Querido diario, hace mucho no te escribo, está por terminar el trimestre. Marisa, Jazmín y yo nos arreglamos y pudimos hacer el trabajo de historia. Ya lo entregamos. El profe estaba muy feliz. La semana próxima nos va a dar la nota del trabajo. Por otro lado, la relación entre Nico y yo no va bien, él se ha vuelto algo violento, hace unos días me agarró el brazo muy fuerte y no me soltó hasta que grité. Se lo conté a mis amigas y me dijeron que lo deje. Creo que ha llegado la hora de cortar. Al principio de la relación me sentía tan bien, Nico fue mi primer novio y me encantaba estar con él, era una persona que se preocupaba por mí, alguien con quien siempre podía contar y hablábamos de todo. Después no quise ver que él era violento y hasta me arrepiento de haberme enojado con mis amigas por esto. Mi tía se sentó a hablarme cuando ya estaba más tranquila, me contó que ella tuvo una relación así cuando tenía mi edad, me dijo que el feminismo la salvó. También me contó de la verdadera relación que tenían mis padres. ¿Cómo no lo ví? La tía me explicó que papá siempre fue violento, que mamá no lo dejó antes por miedo a ser una madre soltera con dos hijos. Me dijo que mi papá la manipulaba, la hacía sentir inútil, le metía cosas en la cabeza ¿Cómo una mujer tan estúpida va a poder cuidar a dos chicos pequeños? ¿Cómo vas a saber arreglarte en la gran Ciudad si tenés miedo de que te vean con un raspón en la cara en el pueblo? Raspón que él hizo cuando la empujó y ella cayó. ¿Cómo pensas que vas a ser capaz de sobrevivir sin mí? Sin mí no sos nada. Sin mí no servis. Todas esas frases horribles escuchaba mamá todos los días de la boca de mi padre. Cuando él empezó a tomar alcohol los abusos se hicieron aún mayores y más constantes y una vez que empezó a golpearnos a Maxi y a mí, mi mamá decidió que tenía que huir. Meterse con sus hijos era su límite. La tía la ayudó apenas supo todo. Nunca creí que lo iba a decir, pero la tía salvó a mí mamá y a nosotros también. Estoy agradecida con ella.
Hoy a la noche voy a ver a Nicolás, tengo un poco de miedo de estar a solas con él, pero me parece más decente que cortar con él por teléfono. Ya lo practiqué. Le voy a decir que ha sido muy violento y no quiero seguir esta relación, creo que va a entender si se lo digo tranquilamente.
Acabo de volver diario. Nicolás no se tomó bien lo que le dije. Me dijo que yo no tengo que terminar con él, porque él es el único que sabe darme amor. No le voy a creer, mis amigas me dijeron que esto podía pasar. Ya no le voy a creer más a Nicolás.