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Ahí se encuentra el... Ethan Jones en su oficina encerrado, como lo ha hecho desde que se convirtió en un gran empresario, donde pasa la mayor parte de su tiempo. Después de que ella se fue no se ha vuelto a enamorar, lleva puesta una máscara, que muestra lo frío y serio que es. Sin dejar de lado que es un mujeriego, no le importan los demás que no sea el mismo. Se encargo de crear esa fama de el.
Se ha centrado en su trabajo, en sacar adelante aquellas empresas que le ha dejado su padre.
Dejo a un lado el corazón y ahora solo piensa con su cabeza.
Ethan
-Vamos Ethan una fiesta no nos hará mal. _Me intenta convencer
-Ya te he dicho que no, no estoy de ánimos. _respondo serio
Me mira y gira los ojos, rendido toma asiento en frente de mí.
-Alonso llama para confirmar si Arthur Crowell, vendrá a la firma del contrato. _Le ordeno a Mi mejor amigo que es también mi mano derecha en la empresa.
-Tranquilo hombre ya he llamado y me han dicho que el no podrá venir. _alzo la mirada del computador para mirarlo. _Pero..._tenia intensiones de hablar pero el se adelanta _Vendrá su hija mayor.
Suspiro cruzando las manos sobre la mesa.
-¿Tú conoces a su hija mayor?. _pregunto sin ánimos
-No, no tengo ni idea. _se rasca la nuca. _Siempre han hablado de la menor, pero de la mayor jamás, lo único que dicen es que ella vive en otro país. _dice encogiéndose de hombros.
Me recuesto sobre la silla con los brazos cruzados viéndolo fijamente.
-Me parece extraño, Jamás he escuchado de ella. _enarco una ceja
-Yo tampoco, pero es su hija que se le puede hacer. _se levanta para irse. _AH...ella supuestamente es empresaria ya que es su socia y… dicen que también es abogada, pero no se_Informa para luego salir de la oficina. Sin darme tiempo a decir nada.
Regreso en lo que estaba haciendo antes de que me molestara.
Es extraño. Porque todos las personas que han trabajado con él, me han dicho que Arthur ha sido él personalmente el que viene. Nunca manda a ninguna de sus hijas y menos a la que muchos no conocen. Pero bien, él sabrá lo que hace.
-Catalina venga a mi oficina. _llamo a mi secretaria
-Ya voy señor. _responde
En menos de unos segundos se escucha unos pequeños toque a la puerta, con una Adelante esta es abierta.
-¿Me llama señor?. _entra mi secretaria
Se preguntaran si es guapa, pues si lo es. Es una rubia no tan alta pero tampoco tan pequeña, tiene curvas pronuncias, unos muy lindos ojos celestes. Pero evito meterme con una mujer del trabajo, así evito problemas en un futuro.
- Si, arregla una reunión con los del consejo, necesito darles unas series de propuestas. _le digo sin mirarla
-Está bien señor como ordene. _me responde amablemente. _¿algo más?.
-Si... mañana vendrá una de las hijas del Sr Crowell, en el momento que llegue la haces pasar. _asiente en modo de respuesta _Se puede retirar
-Con su permiso. _dice para luego desaparecer de mi oficina.
Mi tono nunca se quito de lo profesional.
Sigo con mi trabajo, reviso papeles hasta que llega la hora de irme a mi casa
Si mi vida se ha convertido una monotonía. Todos los días es lo mismo, si no voy a casa voy a acostarme con una chica para después no verla jamás.
Desde los 20, comencé a hacerme cargo de las empresas de mi padre, ya que sufrió una enfermedad la cual lo hizo fallecer tres años después. Por esas y muchas más razones volví de Italia.
Así quedándome solo, mi madre murió en un accidente de tránsito cuando tenía 19 años. Soy el único hijo del matrimonio de Carol y Juan Jones. Aunque Alonzo siempre ha estado conmigo, por lo tanto lo considero como un hermano.
Eso es prácticamente todo lo que ha pasado en mi vida en todo este tiempo
******
-Ethan.._Dice entrando sin tocar
-No te enseñaron a tocar antes de entrar. _le digo uno vez levanto la vista de unos papeles.
-Conmigo no te hagas el serio. _Se cruza de brazos. _Solo vengo a decirte en unos minutos llega La hija de Arthur.
Miro mi reloj para luego mirarle.
Levanto una ceja. _Alonzo faltan todavía 15 minutos para que llegue. _vuelvo a mirar los papeles.
-No ves que tengo curiosidad por esa mujer. _se sienta_ tengo un presentimiento
Y ahí está el Alonzo de los presentimientos.
Suspiro. _no vayas a empezar con tus estúpidos presentimientos _le digo borde.
-Ya...me voy. _se levanta. _Quédate tú. _me señala. _con tu humor de perro.
Le hago un señas con la mano restando le importancia y dándole a entender que se vaya.
Derrotado sale de mi oficina.
A los pocos minutos escucho unos toques en la puerta
-Adelante.
-Señor ha llegado la Señorita Crowell. _dice Catalina desde la puerta.
-Hágala pasar. _ordeno.
-Está bien
A los segundos escucho como en entra alguien.
-Buenos días...
Esa voz... yo la conozco perfectamente.
Levanto la mirada para ver la propietaria de aquella voz y...
No puede ser.
-¿Lucia?
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Yujuuu se volvieron a encontrar.
Que piensan que pasen.
Diganme si les gusta o no para así seguir escribiéndola
¿Que tal les parece hasta donde va?
Como saben que soy nueva y me cuesta el expresar todo lo que pienso.
Con Cariño...
- Wil
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Editado: 24.12.2020