8. El poder de la tierra

Al desplomarse Jurgen fue Conrrad quien lo sostuvo de caerse. Lo llevaron hacia el cuarto destinatario, un medico, quien todo este tiempo había estado a cargo de cuidar la salud del abuelo de mantenerlo sano. Tras unos inquietantes minutos, el médico Destinatario les dió las malas noticias.

-El enervano se ha metido en su cuerpo al usar el poder de tierra, está muy debilitado, no puede salir en ese estado-

-Pero, ¿Cómo? ¿No que los que usan el poder de la tierra solo usan la energía de tierra?- preguntó Eme.

-El enervano es un nuevo tipo de energía -respondió Catalina - no distingue elementos y puede mezclarse con cualquiera y daña.

Jurgen volvía a toser con mucha fuerza, así que tuvieron que darle algo de Panacea para calmarlo. Lo bueno es que al menos esa medicina apaciguaba el dolor que provoca el enervano.

-Entonces solo necesitan a alguien que resista ese enervano, verdad?- dijo Eme en un tono muy serio.

-Los que pueden usar el poder, son los más expuestos. Encontrar a alguien que resista el enervano requeriría años de exposición a....- Conrrad se detuvo de hablar al observa como Eme recubría su brazo de cristales.

Los Destinatarios se quedaron sin palabras ante lo que hace un momento dijeron sería imposible.

-Eme... Desde cuándo tú...- habló Connor

-Desde siempre- toda la atención recayó en como Eme manipulaba el cristal y como este se movía a su voluntad- cuando mi papá, Roem, lo supo, me enseñó a usarlo para construir esa ruta. Y el dia en el que se derrumbó, tenía miedo de volverlo a usar-

Eme dejo el cristal que había creado en el suelo

-Pero si podemos salvar a la aldea con esto, ya no tendré miedo nunca más - su característica sonrisa se hizo presente.

-NO LO HAGAS, EME!- una niña se escabulló entre los adultos y fue hacia los brazos de Eme.

-Libith, no debes preocuparte, solo será otra escapada y regresaré pronto-

-NO MIENTAS- las lágrimas de la niña no paraban de brotar- te irás a un lugar lejos y me dejaras sola como mamá y papá...- el llanto de la niña se hizo más intenso.

Eme se arrodilló a su altura- sabes lo que decía mamá, cuando te esperábamos?

La niña apaciguó su llanto para escuchar

-Esta niña será muy fuerte, pero necesitará a alguien que le enseñe a ser más fuerte... Y me hizo prometer que siempre debía de ayudarte. Con este último escape... Iremos a ese lugar donde te harás más fuerte, mi pequeña Libith, dónde ya no halla más dolor, ni hambre.

Eme mantuvo esa sonrisa tan entusiasta y ello calmo por completo el sollozo de la niña.

Ella abrazo con fuerza a su hermano por varios segundos y luego se fue de la mano de Rengio, hacia el grupo de mujeres y niños que estaban espectantes.

Eme se voltea hacia los Destinatarios y aún mantenía su sonrisa.

-Empezemos el viaje

Está vez Catalina, Eme, Conrrad y Connor volvieron solos a la gruta.

-Eme sigues siendo el mismo egoísta de siempre- hablo Connor- Tomas todo como un juego y nunca te preocupaste por las consecuencias, pero ahora me he dado cuenta que es algo bueno que seas así

Eme giró la cabeza sorprendido de quien siempre renegara de él.

-Ninguno de nosotros tendría el valor de arriesgarse

Connor se dió la vuelta y se fue sin decir nada más. Eme parecía estar al punto de las lágrimas y Catalina sola fingió no haberlo visto, para no avergonzarlo.