Capitulo catorce.

La búsqueda de mi madre se demoró cuatro días, Muki se disculpó con nosotros pero resultaba que mí adorada progenitora estaba muy bien escondidita, al parecer no quería ser encontrada por nadie. Estaba en un barrio bajo de chicago, según la información que le proporciono el hechizo, se llama Angeline Foster, no sabía su naturaleza, pero estaba segura de que no era algo muy común ya que si hubiera sido una bruja como ella suponía, le hubiera aparecido. Así que básicamente estuve en la posición de solo asentir cada vez que decía algo, porque no podía negar ninguna de la información ya que no conocía a mi madre, no conocía nada de ella. Cuando Muki me dijo todo eso me dieron unas inmensas ganas de llorar, llorar de todo, solo quería dejar las lágrimas correr por el simple hecho de que mi padre me había-y estaba segura de que seguía- ocultándome cosas, cosas que tenía que saber, demonios, probablemente me estaba ocultando a toda una familia y todo un pasado.

Ahora estaba acostada en la cama mirando el techo dejando que mis pensamientos se revolvieran más, necesitaba una explicación para todo lo que estaba pasando ahora en mi maldita vida patética. Los cinco días que llevaba aquí había estado recibiendo mensajes de Evangeline preguntándome en donde estaba, y porque no había estado yendo a la prepa, algo que por cierto olvide hacerme cargo de eso, no tenía ni idea de cómo justificaría mis faltas, pues le había dicho a papá que saldría junto con unos amigos a acampar, como él estaba ese día muy entretenido hablando con alguien por teléfono, le restó importancia y solo me dijo que si y que tuviera cuidado. Solamente me había enviado cinco mensajes-uno por día- preguntando como la estaba pasando.

-Hola.-Escuche la voz de Aldrin en la habitación, ni siquiera había escuchado que había abierto la puerta por lo sumida que estaba en mis pensamientos.

-Hola.-Dije acomodándome en la cama poniendo mi espalda en la cabecera e invitándolo a que se acostara conmigo.- ¿Qué pasa?

-¿Cómo es eso de que Dexter y tu están durmiendo en la misma habitación?-Alzo una ceja y yo reí.

-Fue por una apuesta que hicimos, que por cierto fue un tramposo.

-¿Te gusta él?-Su pregunta me saco de onda y fruncí el ceño.-Los veo muy juntos últimamente, no quiero decir nada malo, pero solo los veo diferente a como estaban antes, él se ve feliz.

-¿Eso crees?-Sonreí un poco mirando mis manos situadas en mi regazo.

-Si.-Lo mire y él también sonreía.-Cuando conocí a Dexter era un desastre, enserio un completo desastre, iba por la vida chupando sangre a cada humano sin importarle que, se acostaba con cualquiera que pasaba frente a él y todo le importaba un carajo, él se suponía que debía ir a las juntas mensuales de los Wick, una asociación de vampiros, a esas juntas solo iban los más viejos, y Dexter es uno de ellos, pero nunca iba

>Las raras veces que iba era para robar bolsas de sangre y venderlas a vampiros que no podían tomar de ella.-Sentí un nudo en la garganta al escuchar a Aldrin decir todo eso.-No quiero asustarte o algo Haven, solo quiero que tengas cuidado, es un buen chico, pero si pierde el control por X o Y no tienes idea de la cantidad de cosas que podría hacer.

-Él es bueno.-Susurre con la esperanza de que no me haya escuchado.

-No digo que no lo sea, solo que nunca lo había visto como ahora.

Asentí y no dije nada más, Aldrin salió de la habitación diciendo que la cena ya estaría y yo volví a tumbarme tratando de dormir, algo que no pudo ser ya que recibí un mensaje.

Papá.

Saldré de viaje mañana, negocios, probablemente no haya regresado para cuando tú lo hagas, y recuerda que en dos días tienes que cuidar al hijo de Mary, fue tu castigo, cúmplelo.

Rodé los ojos bufando. El día que había estado buscando algo de mamá él me había atrapado con las manos en la masa y me había castigado, según él no necesitaba saber nada de mi madre porque ella no volvería, y el castigo había sido hacerla de niñera durante un año del hijo de Mary, nuestra vecina, una chica de 24 que tenía una adorable-pero llorona- hija de un añito. No me hacía tanta emoción tener que cuidarla cada vez que ella quisiera, pero prefería eso a que después me hubiera puesto a limpiar la casa. Levantándome de la cama me dirigí lentamente a la sala donde se suponía que estaba Dexter. Lo vi en el sillón profundamente dormido con el televisor prendido, en la mesita de centro estaba una pequeña nota que habían dejado Aldrin y Muki, avisando que había ido a cenar.

Acercándome a Dexter e hincándome a su altura comencé a tratar de despertarlo.

-Dexter.-Susurre cercas de su rostro y el solo apretó los ojos removiéndose.-Dexter.-Volví a intentarlo, ahora logrando que dejara caer un brazo en el borde del sillón.-Dex…

No termine de decir su nombre ya que él había despertado, y para probármelo me había besado.

-¿Qué pasa?-Pregunto una vez que estuvimos separados.