Beverly Calvert.
Estaba en el receso buscando a Col con la mirada pero no logro encontrarlo; ni a el ni a los otros chicos, tal vez ni siquiera estén en la escuela.
— Beve — me llama Mateo.
— ¿Qué pasa?
— ¿Me traes algo de comer?
— ¿Por que no vas tu? — le pregunto, por algo el tiene manos la cual le funcionan perfectamente, se que me equivoque al preguntar eso porque su mirada se volvió completamente seria — En un momento regreso, voy por tu comida — le digo comenzando a caminar hacia la cafetería.
Al entrar a esta me doy cuenta que esta casi vacía lo cual es muy raro, me dirijo hacia donde esta la comida y comienzo a tomar de las cosas que mas le gustan a Mat.
— ¿Cómo estas? — me pregunta Col a mi lado.
— Bien — le respondo mientras sigo poniendo comida en el plato.
— ¿Ya se dieron cuenta que finges?
— Que yo sepa aun no se dan cuenta.
— Bien — me responde y se queda unos minutos callado — ¿Eso es para ti, Erly? — me pregunta señalando el plato.
— Si — le respondo.
— Aun no eres buena mintiendo — me dice.
Me quedo unos segundos callada para poder responderle — No estoy mintiendo.
— Y te hace falta la seguridad para mentir.
— ¿Tu eres un experto mintiendo?
— Si — me responde con seguridad — Son un experto mintiendo, porque de no serlo ya estaría muerto y tu Erly; debes de ser una experta mintiendo para poder sobrevivir.
— ¿Me enseñaras a mentir?
— Desde que te conocí te he enseñado a mentir — me responde.
— ¿Que? — le pregunto con confusión.
— Desde el primer momento en el que hablamos te he pedido que mientas por si no lo has notado.
— ¿Ha caso planeas todo?
— Si, he planeado cada minuto durante años.
— ¿Durante años? — le pregunto confundida.
— Entonces, ¿para quien es eso? — pregunta cambiando de tema.
— Es para Mateo.
— ¿Por que le llevas la comida?
— Porque es tan inútil que no pude ni venir por su comida.
— Que idiota.
— ¿Para que querías que nos viéramos?
— Ah si — me dice como si lo hubiera olvidado — ¿Puedes venir a mi casa después de clases?
— ¿Estas preguntándome?
— Si, no soy quien para darte ordenes.
— Es que como a los demás te la pasas ordenándoles, pensé que conmigo también lo harías.
— Es imposible darte ordenes a ti, Beverly Calvert — me dice con una sonrisa — Al final, tu eres la que nos dará ordenes a todos.
— ¿Yo? ¿Por que?
— Porque tu eres poderosa, solo que aun no descubres cuanto.
— ¿Cómo lo sabes?
— Porque yo soy la persona que mas te conoce y la que mas te ha estudiado.
— ¿Estudiado? ni que fuera experimento — le digo riendo pero la risa se termina cuando noto que el esta muy serio mirándome — ¿Soy un experimento?
— Deberías regresar con Mateo o se va a poner todo loco.
— Si — le respondo — Intentare ir a tu casa después de clases.
No le permito que me conteste porque comienzo a caminar hacia la salida de la cafetería, creo que Col me dio mucha mas información el día de hoy que alguno otro, el planea todo y al parecer lo ha planeado durante años, pero lo que no entiendo es ¿Qué ha planeado? ¿por que dice que me conoce mejor que nadie? ¿de donde fue que salió Col?
— Beve — me llama Mateo — ¿Por que tardaste tanto?
— Estaba buscando comida que te gustara — le respondo entregándole la bandeja.
— Gracias.
Me siento a su lado y agarró un poco de comida que tenia en su bandeja, estaba apunto de llevarla a mi boca pero el me sostuvo la mano deteniéndome.
— ¿Qué haces? — me pregunta.
— Voy a comer.
— ¿Piensas comer?
— ¿También me controlas la comida?
— Debes de cuidar tu figura y comer a cada rato no ayudara a eso.
— ¿Entonces no como?
— Pues claro que no, así que deja esa comida de nuevo en la bandeja — me ordena.
Finge Beverly, finge que ellos te tienen en sus manos.
— Tienes razón, mejor me cuido.
¿Pero que demonios le pasa? todo ser humano tiene que comer es muy importante comer, no entiendo a Mateo, en un principio nuestra relación era buena, de pronto si tenia sus ataques de celos pero no era nada peligroso, nunca mostro conductas de agresividad o conductas posesivas, no entiendo porque de un momento a otro se volvió este chico agresivo, idiota y posesivo.
Al terminar el descanso me fui directamente a mi clase por ordenes de Mateo no puedo salir de esta hasta que termine y el venga por mi. Tenia mi cabeza recargada sobre mi mano y con los ojos cerrados, aparte de tener hambre últimamente he tenido mas sueño de lo normal, mi ojos se abrieron al escuchar un ruido; cuando mire hacia mi mesa vi un sándwich con una botella de agua a su lado.
— ¿Qué es esto? — le pregunte a Col el cual estaba sentado a mi lado.
— Comida.
— Eso ya lo se pero ¿por que me das comida?
— Porque no comiste en el descanso y tampoco desayunaste bien antes de venir a la escuela.
— ¿Cómo lo sabes?
— Soy muy observador — me responde, no le encuentro sentido a eso — Come ya — me dice antes de que pueda preguntarle algo.
— ¿Eso es una orden?
— Si, es una orden.
— ¿Tu también me ordenas?
— Erly — voltea a verme con una sonrisa divertida — Solo te estoy pidiendo que comas porque si no te enfermaras.
— Cuidas de mi y también te preocupas mucho por mi — le digo mientras como el sándwich — ¿Por que lo haces?
— Porque es mi trabajo — me contesta mirándome a los ojos — Sino lo hago moriré y aun soy joven para eso.
Editado: 07.03.2022