Capitulo quince.

Dexter me había llevado a casa y ahora mismo estaba en donde Mary para recoger a la pequeña Lilian. Ya la había cuidado anteriormente solo que nunca durante tanto tiempo, ahora tendría que hacerlo durante casi un mes mientras su madre estaba en unas lindas vacaciones de aniversario con su esposo. Divertido, no para mí obviamente. Estábamos empacando un par de cosas que pudieran ser útiles para el tiempo que estaría cuidando a la bebé, no queríamos estar yendo y regresando así que lo mejor que se nos Había ocurrido había sido llevarnos todo, literalmente.

-¿Crees que se nos olvide algo?-Le pregunte a Dexter una vez que subimos varias maletas a la camioneta.- ¿Llevas el asiento para bebés?-Lo vi asentir un poco sudado.- ¿Su andador?-Volvió a asentir.- ¿Pañales, biberones, chupones…?

-Llevamos todo lo necesario, ahora vámonos.-Me tomo del brazo delicadamente para no despertar a Lilian quien dormía en mis brazos.-Deberías de relajarte un poco Haven.

-No me puedo relajar, ¿enserio llevamos todo lo necesario?-Lo mire deteniéndome en la puerta principal.

-Sí, y si nos llega a faltar algo lo compramos.-Puso sus manos sobre mis hombros dándome la vuelta para volver a caminar saliendo de la casa.- ¿Pones tú la llave o yo?

-Tu.-Asintió y me di la vuelta dándome la espalda.-Las llaves están en el bolsillo trasero izquierdo.

-Que buena suerte tengo.-Dijo para luego éter su mano en el bolsillo sacando las llaves.-Los mejores tres segundos de mi vida.-Volvió a dejar las llaves en el bolsillo. Lilian se comenzaba a despertar.

-Vámonos, no quiero que despierte.

Comencé a caminar a la camioneta con Dexter a mis espaldas, al llegar a la puerta donde habíamos puesto el asiento de bebés en donde se iría Lilian, Dexter fue amable al abrirme la puerta para que pudiera acomodar a Lilian, una vez lo hice, subí a mi asiento y Dexter al suyo prendiendo la camioneta poniéndola en marcha.

-¿Puedes contarme algo sobre ti?-Dije de la nada, aunque era una buena pregunta, no sabía casi nada de Dexter y los dos meses-casi tres- que llevábamos hablando, solo yo le había contado sobre mí. Él nunca me contaba nada.

-¿Qué quieres saber?-Me pregunto sin apartar la vista de la carretera.

-No sé, algo sobre tu familia.

-Haven, soy muchísimo mayor que tú, ¿Enserio quieres saber sobre mi familia?

-Fue lo primero que se me ocurrió.-Me encogí de hombros.

-Bueno.-Lo mire y vi que tenía su rostro tenso.-Tengo siete hermanos y una hermana, mi padre es un imbécil que cree que tiene todo el mundo a sus pies, mamá siempre trato de ser la mejor madre para nosotros pero creo que no lo logro…

-¿Siguen vivos?-Parpadee varias veces tratando de ocultar mi impresión.

-Desafortunadamente.- ¿No podía ser en serio o sí?-Yo fui el primero al que convirtieron, a todos nos convirtieron, menos a mi madre.

-¿Pero tú eres un hibrido no?

-Sí, soy hombre lobo y vampiro, fui el único que salió con gen de hombre lobo, papá era el que lo portaba y yo lo herede.

-¿Cómo puedes ser un hombre lobo y vampiro? ¿Eso qué quiere decir? ¿En que eres diferente?

-A que no me convierto solo en luna llena, me puedo convertir cuando quiera y ya no duele, y en si no estoy muerto, solo soy inmortal, nada ni nadie e puede matar.

-Ósea técnicamente estas vivo.

-Si.

No dije nada más. Toda esta situación era muy complicada; yo durmiendo en la misma cama que un hibrido, yo teniendo una “relación” con un híbrido, todo lo que estaba pasando estaba siendo completamente abrumador, desde la búsqueda de mi mamá hasta tener que cuidar a la hija de Mary durante un maldito mes. Solo quería que todo acabara, llegar a casa y dormir profundamente para nunca volver a despertar. O solo esperaba que todo esto fuera un maldito sueño del que despertaría pronto y seguiría con mi vida como era antes, sin haber conocido a Aldrin, sin haber tenido ganas e encontrar más seres sobre naturales. Quería que todo volviera a la normalidad.

-Hey.-Dexter tomo mi mano sacándome de mis pensamientos.-Todo estará bien, te cuidare, ya et lo he dicho miles de veces, no tienes de lo que preocuparte.

-Tengo miedo Dexter.-Lo mire, estábamos en un semáforo en rojo lo que le dio la oportunidad de que me diera un beso en la frente.-Tengo miedo de mi misma, si tu hubieras tenido la pesadilla que yo tuve estarías igual, me dio miedo verme a mí misma, no quiero dañar a nadie.

-Y no lo harás, porque estarás bien.-El semáforo estaba ahora en verde pero nosotros estábamos muy atrás.

-¿Puedes por un minuto dejar de decir que todo estará bien? Porque tengo el presentimiento de que nada saldrá bien, y si tú dices eso me desespera, porque nada estar bien Dexter, deja de darme falsas esperanzas.-Dije en voz alta pero tratando de controlarme para que Lilian no despertara.

-Bien.-Soltó mi mano para volver a conducir.

Recline el asiento y volteando hacia la ventana que di la espalda a Dexter tratando de dormir, no quería pelear y menos con él, peros implemente estaba alterada, había sido una semana estresante y últimamente me sienta mal todo el tiempo, algo de lo que Dexter no se daba cuenta ya que era buena ocultando y trataba de no pensar tanto en eso. Me levantaba en las noches a vomitar y la gran parte del día tenía un inmenso dolor de cabeza y siempre, siempre pensaba en comida que terminaba devolviendo en la noche.