Los trámites para irme a Oxford no se hicieron esperar, en cuanto mi padre se enteró de la dichosa beca comenzó a agilizar todo para irme lo antes posible.
—Supongo que ya debes estar contento —le digo a mi padre
—Me alegra que hagas lo que te gusta —me dice, pero sé que está feliz porque ya no estaré al lado de Mia.
Como siempre se salió con la suya sin mucho esfuerzo.
—Te extrañare hijo —me dice mi madre
—Yo igual madre, ahora quiero despedirme de los niños —le digo y ella asiente
—Vamos juntos que tengo que entregar algunos víveres —me dice ella y asiento
Ambos salimos de casa ya dejando mis maletas hechas para el viaje de mañana.
—Prométeme que te vas a cuidar —dice mi madre
—Lo prometo, comeré mis proteínas y vitaminas —le digo riéndome
Al llegar al refugio ayudo a mi madre con los víveres y al entrar los pequeños se lanzan a mi encima.
—¡ARAN! —gritan todos
—Yo también los extrañe —les digo y los abrazo a todos a la vez
—Pensé que no ibas a venir —me dice Brenda y Matías.
—Lo siento pequeños estuve algo ocupado con las clases —miento
—Igual que Mia —me dice Vanesa
—¿Dónde está ella? —pregunto
—Ella ahora va a la escuela —me dice Thiago y me sorprendo.
Juego con los niños mientras mi madre habla con las encargadas y todos me cuentan lo que han estado haciendo estos días que no los he visto.
—¿Te iras? —me pregunta Matías
—Si, pero voy a regresar y seguiremos jugando. Espero que cuando yo regrese todos estén más grandes que yo —les digo y ellos se ríen
—Ya es hora de irnos hijo —me dice mi madre
—Me despido de Odette ahora te alcanzo —le digo
Me acerco a donde esta Odette y la llamo un momento.
—Parece que te vas —me dice
—Eso parece.
Ambos nos quedamos en silencio y tomo el valor de decir lo que quiero.
—Se que Mia no te ha dicho mucho, pero necesito que la cuides por mí. Cuídala y amala tanto como solo ella se lo merece, el mundo le ha puesto un ángel y ese eres tú. Deseo que ella se ame asi como yo la amo y no quiero que siga sintiéndose culpable por lo que paso o lo que pusiera pasar. Avísame cada cosa sobre ella, así sea algo mínimo quiero saber todo lo que hace, todo lo que logra —le digo
—Me equivoque contigo, se nota que de verdad la quieres, tal vez de una manera rara e inexplicable, pero la quieres a tu manera —me dice ella y le doy una abrazo
—Cuídala por mi —le pido
—No tengas alguna duda de eso.
Me gustaría decir que siempre estuve al pendiente de ella, que siempre pregunte como estaba, pero no fue así. Con el tiempo me concentre en otras cosas, los casos eran más y el tiempo mínimo. Me olvide de la única razón por la cual me fui y me lamente tanto que sufrí las consecuencias de mis actos.
Se que Odette nunca dejo de cuidarla, de protegerla, pero no todo estaba en sus manos, no cuando su vida dependía de ello.
Yo fui el que se alejó por voluntad propia, por mi propio egoísmo me alejé y no quise seguir insistiendo basándome en que ella estaba mejor sin mí.
Por mi miedo me quede y no luche, por mis inseguridades fingí cerrar el ciclo, por mis demonios es que deje que me llevaran al infierno y no a la única luz que habitaba en mi interior. Perdí dos cosas en un solo instante, la perdí a ella y perdí el sentido de vivir.
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Editado: 01.04.2023