Esta mañana es el gran día, hoy culminare finalmente el módulo de tecnología y educación digital.
No es que sea mi materia preferida pero he estudiado a conciencia, me he devorado varios libros sobre códigos digitales de diseño de páginas y quién sabe qué más. Camila me ha estado ayudando con el manejo de las aplicaciones más relevantes tanto de la computadora como del celular, con respecto a la aplicación que descargue, no la he utilizado mucho, para ser sincero no le veo algo productivo, hoy saliendo de la preparatoria pienso eliminar mi cuenta, no le veo sentido, hay pura gente de otros países que me escribe, me mandan mensajes en chino, árabe, nada que ver con mis intereses.
Lo peor es que no entiendo una mierda lo que dicen, otros mensajes aún son más asquerosos, son mensajes de personas mandándome sus “Paks”.
Luego de varios minutos termine de arreglar mi habitación, preparar mi maleta para las clases, desayunar, solo me falta salir rumbo a la cárcel para estudiantes denominada colegio.
Ya llevaba caminando un par de Calles cuando un coche pasó a toda velocidad mojándome con agua de lluvia encharcada, un diferente comienzo para empezar el día, Sin poder hacer mucho caminaba por la acera con la ropa empapada incluyendo la interior. Mi perfecto chaleco amarillo estaba puro lodo, el cuello de mi camisa azul se veía asqueroso y ni que decir de mi pantalón de mezclilla beige, nada de ello parecía ser de su color, los zapatos los llevaba empapados, con cada jodido paso que daba se escuchaba un “Choc, choc, choc”, los sentía asquerosos realmente, estremeciéndome por el desagrado que me causaba eso llegue a mi destino, con una ventaja de 2 minutos, me apresure a llegar a los vestidores y al menos ponerme un par de calcetines, pantalón y camiseta, no tenía más ropa de reserva, tras vestirme rápidamente me di una vista rápida en el espejo confirmando que todo esté bien, llevaba una camiseta negra con un logo de una guitarra eléctrica, unos pantalones de mezclilla azules, zapatos negros deportivos, si bien no era mi estilo era mi salvación para ese día, juraría que el auto que me empapo era el de Clark, que iba con sus amigos deportistas.
Me apresure a llegar a la clase, tenía que estar adentro o no rendiría ese día, sentía pavor, la sangre recorrer mis venas de manera violenta, esta era la última nota para tener una libreta perfecta al final del año, no podía fallar, me rehusaba a fallar.
—Buenos días chicos —Sienta su maleta en la mesa y saca una laptop—. Hoy es el examen, como les dije la primera vez, será de manera digital e irán haciendo todo de acuerdo a como les diga, empezaré llamándolos de uno en uno por ordén de lista, cada quién que rinda se retira de inmediato, son 5 minutos por cada uno, espero que hayan estudiado.
— ¡5 Minutos! Esto tenía que ser una broma, apenas había memorizado las letras del teclado, como escribiría un párrafo en 5 minutos. A mí alrededor empezaron a circular las personas de acuerdo a su primer apellido, no tenía muchas opciones solo tratar de concentrarme lo más que pueda y recordar todas las jodidas horas de práctica, todas las horas que tecleaba hasta que se me acalambraban los dedos así como cuando se acalambra el trasero luego de estar sentado por muchas horas.
A penas y avanzaba a escribir 50 palabras por minuto, eso es mi mayor record y si cometo errores eso se reduce solo a 25 palabras teniendo en cuenta la ortografía, es decir. Estoy jodido —Acomoda su cabello angustiado—.
Aproximadamente pasaron unos 30 minutos y solo me faltaba una persona, para seguir yo. La espera me estaba frustrando, la garganta la tenía seca, un horrible sabor amargo recorriéndome la boca hasta que escuche mi apellido —García, acérquese, dice la profesora—. Me levante de un respingo del asiento, caminaba tratando de serenarme, hasta que me acerque al escritorio.
—Tome asiento y empiece a hacer exactamente lo que yo le pido —La profesora cierra todos los programas y pone una hoja de escritura en el block de notas—. Va a escribir lo que le dicte, tiene dos minutos para escribir y al menos haber escrito 140 palabras.
Me realizará una presentación con una temática en dos minutos, la presentación tiene que tener máximo dos hojas.
En el último minuto usted se encargará de quitar el fondo de una imagen, para eso tiene un minuto —Acomoda su tableta—.
Empiece ahora, con el dictado.
—Escuchaba atentamente lo que la profesora dictaba y tecleaba tan rápido como me daban los dedos, con cientos de imágenes en mi cerebro de las noches enteras practicando.
“Los seres humanos son personas maravillosas, pensantes y autónomas, es decir que pueden tomar sus propias decisiones las cuales acarrean aspectos positivos o negativos a su vida, además de ello tienen la preciosa capacidad de poder expresar lo que sienten hacia los demás con la finalidad de ampliar o reducir su círculo social”.
Johanna Guillin Román.
Termine el examen en un tiempo record, 4 minutos exactos, todo lo que estudie había dado frutos, lo hice todo sin cometer un solo error, estaba estupefacto, me sentía increíble por haber recibido mi perfecto 10, sin embargo esas últimas líneas seguían dándome vuelta en la cabeza.
Aquellas palabras me dejaron pensativo, era cierto. En esas líneas pude entender mi vida más que en todo lo que he pasado, era el dueño de mi camino, de mis decisiones y no podía dejar que cualquier pendejo me haga menos o trate de apoderarse de mí, yo valía mucho más que eso, era el dueño de mi propio destino.
¿Acaso yo era el único enemigo mío que se estaba alejando de todos, simplemente por miedo?