La ciudad de Eightville, reconocida como la tierra de la miel roja (al menos eso dice Google), es el lugar donde mi padre nació y bueno, donde viviré desde hoy. No me mataba la idea de irme de mi ciudad, Zeeckland era una de las mejores ciudades donde había vivido, pero ya no había nada a que apegarse, no había amigos, ni mascotas, mi padre podía trabajar donde el quisiera, y bueno, mi madre falleció y la gran casa que teníamos se volvió en el vivo recuerdo que ella ya no estaba. Mi padre tomó la decisión de mudarnos entonces a su pequeño pueblo, aunque realmente no era tan pequeño, y la verdad parecía bastante costoso.
Mi padre es dueño de una de las mayores empresas de ropa, la ropa Bornd, mi apellido es bastante prestigioso, mi madre la diseñaba, al igual que 300 personas más (aunque realmente siempre preferí los de mi madre), así que mi padre es uno de los hombres con más dinero del país, sin embargo, digamos que odia todo lo que tiene que ver con la “elite”, no le agradan ni un poco las entrevistas, personas de alta sociedad, y personas “estiradas” como él las cataloga. En lo personal siempre me resultó fascinante como las personas podían vivir en una sociedad que las obligaba a ser tan inhumanos como pudiesen, miserables, arpías, ladrones, narcotraficantes e incluso políticos. Así que solía molestar a mi padre tratando de asistir a alguna de esas pomposas fiestas donde éramos invitados, mi madre me regañaba y bueno, casi no asistía a esas reuniones.
Mi madre falleció hace un par de meses, específicamente 3 meses, 4 días y no, no soy tan loco como para recordar las horas, pero sí de sentir cada hora que he estado sin ella. Era la mujer más hermosa que haya visto mi padre y yo, sus ojos eran de un verde más claro que el mío, caderas perfectas y, sobre todo, de la alegría y bondad que podría conquistar al mundo. Como tal vez cualquier madre era bastante molesta cuando quería serlo, “Damián arregla tu alcoba”, “Damián dales comida a los peces”, “Damián lava los platos”, y aunque mi padre tuviese el dinero para comprar hasta un robot que hiciera todo eso por mí, era lo suficientemente tacaño y bueno, “old school”, para pensar que eso podía realizarlo yo y no necesitaba a nadie. El día que ella murió, vi a mi padre roto, tan roto como yo lo estaba, la oscuridad nos había invadido cuando la vida nos arrebató a nuestro sol, y su aroma estaba tan presente en nuestra casa, incluso en las noches que no podía dormir creía que estaba a mi lado, la figura de hogar de la familia Bornd era ella, y cuando se desapareció, mi padre decidió que no debíamos tener hogar, y por eso abandonamos la ciudad.
#22675 en Fantasía
#9057 en Personajes sobrenaturales
#12405 en Joven Adulto
aventura romance, accion y aventura, accion poderes mistica experimentos
Editado: 04.10.2018