La cita

La alarma sonó recordándome que hoy era el gran día. Con un poco de sueño me levanté y para tener ánimo de sobra decidí poner música en el mini speaker. Empecé por tender la cama y luego dejar la ropa que usaría para ir a mi primer día como trabajadora en Zafiro Walker, el básico gris, un jean negro ajustado y mis zapatillas nike blancas fueron la elección del día. Me di un corto baño, luego de eso me arreglé y fui a desayunar. Dado que me encontraba bastante ansiosa por ir al trabajo decidí comer algo ligero porque sentía que la misma emoción podría jugar en mi contra y terminaría vomitando o algo así. Aún seguía sin creer que estaba a punto de iniciar a trabajar como diseñadora, estaba feliz porque ya se acercaban los exámenes finales y luego de eso tendría las vacaciones, lo cual me indicaba que tendría 2 meses para trabajar sin ningún tipo de inconveniente ni presión por los deberes académicos. Podría ayudarme con mis gastos económicos nuevamente y quitarles un peso a mis papás ya que sólo tendrían que cumplir con la universidad, pero fuera de eso yo sería independiente. Luego de desayunar me lavé los dientes y busqué un pequeño bolso donde guardé mi teléfono, dinero, algunos documentos y la tarjeta Zafiro para irme, había pedido un taxi y este estaba por llegar según lo indicaba la aplicación.

-Mi Jess -mamá hablaba al otro lado- estoy muy feliz por ti, no puedo creer que ya empieces a trabajar.

-Tampoco yo, má, definitivamente poco a poco voy cumpliendo mis objetivos. ¿Cómo está papá?

-Salió temprano, tenía viaje de negocios y al parecer regresa en 4 días. Nuevamente estaré sola, me encantaría que pudieras venir, acá todos te extrañan.

-Igual a mí, espero pronto poder ir allá. Ya me hace falta un poco de aire Santillence -reí y mamá también-.

-Por cierto, cómo está Nicolás. Me hubiera encantado verlo ayer, ese muchacho es un ángel. Se ven tan lindos juntos.

-Mamá, Nicolás es mi mejor amigo, nada más. No existen sentimientos románticos y ni siquiera imagines que entre nosotros pueda pasar algo, eso sí que no.

-Bueno, yo sólo decía. A veces creo que quizás te haría bien salir con alguien, no lo tomes a mal, cielo, las personas lo hacen y está bien, no deberías encerrarte en el mismo círculo y darte la oportunidad de hacer nuevas amistades.

-Lo sé, mamá. Pero ahora no es el momento, además estoy bastante ocupada ¿con qué tiempo tengo novio?

-Bueno, sólo espero que cuando conozcas a alguien hables conmigo, con detalles de todo -rió- te amo hija, espero que tengas un día excelente. Te dejo, iré a organizar unos asuntos que tengo pendientes en el trabajo, en la noche te llamo ¿de acuerdo?

-Está bien má, besos, te amo muchísimo más.

Colgué la llamada y durante los 5 minutos restantes de camino pensé en lo que quizás tendría que hacer, cómo iba a organizar mi cubículo, y lo más importante, cómo sería mi relación con mis nuevos compañeros. Soy bastante tímida conociendo personas y por alguna razón he llegado a pensar que, si aquí no logro soltarme un poco, estos me comerán viva. Claro, son sólo exageraciones de una persona a la que le ha costado mucho, toda su vida, incluirse en grupos sociales y cuando lo hizo no le fue como esperaba. Aún no sabía que cantidad de empleados habría en zafiro, pero esperaba llevarme bien con todos, o la mayoría, y también encontrar a alguien con quien pudiera trabajar y no sentirme sola en ese lugar.

Mi viaje en taxi acabó y ya me encontraba fuera del lugar, observé un poco antes de entrar y descubrir lo que este día tenía para mí. En la recepción estaba la chica de cabello azul que había visto ayer, ella me observó y sonrió saludándome, yo hice lo mismo y luego ella me informó que el jefe quería que pasara a su oficina apenas llegara, le agradecí la información y caminé hacia allá, toqué la puerta y luego de algunos segundos me abrió, me sonrió y se hizo a un lado para que ingresara y tomara asiento. Estuvo conversando conmigo sobre algunas cosas que había olvidado mencionar ayer y haciéndome firmar unos documentos para poder iniciar legalmente como diseñadora aquí. Al terminar todo ese proceso me llevó al que sería mi lugar de trabajo, no sin antes convocar a su personal para presentarme con ellos.

-Muy buenos días a todos, equipo Walker -los demás respondieron con un Buenos días- hoy les quiero presentar a una nueva integrante de este grupo que poco a poco se va expandiendo. Ella es Jessica Alandette y estará en el área de diseño, espero que todos ustedes como personal con más experiencia que ella en este lugar se encuentren en disposición de ayudarla en lo que necesite. Santiago, por favor ven acá.

-Sí señor Taboada, ¿qué necesita? -habló un chico alto y delgado-.

-Ya que estás en diseño, quiero que guíes a Jessica en todo por el día de hoy. Será tu pupila, no confío en nadie más para hacer esto que en ti -el jefe sonrió- la dejo en tus manos.

-De acuerdo, cuente conmigo. -el jefe se marchó, dejándonos solos- Hola Jessica, soy Santiago Bello y estaré contigo en el área de diseño. ¿Eres de aquí?

-Hola Santiago. No, no soy de aquí, soy de Santilla. Vivo aquí porque estudio en la Universidad de Montecristo.

-Montecristo, es de las mejores universidades de aquí. Pero, no sabía que había la carrera de diseño gráfico.

-No, yo estudio administración de empresas, la parte de diseño y publicidad las cursé en otras academias.

-Cuántos años tienes, no te ves tan grande como para tener todas esas carreras encima.

-Tengo 20. Fueron algunos cursos cortos, pero aprendí demasiado. Desde siempre me ha llamado la atención todo lo que tiene que ver con el diseño y tuve la oportunidad de estudiarlo.

-Eso me gusta. Bueno, tengo algunos encargos por hacer y ya que estás aquí conmigo necesitaré tu ayuda, ya te entregaré en una memoria USB la información digital y te iré explicando lo que haremos. Bienvenida a Zafiro Walker -sonrió y yo igual.