EMILY

Horas y horas viajando me tienen estresada, aunque la primera clase tiene todo lo que necesito, estoy aburrida de todo, sin embargo me pica la curiosidad por conocer al famoso candidato para mí, según mi padre es un chico atractivo, me pregunto de cuál familia será…

Acaso algún hijo de algún importante economista, o gobernador o quizá el hijo de algún famoso —Da pequeñas palmaditas de emoción—. 
Por el altoparlante se escucha “Estimados pasajeros abrochar bien sus cinturones, estamos próximos para el aterrizaje en la ciudad de Toronto”, antes de apagar el móvil le doy una llamada al odioso de Clark.

“Clark, necesito que me recojas en el aeropuerto, estoy por llegar, date prisa y no te distraigas con tus amiguitas”

Finalmente regrese a mi lugar, a donde pertenezco y ya es momento de ir empezando a tomar mi lugar como única heredera de mis padres, es la única razón por la que cederé a cualquiera de sus caprichos, conseguiré todo lo que merezco a cualquier precio, sin importar nada ni nadie, y quién me empiece a incomodar, sencillamente deberá moverse o desaparecer…

Minutos después de aterrizar caminaba buscando con mi vista al odioso de Clark, hasta que lo vi parado con su cara de pocos amigos esperándome —Te tardaste dice Clark agarrando su maleta—. A menos que quieras que el avión haya tenido un accidente para complacerte y llegar más temprano.

—Me hubiese encantado ya no tener que verte —Murmura para sí mismo—. Mis padres te están esperando ansiosos.

—Naturalmente —Sonríe arrogante acomodando su cabello rubio por detrás de su espalda en una perfecta coleta—, la hija pródiga finalmente está de regreso, es hora de ir acomodando todo en su lugar y lo sabes…

—Sí como digas —Sus ojos despiden evidente fastidio—. Metete al coche, y no esperes que te trate como reinita —Entra al coche—, para mi sigues siendo el mismo demonio sobre la tierra.

—Yo también te amo hermanito —Sonríe de manera socarrona—. Conoceré finalmente al candidato ideal para mí, y ya sabes lo que significa para nosotros. —Clark enciende el vehículo haciendo rugir muy fuerte el motor de su Audi R8—. ¿Sí? Cómo no saberlo, estoy tan emocionado porque te conviertas en la heredera principal de todo —Contesta con sarcasmo—, ¿Sabes algo? Me alegra que ya hayan conseguido tu candidato, estoy seguro que lo vas a adorar es Todo lo que más amas, es tan inteligente y tímido —Sonríe de lado—, que le sacaras las palabras con una jodida cuchara, te doy un mes para que siquiera hayas conseguido su número de teléfono.

—No te confundas —Responde Emily—. La diferencia entre tú y yo es que una sola y la sabes perfectamente. A diferencia tuya Clark, yo tengo los pantalones que tú nunca has tenido, siempre he sido arriesgada, escrupulosa —Una bruja,  murmura Clark—. Nunca tengo miedo de hacer lo necesario para conseguir mis objetivos…

—Quizá, seas todo aquello que dices, pero acuérdate que el amor no se compra y si tu “Candidato” no se fija en ti, no podrás reclamar lo que te pertenece Emily.

—La diferencia Clark, es que yo estoy dispuesta a quitar a quién intervenga, así sea el mismo demonio y lo sabes.

—Es por eso que mis padres te internaron en Europa, para alejarse de todo el veneno que emanas, eres tan toxica, que solo con abrir la boca todo a tu alrededor padece.

—Prefiero ser letal a cobarde, débil y fracasada, la diferencia Clark, es que no tengo miedo de enfrentar las consecuencias, de luchar contra mis propios demonios, no tengo miedo de lanzarme por más,  todo lo contrario.

—Cómo digas —El resto del viaje fue en silencio, Emily no llevaba más de 20 minutos conmigo y ya quería meterme un tiro en la cabeza, no lograba comprender como alguien que parece tan frágil, llegue a ser tan malévola, tan… ególatra, quizá sea verdad que no era alguien de carácter fuerte, sin embargo prefería mil veces callarme a decir todo lo que pensaba, mis padres siempre han preferido a Emily por sobre todas las cosas, y siempre ha podido controlar a mis padres a su antojo…

—Ya era hora de llegar —Baja del vehículo y va directamente a saludar a sus padres—.

Los siguientes dos días han sido normales para mí, con mis padres cumpliendo absolutamente cada capricho que tengo, he logrado convencerlos de viajar en el avión privado de Rafael, tendría más privacidad para poder estudiar al candidato y pegarle en sus puntos débiles, el objetivo es sencillo…

Convertirme en su novia y aguardar para la toma del control de las finanzas familiares, estoy a 4 meses de cumplir mis 18 años y para cerrar con broche de oro, absolutamente todas las finanzas y empresas de mi padre pasaran a mi control, me he preparado para esto toda mi vida, y finalmente cada pieza iba encajando en su lugar.