Destinos entre lazados

cap 81 advertencia

Luis Mejía

Cap 81 advertencia 

--- Durante la noche Fran y Alexandra hicieron la presentación correspondiente a los demás miembros de la familia aun que lo hizo en un tono de aparente simpatía hacia los asistentes, la verdad, era que dicha presentación no era más que una advertencia, no solo para ellos si no para Alejandro recordándola que él, era el culpable de las desgracias de ellos, también anuncio el motivo por el cual renuncio a la empresa y su cargó como encargado de los bienes de Alejandro como su tutor: primero porque ya era hora que el heredero tomara su lugar y se hiciera cargo de lo que le pertenecía. Segundo les revelo que estaba gravemente enfermo y que su muerte se acercaba, puedo morir en cualquier momento y no quiero dejar las cosas a medias por lo tanto espero que todos estén tan felices como nosotros.

 --- La noche finalizo y todos se retiraron para sus respectivas residencia, Marcela y María José en cambio ingresaron al estudio de la mansión donde pudieron hablar con su padre, recriminarle y regañar lo por haberlas abanado, dando como excusa que su único interés era mantenerlas a salvo y seguras, disculpándose por el daño ocasionado, agregando que Fran prometió cuidar de ellas, y que nada malo le sucedería. 
--- ¿Cómo puedes pensar eso después de que contamos por todo lo que tuvimos que pasar?, reclamo Marcela. 

--- ¡Nunca les falto nada! replico Samuel. Siempre tuvieron un techo y un plato de comida sobre su mesa y el refrigerador lleno, con esas palabras María José comprendió muchas cosa: ¡fue él! se dijo en su mente, él fue el que alejo todos los que querían hacerme daño en la disco, las propinas, “maldición” ¿cómo no medí cuenta que de un memento a otro todo cambio, hasta la actitud del dueño de la disco, parecía favorecerla, con una sonrisa bajo su mirada, ¡ahora comprendo todo es gracias a él! 

--- Mordió su labio por saber que el hombre que una vez había odiado ahora le debía ¿quién era ella y su hermana? En medio de la revelaciones y regaños pasaron toda la noche ablando no fue hasta altas horas de la madrugada que cada uno se fue a su habitación. 

--- Cuando ingreso a su dormitorio María José estaba lista para una gran discusión con su esposo para obligarlo a bajarse de la cama pero no, en cambio estaba con la boca abierta al encontrarlo acostado en el sofá tal como se lo había dejado claro la noche anterior, esa acción lo llevo a pensar, “será posible”, a alarmada, sacudió su cabeza, salió directo al baño, se desvistió y puso su piyama y a dormir. 

--- A la mañana siguiente, todo continúo como si nada, con la diferencia que ahora estaban Olivia y Samuel en casa, del resto todo transcurría con tranquilidad. Alejandro salió para la empresa en compañía de Marcela, con el fin de ponerla al día con el trabajo que desempeñaría de ahora en adelante; durante el camino ninguno de los dos hablo. Ahora que Alejandro sabia la verdad, no le aria la vida difícil, savia que estaba contra el tiempo no podía desperdiciarlo en discusiones con su esposa y la mejor manera de ganar su corazón seria dejando a su familia fuera del asunto definitivamente toda esas reflexiones, las hacia mientras se dirigían a la compañía, al llegar los dos salieron del auto rumbo a su oficina, todos miraban con curiosidad mientras los dos ingresaban, murmullos se escucharon acerca de la identidad de la mujer que lo seguía. Preg ¿quién era? ¿De dónde había salido? ¿Qué era lo que estaba buscando? Marcela por su parte solo les dedico una mirada de disgusto el solo hecho que la estuviera escudriñando como si fuera una de las conquista, del que ahora era su cuñado la molestaba no por tener un parentesco, si no por el solo hecho de que le caía mal la sola idea de estar emparentados. Aun así solo debía aguantar, ¡dios no sé hasta cuando de veré aguantar, por favor dame fuerza! quería salir rápido 

--- Una vez asolas, Marcela se acercó al escritorio, donde ya estaba instalado Alejandro, ¿en qué puedo ayudarlo señor Ludinski? preg de manera seca, sin de mostrar ningún tipo de sentimientos ya sea de odio, despreció o rencor, actuaba con profesionalismo, tal como prometió a Fabián, separaría lo personal de lo profesional; escuchando su tono ,Alejandro froto su frente sabía que no sería fácil ganar su confianza, no después de todo lo que hizo. Siéntate señalo la silla frente a él, ¡tenemos que hablar! con esas palabras se acercó tomo asiento y espero que le ordenaran que hacer. 

--- No sé por dónde comenzar, pero, siento que lo primero que debo hacer, es pedirte perdón por todo lo que te hice a ti y a tu familia, Alejandro siempre había sido un hombre frió que no se doblegaba ante nadie, pero, esta vez debía reconocer sus errores, esa forma de pensar era lo que lo lleva al lugar donde estaba, desde el momento que decidió conformar su empresa con su amigo para alejarse de la fortuna familiar cometió muchos errores siendo el peor de todos tratar de huir de su destino, cuando en el mundo habían personas que deseaban lo que el despreciaba y estaban dispuestos hacer lo que fuera por conseguirlo. 

--- La forma como cedieron las cosas y nos conocimos no fueron las mejores, les hice daño, las engañe y acarrale a tal punto, que no me detuve a pensar; cuando decía todas esas palabras, Alejandro soltó una sonrisa de decepción hacia sí mismo. Incluso yo viví todo este tiempo engañado; eso no es excusa para justificar lo que les hice pero al menos quiero remediar mi error, viéndola fijamente, declaro, ¡ya no estas atada a esta compañía, ni a la que está en la ciudad B! de forma inmediata, saco unos documento de sus escritorio, pasándolos a Marcela. Con mirada de recelo, lo miraba, mientras lo tomo; después de revisar durante algunos minutos, le tanto la mirada sorprendida ¿porque haces esto?, ¡sabes que estás perdiendo control sobre María José!, en cuanto se entere de esto no tendrás nada para retenerla a tu lado. 

--- Con sorpresa Alejandro levanto su mirada y una ceja; acaso quieres que la siga teniendo bajo mi control por la fuerza “no”, no es lo que quiero decir a lo que me refiero es, ¿Porque hacer esto?, después de todo el empeño en someterla no encuentro justificación alguna para tus acciones; ni encontraba razonable su decisión.



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En el texto hay: conspiraciones mentiras secretos

Editado: 31.08.2023

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