CHAPITRE 60
Marcando cerca de las siete y media las luces de la ciudad lucían estrepitosas, las chicas estaban cada vez más serias con lo que hacían, mientras Brittany retocaba mis moños, Bethany pulía los tacones con esmero, Leonard daba últimos retoques a mi maquillaje, teniendo cuidado de no cometer error alguno.
-Leonard, quedan diez minutos-
Anuncio Bethany, apagando su móvil.
-Con rapidez chicas, aún falta ponerle el vestido-
Y con un último retoque, Leonard me miro desde otra orientación, no obstante, Brittany había soltado mi cabello y termino ayudando a Bethany con el vestido, enorme.
-Oigan, preferiría el que tiene un largo más corto…-
Musite tratando de detenerlas.
-No, no-
Intervino Leonard meneando su cabeza y levantando de la silla, guiándome con sus manos hacia Bethany y Brittany quienes solo reían entre sí.
-Enserio-
Acune nerviosa como si estuviese enferma y no pudiese formular palara alguna, porque mi garganta estaba totalmente seca.
-Quedaras perfecta-
Formulo Bethany con una sonrisa compensadora.
-Una vez baile y pase un tiempo con este vestido, podrá cambiarse con el otro, solo lo haremos cuando usted nos diga-
Informo Brittany bajando la cremallera del vestido.
- ¿es eso cierto? -
Cuestione en dirección a Leonard quien se limitaba a teclear algo en su móvil.
Pero, inertemente despego sus ojos del encanto de su teléfono.
-Una vez, hallamos tomado suficientes fotografías con el vestido, si, podrás hacerlo-
-Eso quiere decir que ustedes irán conmigo-
Sonreí entusiasta.
-Es eso cierto, Alexa-
Indico Leonard y prosiguió:
-Ahora necesito algo de ti- con sus manos cruzadas una con otra, sonrió posesivamente y me intuyo miedo- Alexa, desvístete-
¡¿Qué?!
Difícilmente había recibido ese tipo de mandatos y más si se trataba de él, pensé que, era de atracciones diferentes, pero, al parecer…
-No podre ponerte el vestido con esta bata querida-
Al parecer había confundido todo y las intenciones de Leonard eran otras, si, estaba completamente roja, mis ocurrencias eran inalcanzables algo sin razón, hasta yo misma podía dejarme sorprendida, últimamente estaba perdiendo la cabeza.
Hasta ese momento me había dado cuenta que realmente lucia nerviosa, era el hecho de que sentía que realmente esta noche seria especial y no por el hecho de que iría a estrenar un nuevo vestido o que llegaría a estar con mi familia (aunque personalmente así lo creía), pero, algo dentro de mi guiaba este éxtasis de nerviosismo en otra dirección, algo que severamente había estado guardando durante un largo tiempo.
Deslice la bata por mi espalda sintiendo el frío de la habitación y mis mejillas coloradas actuaban como calefacción en mi interior, eran como dos botones rojos que simbolizaba lo caliente que me encontraba en mi interior.
-Veo que sigues manteniendo tu cuerpo esbelto, querida-
Comento de manera incoherente Leonard.
-Dile eso a una modelo, Dior-
Contraataque con pena, pero, de forma brusca.
-Tu eres mi musa querida-
Me invito a entrar en el vestido, después de haber deslizado el cierre para abrirlo, en estos momentos estaba sufriendo de Parkinson el solo hecho de subir una pierna y estaba tambaleándome como nena recién aprendiendo a caminar, fue Bethany la ue sostuvo una de mis manos en silencio y me ayudo a entrar en él.
-Según el Principe Clark, el joven Lovegood debe de estar viniendo por la señorita Collins en unos siete minutos-
Comunico Brittany.
-Tal vez venga mas tardé, no creo que ese reloj sea tan mágico como para tener todo totalmente agendado-
Informe con el ceño ligeramente fruncido tratando de no martirizar el trabajo de Bethany Leonard al ponerme el vestido.
-Alexa, difícilmente los horarios que Brittany no se cumplen, ella tiene todo exactamente alistado, sabe cuánto tiempo demorara cada cosa y a qué hora se supone que todo debe estar preparado, Brittany tiene ese don de perspicacia con las cosas-
Perpleja mire a Leonard quien permanecía mas interesado en que el cierre de lado pudiera… pues cerrar, supongo, sin que ningún hilo se viera trabado en él.