Dexter

Capitulo cinco.

Lo primero que vi al despertarme fue el maldito solo que me daba en toda la cara, quería dormir mas pero el molesto sol me lo impido. De mala gana me levante de mi cama y comencé a destilar odio por todas partes, no iba a ser un buen día definitivamente. Si me despierto de malas todo ira horrendo.

 

-¡Haven!-Escucho que grito papá desde no sé dónde.

 

Milagro que estaba en casa.

 

-¡Voy!-Trate de gritar con la boca llena de pasta de dientes y al final termine manchando mi pijama de pasta.-Mierda.

 

-¡Tu vocabulario señorita!

 

-¡Yo no digo nada cuando tú dices una!

 

-¡Porque soy mayor que tú, además, soy tu papá!

 

Puse los ojos en blanco y enjuague mi boca para luego bajar a ver lo que quería mi viejo.

 

Mi relación con papá era lo mejor, era ese tipo de papá con el que puedes hablar de lo que sea sin ningún tipo de vergüenza, teníamos nuestras peleas pero siempre había ese lazo de padre e hija. Aunque ahora estaba más desapegada a él por su estúpido trabajo, y por algunas cosas que no me estaba contando. Mejor dicho me estaba ocultando cosas y como la chica curiosa que soy tenía la necesidad de saber que era lo que me ocultaba. Y lo averiguaría, demonios que lo haría.

 

Baje las escaleras para encontrarme a mi papá hablando con ¿Dexter? Oficialmente no sé qué está pasando. Lo matare, definitivamente lo matare.

 

Hola caramelito.

 

Escuche la voz de Dexter en mi cabeza y sacudí mi cabeza. Me estoy volviendo loca.

 

-¿Papá?-Me fui acercando a ellos lentamente quedándome al lado de mi padre, Dexter tenía una sonrisa linda que hacía que se le marcaran los hoyuelos que tenía, pero eso era lo menos que me preocupaba, lo preocupante era que tenía un ramo de rosas en las manos.-¿Qué pasa?

 

-Los dejare solos.-Papá me dio un beso en la frente y se fue guiñándole un ojo a Dexter.

 

-¿Qué carajos haces aquí?

 

-¡Haven!

 

-¡Lo lamento!-Grite exaltada tapando mi cara con mis manos.- ¿Qué haces aquí?

 

Tu padre nos puede escuchar, deja las flores en donde quieras, necesito hablar contigo.

Parpadee al escuchar eso. Sabía que era la voz de Dexter pero no había movido ni un milímetro la boca, solo escuche su voz en mi cabeza y era aterrador.

 

Hazlo Haven.

 

No dije nada y solo agarre las flores para dejarlas en la cocina sobre la mesa. No vi a papá por ningún lado y solo agarre un post-it diciéndole que había salido y volvía en un rato, lo deje en el refrigerador y fui hasta la puerta principal donde estaba Dexter y salimos los dos sin decir palabra alguna. Empecé a hablar hasta que ya estábamos a casi cuatro cuadras de mi casa.

 

-¿Cómo haces eso?-Pregunte refiriéndome a lo de su voz en mi cabeza.

 

-Ventajas de ser vampiro.-Se encogió de hombros y mantuvo su expresión normal.- ¿Es tu padre?

 

-¿Con quién hablaste?-Asintió.-Si, es mi papá, ¿Por qué?

 

-¿Por qué no me lo habías dicho?-Dejo de caminar y se puso enfrente de mí.

 

-¿Por qué tendría que habértelo dicho?

 

-Demonios Haven, es algo que tendría que haber sabido, si me hubieras dicho quién era tu padre me habría ahorrado problemas.

 

-¿De qué hablas?

 

-Como que de que hablo Haven, tu padre es poderoso.

 

-Que tenga una empresa famosa no significa que sea poderoso.

 

-No es solo eso, carajo, tu padre es un vampiro poderoso, ¿No pudiste decírmelo?

 

Trague saliva y relamí mis labios ante un gesto nervioso, comencé a tronar mis dedos y morder mi labio inferior. ¿Mi padre un vampiro? Tenía que ser una puta broma. Y más viniendo de Dexter.

 

-Mientes…

 

-¿Haven? ¿No lo sabias?-Trato de acercarse a mí pero di unos pasos atrás pero él se acercó de manera rápida y me agarro por ambos lados de los brazos.-Contesta.

 

-Mi… mi papá, ¿Es como tú?-Mis ojos comenzaban a ponerse llorosos pero lo último que quería era llorar enfrente de Dexter.

 

-Es un vampiro, mas no como yo.-Paso sus dedos pulgares por debajo de mis ojos para limpiar las lágrimas que salían.- ¿No lo sabias?-Negué pero seguía llorando y sollozos escapaban de mis labios.-Mierda, mírame.-No lo hice y el agarro mi cara entre sus manos y me obligo a mirarlo a los ojos.-Te hare olvidarlo

 

-¡No! Tengo derecho a saberlo, por favor Dexter no lo hagas.-Puse mis manos sobre las suyas y las acariciaba. Eran suaves.-Te lo ruego.

 

-De acuerdo.-Soltó mi cara y lo abrace fuertemente.-Me matara.




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