꧁༒☬𝓟𝓸𝓿. 𝓝𝓪𝓻𝓻𝓪𝓭𝓸𝓻𝓪☬༒꧂
El sol se asomaba por la ventana dando a conocer la mañana, eran las 6:30 a.m. y las dos chicas con un año de diferencia estaba recostadas en la cama de la menor.
Desde que sucedió ese pequeño acontecimiento de la mañana, Luzbell consoló a su compañera haciendo que esta se quede dormida al instante. Bell trataba de comprender por qué la familia materna de Luz le tenía ese rencor, solo sabe que la cabeza principal de aquella familia había sido alojada en la mansión con su hija y que esta como paga empezó a trabajar como una sirvienta más, con el tiempo esa familia se fue formando dentro de aquella mansión cuando se desposo la hija de aquella mujer. Era una historia poco común y más mencionándolo en aquellas épocas. ¿Pero de donde se originó ese odio que tenía esa familia por aquel hombre que solo quería la felicidad de su mujer e hija? ¿Acaso era por miedo? ¿A que le tenían miedo? ¿y si no era eso, que es realmente?
Había paca información acerca de esa historia, toda la información que contenía sus respuestas se había quemado en aquel incendio que separo a ambas familias; la única testigo que conocía toda la verdad era la que yace dormida a su lado.
Ahora sus pensamientos se pudieron directamente en cómo es su compañera; ella es una chica muy alegre y extrovertida, además de ser impulsiva y no tomar buenas decisiones, una muestra de eso fue lo que paso hace unas semanas. Pero no podía culparla, sabía que ella no tomo una buena decisión en ese momento, pero también tenía la culpa el que ese entonces era su novio que la incito a cometer aquellos actos. Pensó por un momento el porqué de sus actitudes, tal vez sea el que no tuvo una figura materna que la guiara después de que su madre desapareciera; al contario de ella, recuerda vagamente el que de pequeña era cuidada por una amiga de su padre, no recuerda el nombre ni el cómo se veía su rostro, solo recordaba que tenía el pelo castaño y laceo además de tener un tono de piel muy blanco como la leche.
Luzbell: Luz tiene razón, yo si tuve una "madre" que este conmigo, y ella no tiene nada. -menciono mientras jugaba con el largo cabello de su compañera, que poco a poco empezaba a moverse solo para acomodarse en su pecho- je...pareces una niña-susurro mostrando una ligera sonrisa y con un ligero sonrojo en sus mejillas por la posición que ahora se encontraban-
Siguió pensando en su contraria, recordando cada momento que vivieron juntas haciendo que su sonrojo siga en sus mejillas. Hubiera seguido con esa tranquilidad si no fuera por el sonar de la puerta. Con un leve disgusto se levantó con cuidado de no levantar a su mayor.
Se dirigió a la puerta mientras soltaba un largo bostezo, abrió la puerta encontrándose con quien menos se esperaba.
Luzbell: ¡Rose! ¿Qué haces aquí? mejor dicho quién te dijo que estaba aquí? *menciono confundida y exaltada al ver a una de sus mejores amigas en frente suyo*
Rose: ¡Bell no hay mucho tiempo! tienes que irte ahora! ese idiota te puso como cómplice de todos los crímenes que él ha cometido! ¡Te llevaran a prisión si no te vas ahora! *grito con preocupación la pelirroja, en su rostro se mostraba la preocupación y miedo que le daba la noticia*
Luzbell se quedó sorprendida ante lo que le comentaron, no pensaba que ahora que va todo tan bien, venga a caer esa noticia. Y lo peor de todo es que no podía escapar, si no hacia eso daría más sospechas de que esa declaración sea cierta.
Luzbell: No puedo Rose, si me voy van a confirmar que soy responsable de todo, ¡además que pasara con Luz! ella no sabe defenderse en estos casos! sigue aun sensible por lo que le ha sucedido!
Rose: ¿Déjala nada más! ¿no te preocupes por nada de eso, además que ha hecho ella por ti para que te preocupes por ella? ¡Recuerda que es su culpa que ahora vivas en este lugar! ¡Al menos me hubieras pedido que te preste una de mis casas y yo te lo daba, pero estar aquí ya es demasiado bajo!
Luzbell: ¡No es cierto! él terminar aquí me ha hecho comprender cosas de las que tú puedes ver dentro de tu burbuja! Luz es como mi hermana, ¡estamos para las buenas y las malas y yo no la dejare para "salvarme" como tú dices! prefiero mil veces irme a la cárcel, en vez de desaparecer y no tener que verla.
La pelirroja estaba en shock, su contraria desde mucho antes le respondía de manera directa a cualquier cosa que ella comentara, pero esta vez fue más fuerte de lo que pensaba. Aun seguía con la preocupación de que su amiga quede encerrada en una celda el resto de su vida y lo primero que pensó fue en esconderla en otro estado que no conocieran este tipo de polémica. Por un momento se quedó callada y abrazo a su amiga, este sería un "hasta luego" ya que ella si se iría del estado y vivir como una fugitiva para no terminar involucrada en aquel tema.
Luzbell: *correspondiendo el abrazo* te lo dijo, no es así? Yo no la dejare sola y si, estoy consciente que no hiso mucho por mí, pero la intención es lo que cuenta...*menciono, aceptando su destino*
Rose: Adiós Bell, te voy a extrañar...snif...*empezó a llorar, pero trataba de quitarse las lágrimas* ten...es la dirección de la casa en donde voy a estar...snif..sí llegas a salir como inocente, búscame y te recibiré con gusto *le entrego una hoja en donde decía una dirección que quedaba en New Yersi* Te esperare. *y sin más, se dio media vuelta para irse*
Luzbell ahora tenia otro problema que afrontar, no le gustaba las polémicas, pero esto es lo que sufres cuando terminas siendo alguien reconocido. Así que fue a prepararse para el juicio y llamar a uno de sus mejores abogados; tenia un poco de dinero ahorrado, no le alcanzaba para pagar su abogado así que decidió sacar el dinero que había sobrado de la fortuna que heredaron. Por lo menos el problema no recaería a su compañera de habitación.