Capítulo 7. Llorando a Tsara.
La princesa Tsara murió. Viva en la Luz y aceptamos su destino!
Lloré como nunca. Una hija muerta entre tanta guerra y desolación, malditos prefectos. Sólo nos saquean, ya enviaron los guardias y los mercenarios que tiene prohibido enviar el rey Imrak de Tregon XII, pero se ha condolido de la pérdida de mi hija, tal vez la muerte de su tercer hijo sea lo que lo ha doblegado, le agradezco este gesto por esa ayuda, yo siempre los he catalogado de fríos e indiferentes, pero tal vez su estrategia sea así. No creí que nos ayudara pero se ha mantenido en su palabra, acepto eso y la ayuda para mantener a los piratas que realmente es la misma prefectura quien los manda. Es un juego de poder para vencer al más débil. Trataré de que Imrak se instale cerca de mi planeta, para que le abastezca de agua y el de protección. Algo debo de hacer para que mi planeta subsista.
Tal vez no sea una mala persona Imrak, sólo es un rey enfrentado a lo mismo que yo, el terror de una Prefectura que nos somete.
Necesito ayuda. Su ayuda. Los caballeros de la Guerra siempre obedecen a Imrak. Me conviene tratar de acercarme aunque sean tan fríos y distantes, tal vez si aprendo a tratarlos llegue a obtener esa ayuda tan necesaria.
Tsara, desde donde estás, te mando mi cariño, hija, descansa en paz e ilumina mi reino mi niña hermosa.