Elián se encontraba sentado en la mesa del comedor de su pequeño apartamento, junto con los gemelos, que estaban sentados a sus lados, y Kilian, quien estaba frente suyo, con la cabeza baja.
Hace unos días Elian se había tomado la molestia de informarle a Kilian sobre la decisión que había tomado y que estaba apunto de decir a los gemelos, quienes se sentían intrigados y confundidos por la repentina reunión.
Elian aclaró su garganta dispuesto a hablar.
-Jano -paso su mirada al chico que tenía su mirada fija en sus manos, mientras movía sus pies, nervioso -Joel -paso su mirada al otro lado, el cual lo miraba confundido -lo mejor que me ha pasado son ustedes y claro también Kilian -susurro lo ultimo con tristeza -nos hemos mantenido juntos por mucho tiempo, pero no siempre tiene que ser así, hay cosas que no las puedes mantener para siempre y simplemente tienes que dejar ir.
-¿De qué hablas? -preguntó Joel más confundido que antes.
Elian hizo una línea en sus labios y luego soltó un suspiro -dejaré Londres, dejaré la biblioteca Shin… para siempre.
Joel se sorprendió y empezó a mirar a las otras personas presentes en la mesa, en espera de una repentina reacción; Jano seguía en su posición con un ceño levemente fruncido y su labio inferior atrapado por sus dientes, y Kilian tenía la mirada cabizbaja y movía sus dedos con inquietud. Algo pasaba que él no había estado enterado, ese comportamiento solo decía una cosa.
-Lo sabían, ¿verdad? -dijo anonadado.
-Joel, cariño… -estiró su mano hacia él, pero Joel se alejó con brusquedad, sus sentimientos se sentían confundidos.
-¿Por qué haces esto? -frunció su ceño, sintiéndose engañado.
-Me iré con papá -habló por fin Jano.
-¡¿Qué?! -exclamó molesto -¿nos harán escoger?
-Joel, calmate -advirtió Kilian.
-No, ¿por qué? ¿Ah? Perderemos a papá o te perderé a ti, eso quieren -pasó su mirada del uno al otro -porque yo no, no entiendo.
-Joel es su decisión, debes respetar la decisión de tus mayores -volvió a advertir con un poco más de enojo en sus palabras.
-Estoy cansado de esto -dijo desesperado -¿cuando le dirás la verdad? Lo perderemos -sonoba exaltado.
Kilian se sorprendió por la pregunta tan directa hacia él, miró de reojo a Elián, quien tenía una expresión de confusión, haciéndolo tragar saliva, nervioso.
-Basta Joel -dijo con nerviosismo.
-¡Dile, dile la verdad! -exclamó.
Kilian pasó su mirada a la de Elián, quien lo miraba confundido, esperando una respuesta con respecto a lo que habla con Joel. Él negó con su cabeza y alzó sus hombros, dando a entender que tampoco entendía la situación, cuando no era así.
Joel, al notar esas señales que se daban, rodó sus ojos y soltó un bufido molesto.
-Bien -sentía que sus palabras le hacían arder su garganta -Cuando se vaya Elian, yo también lo haré, no me iré con ninguno de los dos -se paró se su asiento y colocó sus manos en la mesa con la mirada baja -al fin, nunca fuimos una familia.
Joel soltó un suspiro y se retiró del lugar, dejando sorprendidos a los presentes, él nunca les había reclamado ese tema, parecía que nunca le interesó ese tema, pero al fin y al cabo, era al que más le importaba y afectaba este vínculo de hogar que habían forjado juntos, y que ahora, se iba a disolver.
-¿Puedo irme? -pregunto Jano por lo bajo con los ojos apunto de estallar en lágrimas -he tomado mi decisión.
Elian aun sorprendido asintió. Jano se levantó de su asiento, dando una mirada de decepción y tristeza a Kilian, quien se siente pequeño ante la mirada fría de él, y salió del lugar.
-Elian… -susurro.
-¿De qué hablaba Joel?
Kilian mordió su labio inferior y soltó un suspiro -solo estaba molesto por tu decisión -respondió un poco inseguro.
Elian lo miró no muy convencido de lo que dijo Kilian, pero no quería forzar más palabras, ya tenía suficiente con la situación que había causado.
. . .
Anzu se removió en su cama, sintiendo el abrasador sol entrando por la ventana de su habitacion; abrio sus ojos con pereza encontrándose con Siwon durmiendo a su lado, quien tenía su torso desnudo y el resto de su cuerpo cubierto por las sábanas, luego paso su mirada a ella, viéndose completamente desnuda debajo de las sábanas, se acercó a Siwon y se abrazo de su cuerpo, sintiendo su calidez, en espera de que el sueño volviera a ella. Pero el timbre de su teléfono la interrumpió.
Ella frunció su ceño y con desgano se soltó del cuerpo de Siwon, busco con su mano el teléfono, y contestó enseguida sin siquiera ver el número que le había marcado.
-Hola -respondió con un tono perezoso.
-Soy Annie -dijeron al otro lado de la línea.
Anzu parpadeo varias veces queriendo acostumbrarse a la luz del día.
-Tía Annie, ¿cómo estás? -se incorporó en la cama, mientras tapaba su cuerpo con las sábanas.