

Dicho eso ella subió a subió a su auto y cerró la puerta estrepitosamente

—Que carácter, —sonreí— ¿Muy complicado controlarla?

—Demasiado. ¿Nos vamos?

—Yo te sigo en mi auto —asintió, subió a su auto y yo al mío

Al llegar Hana se encontró con su amiga, ahora no solo tenia a una niña que me mira feo sino a dos. Los tres me acompañaron a comprar una entrada; cabe decir que la fila no era muy larga por lo que no esperamos mucho, luego compramos palomitas de maíz, unas sodas y bastantes caramelos

Entramos en la sala y buscamos nuestros asientos, lamentablemente mi lugar quedaba justo detrás de ellos, Kook tuvo que convencer a una señora para cambiar de lugar, la señora aunque al principio se negó al final termino aceptando. Ahora ambos estábamos sentados juntos

—Gracias —susurro y yo fruncí el ceñó

—¿Por qué? —respondí en voz baja

—Iba a aburrirme estando solo —susurró, pero esta vez fue cerca de mi oído

—¿Quieres divertirte aquí conmigo? —guiñé

—¿Que?

—Estamos en lugar oscuro —me acerque un poco—, podríamos aprovechar esta oportunidad

—¿Para que?

—Tan inocente JungKook —reí

Pasamos las siguientes dos horas viendo la película, esta era una de comedia y muy buena. Al termino de la película pasamos a la plaza de comidas, escogimos una mesa y nos sentamos

—Quiero algo que no tenga muchas calorías —habló la amiga de Hana

—Sí, quizá vendan ensaladas aquí —sonreí irónicamente

—Emma —me advirtió Kook

—Bueno, yo quiero pizza 

—¿Una Hawaiana? —completó JungKook

—Por favor

—Pediré una hamburguesa

—Lo bueno es que querías con pocas calorías —rió JungKook

—Yo también pediré una hamburguesa —intervino Hana

—Bien, iré a pedirlos —se puso de pie y se dirigió a comprarlos 

Decidí hablar y romper el silencio incomodo que había entre nosotras

—¿Y... en que año van del colegio?

—Vamos ya terminando 

—Que bueno —asentí

—Oye —hablo su amiga—, tu guardaespaldas esta muy bueno —miró en su dirección

—En todo sentido —continuó Hana—. Quiero hacer muchas cosas con él —guiñó

—SI lo consigues, me cuentas todo —ambos terminaron sonriendo

No puedo describir el grado de incomodidad que me generó escucharlas hablar así y sin importar que yo estuviese frente a ella

"Ahh la juventud de ahora"

—Listo, en unos minutos traerán nuestras ordenes —se sentó a mí lado