Vuelve conmigo

-¿Por qué nunca me dijiste nada? –Daniel le preguntó a Diego.

-Ni yo comprendía que pasaba, ¿Cómo querías que te lo dijera? –dijo riéndose.

-Supongo que nadie hablara de lo importante… -los chicos miraron a Jean confundidos-, ¡Morgan es un Kanay!

-Es cierto, significa que no soy el único, aunque no entiendo porque congelaría a Alex –su expresión fue de confusión.

-Si bueno, es claro que no se llevan bien, pero….algún motivo debió tener.

-¿y si la atacó? –Preguntó Diego preocupado-, Alex es una bruja, debió querer atacarla.

-No lo creo…ella no –Daniel no quizo terminar su frase.

-Solo hay una forma de saberlo, alguien deberá preguntarle a Morgan –sugirió Jean mientras tomaba un sorbo de su licuado y miraba a Daniel.

-No creo que Daniel sea el indicado –replicó Diego.

-Bueno a mí me odia, y a ti…apenas si recuerda tu nombre, si es que lo sabe –Jean se encogió de hombros.

-Bien, lo haré –frunció los labios y se fue en busca de la Kanay.

Al terminar las clases, Daniel fue a casa de Morgan para hablar con ella.

-Dani, ¿Qué haces aquí? –la rubia estaba realmente sorprendida.

-Vine a hablar contigo sobre algo, ¿puedo pasar? –el chico estaba nervioso.

La rubia asintió dejándolo pasar, ambos se dirigieron a la sala.

Grandes alfombras lujosas y pinturas caras asi como extravagantes cubrían la habitación que era de un color amarillo.

-¿Qué ocurre Dani? –mostró preocupación y tomó la mano del chico.

-Supe que tuviste una pelea, por asi llamarla –susurró eso ultimo para si-, con Alex.

-¿Ah sí? ¿Qué fue lo que te dijo? –Dijo temerosa- De seguro te dijo que ella es la victima ¿no? –se puso a la defensiva-, y apuesto a que vienes a defenderla –superó y reviró los ojos.

-De hecho…es todo lo contrario Morgan, no sé muy bien que ocurrió, ni como –frunció el ceño-, pero no debes estar sola, me tienes a mí y a Diego.

-Oh Dani –le respondió con tono mimoso y lanzándose a sus brazos-, me alegra ver que estés de mi lado y que por fin descubriste lo que es ella en verdad.

-Vaya que si –dijo apartándola suavemente de el-, ¡una bruja! Es una locura –continuó diciendo con decepción.

-Si…una bruja –frunció los labios-, ¿y no te molesta que yo sea un…?

-¿Kanay? No para nada, sé que no son los malos y que no lastimarías a nadie, a menos que fuera necesario…como hoy con –frunció los labios.

-Si…tú me conoces tan bien –volvió a los brazos del chico-, ella dijo cosas terribles, y temí que te hiciera daño, me alegra tanto que estés aqui –se distanció un poco del chico, pero no lo suficiente-, conmigo –se acerca para besar al chico.

El chico aparentemente correspondió el beso, y cuando este terminó no dijo absolutamente nada, solo sonrió inseguro.

-Lamento mucho como actué contigo antes, sé que no fue correcto y me arrepiento mucho, en especial porque rompimos –dijo la chica con un tono ligeramente triste.

-Si…yo tambien –respiró hondo Daniel para continuar-, ¿te parece si lo intentamos de nuevo?

-¿hablas en serio? –Preguntó la chica emocionada, Daniel asintió-, por supuesto que sí, Danibu –lo abrazó.

Al día siguiente Daniel y Morgan llegaron juntos a la escuela.

-Extrañaba esto…tu y yo, juntos llegando como la gran pareja que somos –la rubia sonrió-, te veo alrato Danibu –le da un toque en la nariz con cariño.

La Kanay rubia se fue, Daniel fue a su locker que no se encontraba muy lejos de donde estaba.

-¿Danibu? Cielos Daniel –comentó Jean decepcionada-, Alex sí que golpeó duro, pero Morgan ¿en serio? –dijo con un tono exhausto.

-Me equivoqué con ella, es probable que ella nunca haya sido la mala todo este tiempo –se encogió de hombros.

-Como digas “danibu” –le dice con burla.

-No empieces Jean –le dice suplicando.

Alex se encontraba en la cafetería cuando recibió una notificación.

“Es oficial: Daniel Miller y Morgan Van Pelt están juntos otra vez”

La chica leyó la notificación del blog de Gigi Forlán, con un tono triste y enseguida la borró para guardar su celular y desayunar.

-No puedo creer que nos hayamos enterado por la notificación de Gigi y no por ti, que eres nuestra amiga –le reclamaba Katie a Morgan.

-Sí, bueno de todas formas se iban a enterar asi como toda la escuela –miró hacia Alex que se encontraba sentada cerca oyéndolas.

-Me alegra que hayas vuelto con Daniel, asi al menos no serás miserable hasta que terminen otra vez –dijo Sophie riéndose.

-Mejor trae las bebidas Sophie, que ya me quiero ir, hay cierto aroma a perdedora por aquí –dijo refiriéndose a Alex.

Las tres chicas se rieron mientras Alex solo respiraba hondo.

-Cada que tengas una gran avidez, por siempre tu castigo será oler a pez –susurraba Alex al hacer el movimiento con sus manos debajo de la mesa.

Alex había lanzado un hechizo sobre la bebida de Morgan que al beberla empezaba a oler a pez.