Estas últimas semanas han sido tranquilas, la verdad es que el tiempo nos ha dado el tiempo para conocernos más, si es que eso se puede, porque hay demasiadas cosas que sabemos el uno otro, y es que poco a poco hemos ido descubriendo que no solo hemos vivido una vida, ha sido varias, pero aún me queda la pregunta de qué sucedió. Ahora más que nunca nos hemos interesado cada vez más en lo que puede suceder en cuanto a nuestro futuro y es que no en vano nos hemos encontrado en muchas vidas nos amamos en niveles que no son medibles, pero ni por la explicación científica.
Mientras estoy perdida pensando en él puedo escuchar una voz que me saca totalmente del mundo en el que estoy.
Puedo observar como el chico alto y de cabello castaño claro está escribiendo en su teléfono mientras me espera, siempre lleva el cabello desalineado a pesar de que ya trabaja.
Puedo ver su sonrisa victoriosa, no en vano llevamos tanto tiempo de ser amigos, sería una falta a la amistad si no supiéramos los gustos del otro y como chantajear al otro.
Antes de salir de casa le coloco un mensaje a Steven para decirle que saldré con Alex; sé que no lo verá hasta que regrese del gimnasio, pero no quiero que al llegar a casa tenga la sorpresa de no encontrarme y no saber en dónde estoy. Últimamente me han surgido este tipo de cosas con él y como todo lo que se refiere a nosotros él también lo hace conmigo.
Al llegar a la nueva cafetería, a primera vista no se ve para nada mal, es bastante amplia y tiene de todo tipo de sillones no cumple una estética específica, hay sillones PUF, bancas con grandes cojines, un área de lectura con cojines enormes y PUFS; el ambiente está lleno de aroma a café y chocolate, definitivamente me gusta este lugar y sería perfecto para compartir con Steven. Al llegar a la caja nos atiende una chica muy agradable, de cabello rizado, un poco alta, pero con sus curvas bastante marcadas, eso lo sé porque mi querido amigo no le quita la vista de encima y como era de esperarse comienza a coquetearle y obviamente ella cae rendida.
Comienzo a comentarle todo sobre mi chico, que me encantan sus ojos, su cabello castaño obscuro, lo mucho que me vuelve loca como se ve con barba y que le tuve que rogar que se la dejara, su cuerpo que me lo puedo comer con la mirada, aunque no sea la única que se lo come con la mirada; le comento lo mucho que me gusta y que a él también le gusto que es lo más importante. Aunque omito ciertas partes que ninguna otra persona me creería hablando de viajes en el tiempo así que culmino comentando cómo es él y lo feliz que me hace el estar a su lado.
Extrañaba tanto un tiempo con Alex, que el pasar la tarde con él me recordó cuando aún no trabajaba y teníamos más tiempo para conversar y conocer nuevos cafés.