Al abrir mis ojos, en lo primero que pienso no es en tu risa, ni en tus ojos.
No.
En lo primero que pienso es en tu voz.
Gritándome.
Burlándote.
Humillándome.
Haciéndome sentir menos.
Me canse, hoy digo basta.
Basta de tus gritos.
De tus burlas.
Tus humillaciones.
Basta de querer hacerme sentir menos.
¿Tanto te gusta sentirte poderoso?
¿Crees que rebajarme te hace genial?
Sos tan patético y yo tan tonta por dejarme manejar por alguien como vos.
Pero basta de llantos, lamentos y de pesadillas.
Hoy empieza un nuevo amanecer, una nueva vida, un nuevo comienzo.
Y con eso me levanto para decirte basta.