26 de octubre 20XX
Hoy nos dieron la noticia de que el instituto está organizando un viaje a un bosque cerca de la ciudad, y Mateo me propuso ir juntos. ¡QUÉ ROMÁNTICO! ¿Te imaginas, Señor Diario? Ir al bosque con la persona que te gusta, caminar entre los árboles, escuchar a la naturaleza con el corazón, poner malvaviscos en la fogata, contar historias de terror y abrazarlo de repente porque me “espanté”... ¡SERÁ GENIAL! Nos vamos en dos días, por cinco días. Los que vayan no tendrán faltas en sus clases ni tampoco entregarán nada; son como unas vacaciones en medio del ciclo escolar. Eso sí, el viaje va a costar un ojo de la cara. ¡NO IMPORTA! Lo vale. Ojalá pueda robarle un bes… Ay. ¡Qué pena! Es hora de dormir.
27 de octubre 20XX
Últimamente tengo pegada una canción que no se me sale de la cabeza. Se llama “Ausencia en mi corazón” y tiene una letra muy bonita. Mateo no cree que sea tan buena, pero si la pudieras escuchar, Señor Diario, entenderías de lo que hablo. ¡Ya mañana nos vamos al bosque! Iremos un grupo de cuarenta personas más o menos, pero solamente nos va a cuidar un profesor. Es obvio que podré escaparme con Mateo sin muchas complicaciones para estar solos y poder… bueno… nosotros… en la oscuridad del bosque… con las hojas cayendo y el viento soplando…. ¡VALERIA, YA! Es hora de dormir.
28 de octubre 20XX
Estoy muy feliz, Señor Diario. Me la pasé cantando “Ausencia en mi corazón” todo el trayecto en el camión y creo que Mateo ya le agarró cierto gusto. A la fuerza, pero le agarró gusto. Lo escuché tararearla varias veces en el día desde que llegamos a este bonito bosque. ¡Es precioso! Recuerdo haber venido cuando era pequeña con mis papis, pero no me acordaba que se sintiera tan… liberador. Respiras una gran bocanada de aire y todo el smog de tus pulmones se limpia. Lo más gracioso de hoy fue cuando se armaron las casas de campaña; los hombres dijeron que lo iban a hacer ellos porque no podían permitir que las mujeres nos fuéramos a lastimar, pero todo les salió súper mal. Mateo montó una carpa con sus propias manos, pero la montó al revés. AL REVÉS. ¿CÓMO ARMAS ALGO AL REVÉS SIN DARTE CUENTA? Lo mejor fueron los gritos de su hermana, Paulina, al darse cuenta de que su hermano era, en sus palabras, “un inútil que ni siquiera se sabe lavar los calzones”. Qué bueno que vino la pequeña Pau, la amo tanto y hace de este viaje algo más divertido. Lo malo es que no puedo escaparme con Mateo a solas sin que ella se dé cuenta… estaré intentándolo. Mañana contaremos historias de terror, tal vez pueda escaparme con Mateo antes de eso. Ya veré, deséame lo mejor, Señor Diario. Es hora de dormir.
29 de octubre 20XX
Fallé. Bueno, fallé a medias. Me escapé con Mateo antes de que el profesor nos pusiera alrededor de la fogata para las historias de terror, nadie se dio cuenta. O eso creía; llevé a Mateo con mentiritas hacia un río cercano a las casas de campaña para sentarnos y platicar mientras disfrutábamos de la noche estrellada, pero su hermana nos siguió. ¡A veces la amo tanto y a veces la odio poquito! Pau es tan intuitiva, ¿de verdad es humana? Jamás di señales de mis planes con Mateo. Qué talento tiene esa niña para ser una espía. ¡PERO NO TODO FUE MALO! Nos sentamos los tres a la orilla del río y platicamos sobre la vida. De hecho, el tema más recurrente fue su tío Enzo. ¿Sabías que el tío de Mateo y Pau es famosísimo? Enzo Zinua es un verdadero genio; ha encontrado la cura de enfermedades que se creían incurables, se ha hecho con el apodo de “Pionero de la evolución” por lo tanto que ha aportado en tópicos biológicos de investigación y, lo más importante, se ha ganado la reputación de ser un ángel caído del cielo por todo lo que está haciendo por la humanidad. Sin embargo, yo no conocía el lado oscuro de Enzo Zinua: a él no le importan para nada las personas. Mateo y Pau me contaron que hace mucho tiempo no lo ven, pero saben que él jamás tuvo interés por alguien que no fueran ellos dos y su hermano (el papá de Mateo). Mañana te daré un poquito más de detalles, Señor Diario, estoy que me caigo del sueño, pero juro que son detalles súper interesantes. ¡Es hora de dormir!
30 de octubre 20XX
Antes de continuar con nuestra plática de Enzo Zinua, debo decir que estoy un poco decaída porque ya es el penúltimo día de este viaje. Esta vez la dinámica de las historias de terror fue parecida, pero al menos pude llevarme a Mateo al río sin que nos siguiera Pau. ¿Cómo lo hice? Pues le pedí a una amiga que la mantuviera ocupada. ¡Trabajo en equipo para un corazón enamorado! De todos modos, no pasó nada importante en el río, aunque estuviéramos a solas. Intenté acercarme con las típicas frases de “Hace frío”, pero él estaba muy metido en sus cosas. ¿Le pasará algo? Bueno, al menos me contó más cosas sobre su tío Enzo. ¿Sabías que Enzo Zinua se unió al ejército y nadie sabe por qué? Bueno, yo no sabía la razón hasta que Mateo me dijo que Enzo se enlistó al ejército por su hermano (¡el papá de Mateo!) porque no lo quería dejar solo. Será el sociópata más inteligente que jamás haya existido en la historia, pero al menos le queda su lado humano dentro del corazón. Aunque… decirle sociópata es un poco grosero teniendo en cuenta todo lo que ha hecho por nosotros. Perdón, no me expresé bien. Enzo es un ejemplo a seguir para todo el mundo, no hay lugar donde no lo conozcan. Antes, la gente abordaba a Mateo y Pau para preguntarles muchas cosas de Enzo, pero como ellos no lo han visto en años, la gente dejó de interesarse en este par de hermanos. ¡Y qué bueno! Me choca la gente interesada, la odio. Si ofreces tu amistad, es con el corazón, no por tus intereses. Ya me perdí poquito y se me va a acabar la página, Señor Diario. Hablamos mañana, ¿va? Es hora de dormir.