Durante dos meses ellos salen en citas para conocerse. Evan se esmera para que cada momento sea especial, todos esas veces la llevó a lugares diferentes pero las emociones que despertaba en Diane eran las mismas: felicidad, cariño, entendimiento y... una que le daba miedo ponerle nombre pero era la que más fuerte sentía.
Hoy se volverían a ver y Evan pensó que está noche que por fin le pediría que fuera su novia tendría que ser en el lugar donde todos esos sentimientos empezaron a despertar. Con mucho entusiasmo el pelinegro organizó una cena romántica en el parque. Tuvo algunos problemas para poder hacer cerrar el lugar para ellos dos, pero todo valió la pena cuando ve aparecer una hermosa sonrisa en el rostro de la castaña al observar el kiosco.
Es hermoso: una mesa con dos sillas ubicadas una frente a la otra, velas y rosas en todas partes. La felicidad la recorre de pies a cabeza, se permite observar por un largo tiempo como tratando de guardarlo en su memoria para siempre.
—¿Te gusta? —pregunta con nerviosismo el chico.
—Es perfecto.
Se sonríen mutuamente.
Platican mientras cenan y la alegría de los dos hace brillar todo el lugar. Más tarde cuando un cómodo silencio se instala entre ellos Evan se pone de pie y se para frente a ella.
—¿Bailas conmigo?
Diane lo mira divertida pero toma la mano que le ofrece.
—No hay música —señala.
El chico amplía su sonrisa y de pronto la música se empieza a escuchar. ¡Son los mismos músicos de aquella vez!
Kiss me like you wanna be loved
(Bésame como si quisieras ser amada)
You wanna be loved
(Quisieras ser amada)
You wanna be loved
(Quisieras ser amada)
This feels like falling in love
(Esto se siente como si me enamorara)
Falling in love
(Como si me enamorara)
We're falling in love
(Nos estamos enamorando)
Settle down with me
(Siéntate conmigo)
And I'll be your safety
(Y seré tu seguridad)
You'll be my lady
(Y tú mi dama)
I was made to keep your body warm
(Fui hecho para mantener tu cuerpo caliente)
But I'm cold as the wind blows so hold me in your arms
(Pero soy frío como el viento que sopla, así que abrazame)
Se abrazan mientras bailan y cuando la canción acaba, Evan le susurra al oído:
—¿Quieres ser mi novia?
—Nada me haría más feliz.
Evan siente como su corazón y el de Diane laten con fuerza y sonríe.
—Nuestros corazones laten al mismo ritmo.
Diane riendo se pega más a su cuerpo dejándose mimar con sus caricias.
—Están bailando al compás de una melodía llamada felicidad.
—¿Y esa melodía no podría ser amor? —susurra Evan.
El silencio se extiende tanto que él piensa que arruino el momento, trata de pensar que decir para arreglar la situación pero eso no llega a suceder.
—Esa extraña melodía es el amor —responde ella escuchando latir el corazón de su chico.