CHAPITRE 9...
-Muchas gracias por haber hecho esta reunión conmigo, la próxima si tienen tiempo será el lunes, exactamente a las tres de la tarde-
La voz de Ashton resonó el e firmamento de este edificio, levante mi cabeza de un respingo y me limite a mirarle.
-Cassandra, programa una cita-
-estoy en eso señor Clark-
Los teclados se podían oír hasta el otro lado de la habitación, pues, el enojo de Cassandra era realmente notorio, su voz gruesa mostraba indignación, y su ceño levemente fruncido mostraba su enojo.
-Bien, lo veré en la próxima-
Su sonrisa inundaba en lugar entero y con una leve inclinación y apretón de manos se despidió de los ejecutivos.
-será hasta la próxima joven Clark, mientras tanto, estos ingresos seguirán subiendo-
Una sonrisa cortés y una última mirada fue el corte de esa conversación, los cuatro ejecutivos cruzaron el elevador y se despidieron de Ashton.
Ingresos seguirán subiendo... eso significaba que la compañía iba de mejor y mejor, eso significaba el esfuerzo de Ashton, eso significaba todo su sudor puesto en dinero, ese era el Ashton esforzado.
Consideraba a Ashton un joven verdaderamente esforzado, consideraba a Ashton un ejemplo a seguir.
Lo consideraba una de las personas más importantes en mi basta existencia.
Su suspiro corto y su minuto con los ojos cerrados me hizo dar cuenta que hoy había sido un día muy ajetreado y que sería mejor si descansaba un poco.
-Alexa, ahora puedes entrar-
Dude en levantarme manteniendo solo mi mirada en él, como si de esa manera este pudiera visualizar mi preocupación por el.
-Alexa-
Pero su insistencia era inmadura, con su ceño fruncido y su mano dándome indicios de pasar, me hizo levantar y obedecer sus órdenes.
Suspiro ligeramente y tras de mí me paso por alto y camino hacia su escritorio, sentándose en su silla de empresario y mirando hacia afuera.
Entonces eran estos los momentos en el que te preocupabas por el otro y te ponías a pensar... si debías seguir jodiendo a esa persona o quedarte callada y ocuparte de tus propios asuntos.
-Ash...-
Mordí mi lengua y me rehusé a llamarle por su nombre, como si esto hiciera alguna diferencia en nuestra forma de comunicarnos.
-Joven Clark, no era necesario que hubiera hecho eso, yo, fui irresponsable, no pude llegar tiempo, yo...-
-Pero llegaste...-
Lentamente su silla realizo un giro haciéndolo quedar frente a mí, apoyando sus codos en su escritorio y sonriendo de lado.
-Alexa, lo que importa es que llegaste... siempre encuentras la manera de llegar-
Y fue un momento fugaz en el que recordé su compasión en tiempos anteriores.
Ashton Clark, había venido a por mí, solo por esta tormenta de nieve.
Escuché su respiración acelerada y vi sus ojos cerrarse, tomando un descanso en una de las bancas del pasillo.
-Clark...-.
-ya nos vamos, sólo dame un poco de tiempo- me estaba preocupando, pude notar como su piel temblaba, como se repercutía con sí mismo.
-Clark, no creo que...- y justo cuando pensé que lo regañaría, cerró sus ojos y se desmayó, cayendo completamente su cuerpo sobre el Banco- Ashton? Ashton, despierta, vamos- me estaba desesperando, no se despertaba y cuando decidas lo toque se hallaba caliente, con una temperatura superior a la de todos nosotros.
¿Estaba teniendo fiebre?
Y por más que lo movía, Ashton Clark no despertó, ni siquiera se movió.
-Ashton, Ashton- debía hacer algo, debía ayudarle, no podía abandonarle.
Sonreí de lado y negué con la cabeza, sintiendo el fuerte dolor en mi corazón, la, la, la, agonía volvía... reí por lo bajo y negué con la cabeza, estaba volviendo a aparecer ese hoyo en mi corazón, Dios, enserio, este chico... encontraba siempre la manera de hacerme sentir tonta.
-Ashton...-
-Es una de las razones por las que te aprecio, Alexa-
-no sigas... por favor-
-Alexa...-
-prometiste que estarías conmigo para siempre, prometiste que siempre estaríamos juntos, ¿Qué paso con esas promesas? –
A la mierda la entrevista, a la mierda las cordialidades, a la mierda Cassandra y su maldito tiempo medido, quería volver a insistir con sus verdaderas intenciones, no quería volver a llorar por tonterías.
-Alexa-
Apoyo su frente a su mano y negó repetidas veces con la cabeza, suspirando pesadamente.
-Nada de Alexa, maldita sea Ashton, estoy viviendo una agonía-
Gruñí con desespero aferré mi agarre a mi carpeta.
-Y qué crees que sucedió conmigo todo este tiempo, ¿crees que siempre estuve en los negocios?... ¿crees que siempre quise tenerte lejos... no estabas conmigo en las noches con un maldito chocolate caliente, no me sonreías, no me hablabas, no sentía tu presencia... maldita sea Alexa, quería que tuvieras un verdadero futuro, no como yo, que estaba destinado a una sola cosa, quería que tú, de verdad escucharas a tu corazón y que este te dictara tu camino, ¿no crees que te quería para mí?, porque créeme Alexa, Aun te sigo amando, como antes, aún sigo pensando en mis verdaderos momentos de chico, aún sigo pensando en esa chica que hacia sobresaltar mi corazón con su voz, con su amor, con su sonrisa, que ocasionaba una especie de euforia cada que abrazaba mi ser, que pronunciaba mi nombre-