XXVI.

Anzu se encontraba junto a Alice en el supermercado, ayudándole a comprar los comestibles para la cena de esa noche; había pasado una semana en la que Siwon había confesado su amor hacia ella y sentía que caminaba en las nubes, pero por otra parte también rondaba en su cabeza el cómo confesarle a Alice que estaba enamorada de un arcángel, y que ya eran una pareja; estaría bien que dijera que sale con Siwon, pero no lo que él era, y aún más cómo le diría que su novio era un demonio, del cual no podía fiarse, pero que ella no podía separarse de él hasta que Siwon encontrará una solución. 

-Anzu -llamo Alice, sacándola de sus pensamientos.

-¿Me estabas hablando? - Alice rodó sus ojos.

-Te pregunté, el sabor de la torta, ¿fresa o durazno?

-Fresa -sonrió.

Alice soltó un suspiro, dejando a un lado las cosas que había tomado de la estantería, plantando su mirada acusadora en su mejor amiga.

-¿Me dirás lo que te sucede? -pregunto alzando una de sus cejas -ya no soporto verte perdida, metida tan en tu mundo, como si algo te molestara, ¿que pasa, Anzu? -dijo con preocupación en sus palabras.

Anzu mordió su labio inferior, pensando muy bien que saldría de sus labios, teniendo encima la intensa mirada de su mejor amiga. Dejó que pasaran unos cortos minutos, y luego soltó un suspiro y dispuesta a hablar.

-Estoy saliendo con Siwon -sus palabras salieron con preocupación.

Alice frunció sus ceño y parpadeo varias veces -¿estas hablando en serio? -preguntó anonadada. Ella asintió.

Alice soltó una carcajada enseguida -¡esto es genial! -exclamó -te has ganado el premio mayor.

Anzu sonrió levemente y fingió estar sorprendida ante la reacción de Alice -entonces… ¿crees que está bien que salga con él?

-Por supuesto que sí -sonrió -parece un buen chico.

Alice volvió a tomar sus cosas y empezó a caminar por el pasillo con una sonrisa.

-Por fin podremos salir juntas con nuestras parejas -dijo mientras daba saltos de felicidad -porque tendremos una cita doble, ¿verdad?

Anzu frunció su ceño enseguida, ella había demostrado, desde el primer momento que conoció al novio de Alice, su desagrado hacia él, ella pensaba que él no merecía a Alice. Soltó un suspiro, no podía negarse a esa cita, esas pequeñas cosas, siempre hacen feliz a Alice.

-Si, por supuesto

-¡Genial!

Ellas salieron del supermercado junto con Marcus, quien llevaba los comestibles y la caja con la torta. Una sonrisa se formó en los labios de Anzu cuando visualizó a Siwon venir hacia ellos. Marcus se sorprendió un poco al ver al chico a lo lejos, aclaró su garganta y le dijo  a Alice que volvería enseguida, que había olvidado el queso que su novia le había pedido comprar, y con esa excusa de retiro.

-¡Siwon! -sonrió Alice al verlo cerca de Anzu -vienes por Anzu, ¿verdad?

-Alice, gusto en verte. Así es -le devolvió la sonrisa, mientras enlazaba su mano con la de Anzu.

-Anzu me ha contado que están saliendo… -se silencio un momento y entrecerró sus ojos mirándolo desafiante -cuida muy bien de mi amiga, espero no escuchar que la lastimaste, no te pasara nada bueno si eso llega a pasar -advirtió como si de una mamá protectora se tratara -te estaré vigilando.

Siwon soltó una risilla -no te preocupes, la cuidaré como mi vida -dijo apretando un poco su agarre.

-Eso espero -sonrió, para luego mirar a su alrededor -tendré que ir a buscar a Marcus. Adiós chicos -se despidió mientras volvía al supermercado.

-No pensé que fuera tan sobreprotectora -se burló.

Anzu soltó un bufido y negó con su cabeza -siempre ha sido así, te lo repetirá muchas veces -sonrío.

Siwon hizo una mueca y pasó su mirada hacia ella -Ah, ¿sí? Entonces no soy el único que ha recibido esta advertencia -alzó una de sus cejas, ella sonrió.

-¿Acaso estás celoso? -toco levemente la punta de su nariz, él soltó un bufido. 

-No estoy seguro -susurro, Anzu soltó una risilla.

-Tengo hambre -dijo de repente -vamos por algo de comer, quiero comer fuera de casa.

Antes de que Anzu diera el primer paso, Siwon la tomó de la cintura con firmeza, relamió levemente sus labios ante la atenta y confundida mirada de Anzu y besó levemente sus labios.

-Digamos que si estoy celoso -sonrió y volvió a besarla -¿como me recompensaras?

Ella frunció su ceño y se soltó del agarre -con comida y el beso que ya cobraste -saco infantilmente su lengua y corrió en dirección contraria.

-¡Oye! -sonrió para ir tras Anzu -¡aún me debes ese beso! -exclamó.

Siwon atrapó a Anzu por la espalda y la elevo girando un poco sus cuerpos, la abrazo fuertemente por detrás y luego la giró hacia él, sus ojos brillaron cuando se topó con el rostro alegre de Anzu, acercó sus rostro y rozo sus narices, para luego dejar un casto beso en su frente.

-Creo que ahora sí he cobrado mi beso -susurro con una sonrisa. -Pero ahora me debes esa comida prometida -alejo su rostro de ella tomando sus manos.