Capitulo 30

Narrador omnisciente:

Hay una frase muy cierta “Las traiciones siempre vienen de tus seres cercanos”, la rubia por primera vez en su vida probo una cucharada de su propio veneno, ella por tantos años había sido una persona mala, le gustaba hacer sentir inferior a los demás, conforme paso el tiempo maduro, se alejó de sus amigos e intento iniciar desde cero, lo que no contemplo es que aún no le llegaba el karma.

10 años después de intentar llevar una vida tranquila, sin tener problemas con nadie, formando una familia, teniendo un bebe hermoso, para ella su vida ya está completa, era feliz, lástima que toda verdad sale a la luz… recibió traición por parte de su esposo Basil quien la delato a la policía entregando pruebas concretas sobre el asesinato del señor Ben.

La rubia tiene rabia acumulada, ahora mismo está siendo transportada a la cárcel, le han dado una sentencia de 50 años, lo único que se le viene a la mente es su pequeño, que se ha quedado sin su madre, mira por el cristal, lagrimas descienden por su mejilla, las palabras que le dijo Kilian antes de que la policía se la llevara siguen grabadas en su cabeza.

“No te hare nada, tu único castigo será pudrirte en la cárcel sola, tu hijo te odiará se avergonzará de tener como madre”

“No te tengo miedo, saldré y le explicare a mii hijo, el entenderá”

“Veo que aún no entiendes, tu verdadero único karma será tu hijo, créeme le harán lo que tú le hiciste a personas inocentes”

Por otro lado, Kilian no se salvaría de lo que hizo, él lo sabía perfectamente así que lo acepto, en cuanto termino con toda la pesadilla decidió entregarse a la policía, en donde lo condenaron a cadena perpetua, sus padres quebraron en llanto en comparación a Kilian que solo lo acepto, alondra prometió ayudarlo a salir, la señora Olga, lloro, pero sabía que era lo correcto después de todo lo que había hecho.

Basil quiso darle una vida decente a su hijo, así que se fueron a Europa, donde recibiría ayuda profesional y donde su hijo crecería sin ser juzgado por las acciones su madre, Hana lloro y al igual que Basil decidió buscar ayuda profesional, pues la partida de su amiga y todo lo ocurrido a había dejado mal. Pasaron años en los que Basil recibió la noticia de que su esposa se había suicidado/posible asesinato, se preparó mentalmente para hablar con su hijo cuando fuera lo suficiente mayor.

Así fue como todos y cada uno siguieron con su vida, dejando que el tiempo por fin tape esas heridas que dolían, para unos y para otros las heridas cada vez dolían más, transcurriendo el tiempo así fue como pasaron 20 años, en los que alondra cumplió con su promesa de sacar a Kilian de la cárcel, en cuanto salió de la cárcel, alondra le presento a los pequeñitos Ares y Arnoldo, uno de 6 otro de 4 años, al verlos sintió un gran vacío.

Para el, la vida ya no tenía sentido, sin embargo, siguió de pie, sabía que si esperaba un poco más de tiempo podría reunirse con el amor de su vida, así que continuo con su vida, un mes después de que salió de la cárcel decidió ir a visitar a Hana, quien le había escrito, en cuanto se encontraron Hana le pidió disculpas y rompió a llorar, Kilian la consoló, él no tenía más resentimiento, todas esas emociones que lo habían invadido por años desaparecieron.

Después de su encuentro con Hana, decidió ir al cementerio donde yacía las tumbas de la familia de Greta, a cada uno le dejo rosas, Greta en especial eran sus rosas blancas, cada mes venia hacia lo mismo, así transcurrieron 5 años más, hasta que un día los doctores le detectaron una enfermedad cardiaca.

Seguía sintiéndose preso, él quería la libertad y la frase que se repetía todos los días y así poder seguir era “Ya falta poco, solo aguanta un poco más”, paso de ser el chico popular, amistoso, amigable, a ser la persona más solitaria, parecía casi como un robot y así fue hasta su último aliento donde pudo reencontrase con el amo de su vida, donde esas cadenas que lo tenían prisionero se rompieron, esa sonrisa que había desaparecido volvió más brillante que nunca.