Capítulo 6

Jaden King Allen

Cuando me desperté recibí un mensaje de mi padre el que decía que podía volver mañana, que el jet me estaría esperando a las 11:00 a.m que me necesitaba en la manada.

Decidí llamar a mí Delta y preguntarle qué había pasado con la humana… sonó el timbre una, dos, tres hasta que contestó.

Jack: Buenos días Alfa… a que se debe su llamada tan temprano.

Jaden: Buenos días amigo, llamo para saber cómo están las cosas con la humana.

Jack: Muy bien… me entere que solo vino a pasar las vacaciones de su universidad aquí.

Jaden: Ya veo, al parecer te cae muy bien.

Jack: Si es muy divertida.

Jaden: Mmmm… Jack te informo que mañana parto de regreso.

Jack: Ok todo estará listo para cuando llegues.

Jaden: Muy bien.

Y así termino nuestra conversación, y de pronto varias preguntas atacaron mi mente, ¿Será la mate de Jack?, ¿Será que solo vino por vacaciones?, ¿Qué tendría de especial una humana?... pero que estoy pensando me estoy volviendo loco.

Para dejar de pensar en esas cosas llame a servicio a la habitación, pedí que me trajeran el desayuno y además encargue la comida y la cena… Después de desayunar fui a mi despacho a trabajar en los papeles de la empresa para dejar todo listo antes de mañana.

3Horas después

Escuche que llamaron a la puerta, mire la hora y era hora de la comida fui hasta la puerta y recibí mi comida. Al terminar quise leer un poco, así que tomé un libro que mi madre me dio para mi cumpleaños número 18, ya me lo sabía de memoria pero era mi favorito… me senté en la cama y comencé a leer, luego de un rato me quede dormido y empecé a soñar…

Sueño…

Desperté en el bosque, en el mismo lugar de la vez pasada, pero esta vez convertido en Noa un lobo de 2.80 de alto, color negro con las patas blancas y una mancha en la frente color blanca y ojos violetas.

Puse mi mirada en las raíces del árbol que usé para esconderme la otra vez, ahí estaba la misma chica del sueño anterior, estaba de espaldas a mí y por su respiración parecía que estaba dormida, así que me eche a unos metros de ella y me dormí profundamente.

 Me desperté por el sonido de la puerta… pregunté quien era por lo que escuché la voz del gerente general.

Gerente G: Buenos días señor lamento molestar…es para informarle que el chofer vendrá a las 10:00 por usted.

Jaden: Gracias… puedes retirarte.

Me levante de la cama y vi el reloj de la masa de noche eran las 7:30 así que apenas me daba tiempo de empacar todo, dejar un traje, zapatos y ropa interior en la cama y guarde todo lo demás. Me metí a la ducha me di un baño rápido pero relajante, me seque con una toalla y cogí otra y la enrolle en mi cintura, salí me vestí y ya listo llame para que me ayudaran a bajar mis maletas.

A la salida del hotel me esperaba el chofer que me llevaría al aeropuerto… luego de un rato sobre carretera llegamos al aeropuerto el chico bajo mis maletas y aborde el jet.

Unas horas después ya estaba en el aeropuerto de casa, salí y me encontré a mi beta esperándome lo saludé y el a mí…subí al coche para dirigirnos a la manada, mientras que él me informaba todo lo que había pasado en la manada.

Aproximadamente 45 minutos después llegamos a la mansión, Sean bajo mi maleta en lo que yo iba a estirar mis piernas después de pasar varias horas solo sentado, ya sentía arratonadas mis piernas y una buena caminata no me haría mal.

Sin darme cuenta llegue a la laguna de mis sueños era mi lugar favorito en todos los territorios de la manada, me senté a la orilla de la laguna contemplado la cascada; mientras pensaba en lo que había dicho mi lobo anteriormente, en que si encontraba a mi mate sufriría si ella me rechazara estaba tan ido en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien estaba ahí.

De pronto volví a la realidad cuando me llego un aroma a violetas y rosas, entonces mi lobo empezó a hablarme por el link.

Noa: Mate… es ella

Jaden: Estas seguro

Noa: Si baboso busca la

Jaden: Ok ya déjame concentrarme_ corte el link

Cerré mis ojos, agudice mi audición y me olfato… sentía el olor acercase a mí, me levante y me di la vuelta… ahí estaba la mujer más bella que había visto era de piel blanca, cabello castaño hasta la cintura, ojos azules, media 1.70, andaba un vestido azul de tirantes ajustado al dorso y flojo abajo, le llegaba un poco más arriba de las rodillas y con unos tacones de plataforma completa del mismo color que el vestido se veía tan hermosa; hasta que la escuché hablar.