ANGELINE:
Beverly me rodea con los brazos y acerca su rostro a mi oreja. — ¿Ya viste a Clay? Te está viendo desde que nos sentamos, ¿no lo vas a invitar?
Trago saliva. —Um, yo…
Daniela asiente, con el tenedor en el aire y una papa frita clavada entre él. —Deberías, será divertido ir todos juntos a la fiesta.
Muerdo mi labio. —Bueno, Clay tiene novia —recuerdo.
Beverly arruga su nariz cuando me suelta. —Creo que ya no sale más con Kasie, tú solo ve por él. De todas formas, te gusta Clay y aun si tuviera novia, está interesado en ti.
No me gusta Clay pero he fingido que sí, ¿Por qué? Pues todo comenzó hace unos meses en una pijamada cuando Daniela me preguntó quién me gustaba. No pude responderle con sinceridad, tuve que mentir.
Clay fue la primera opción en mi lista.
Hay muchas cosas que jamás le he dicho a nadie y sé que no puedo decírselas a mis amigas. No porque no quiera, es solo que no me entenderían.
—Intentaré hacerlo —digo, esperando no tener que cruzarme por el resto del día con Clay.
No es que Clay sea malo pero es de esos chicos que parece más interesado en un partido de futbol que en otras cosas. Clay habla de futbol sin parar, juega futbol y se viste con camisetas de equipos.
A mí no me gustan los deportes, no podríamos salir en una cita sin aburrirme y ni siquiera creo que funcionamos como amigos pero si me esfuerzo y me obligo a ser paciente con Clay quizás todo cambie.
La plática con mis amigas cambió de tema y ahora estamos hablando sobre un video musical cuando escuchamos un ruido extraño, como si alguien hubiera tirado algo metálico al suelo.
— ¿Cuál es tu problema? —grita Seth, el novio de Beverly.
Nuestros ojos se van a esa dirección, ahí está Seth con los brazos en el aire y muchas personas alrededor sorprendidas. A través de todos ellos camina Douglas Cold (que su apellido no es “Cold” pero es su apodo) sin mirar a nadie a los ojos. Beverly se levanta rápidamente y corre hacia Seth.
No escucho que es lo que ella le dice, él levanta y baja sus manos una y otra vez, como intentando explicar qué sucede.
Daniela se inclina hacia adelante y golpea la mesa con sus uñas. —Douglas Cold está loco, pelea con todos.
Me encojo de hombros. —Hay personas así.
Hay personas que solo causan problemas, supongo que él es de esos.
Ella resopla. —Qué raro es —mira a dirección a nuestra amiga—. ¿Qué crees que sucedió?
Douglas Cold es el chico que se mudó este año a la ciudad y en tan solo un mes se ha hecho de una mala reputación. No le he hablado ni una sola vez, tenemos como tres clases juntos y nos sentamos separados así que no hay motivos para “interactuar” con alguien así, pero sí he escuchado cosas sobre él.
Algunos de nuestros amigos nos han afirmado que empieza peleas de la nada, que lo expulsaron de su anterior escuela por golpear a un profesor y que su padre está en la cárcel por un crimen.
Beverly me contó un día que ella misma lo vio salirse de la escuela con un paquete de cigarros y que tiene un tatuaje en la pierna. Daniela me ha dicho que lo ha buscado en internet y no encuentra ni una sola red social de él.
No sé si todo eso es cierto, lo que sí puedo asegurar es que no habla con nadie, siempre parece irritado y sí, empieza peleas con personas. La mayoría son nuestros amigos.
Aunque no diría que esas peleas son como en las películas donde se tiran al suelo y hay mucha sangre, es más como él empujando a alguien o en este caso, tirando la bandeja de Seth al suelo sin motivo aparente.
—Espero que lo expulsen pronto —Daniela murmura—. Honestamente me da miedo, no quiero que me haga nada.
Permanezco en silencio. Unos segundos después se acercan Beverly, Seth, Jonah y Grant. Seth se sienta a mi lado para colocar el brazo sobre los hombros de su novia y yo estaba a punto de moverme cuando Jonah se sienta a mi lado también.
—Hola Angeline —saluda—. ¿Irás a la fiesta de mañana?
Siento una patada por debajo de la mesa, probablemente de Daniela. —Sí, eso haré —contesto.
Jonah levanta su pulgar y sonríe. —Genial, ¿irás con alguien?
Trago saliva. —No, aun no tengo una cita pero…
— ¡Pero irá con Clay! —Interrumpe Dani—. En realidad, ella lo invitará. Tiene un flechazo enorme por él.
Jonah asiente, ya no se ve tan feliz como antes pero es lo que toca hacer en estos casos. Jonah y Daniela salieron hace mucho tiempo, cuando tenían trece y solo duraron dos meses pero es una regla entre nosotras. No salir con el ex novio de tu mejor amiga, aun si solo fue algo simple.
— ¿Nos arreglamos en tu casa? —pregunta Beverly, acariciándole el cuello a Seth.
— ¡Yo llevo el nuevo maquillaje que mamá me ha regalado! —Daniela celebra, su madre es maquillista profesional.
Grant coloca sus codos sobre la mesa. — ¿El sábado irán al partido? Después habrá fiesta en la casa de Aldo, sus padres están fuera.
— ¡Amo las fiestas de Aldo! —Daniela mira a Jonah por un segundo—. Sin duda voy, ¿Qué hay de ti, Angie?
Normalmente acepto salir a todas partes con ellas pero estoy segura que mi periodo vendrá en estos días y a veces los cólicos son tan fuertes que solo me tiro en la cama, así que prefiero estar en mi casa. —Um…
Beverly me señala. — ¡Será genial! Tú y Clay podrán verse ahí también.
Sonrío, deseando poder decirles que no iré. —Yo creo que sí podré —contesto, rindiéndome.
La conversación cambia de rumbo, yo solo deseo que mi periodo no llegue en medio de ninguna fiesta. Después de todo, ellos son mis amigos, solo quieren divertirse conmigo y estoy agradecida por eso. Estoy muy agradecida porque me involucren en sus vidas y les guste que yo esté ahí.
Daniela bosteza. —Tengo ganas de esos jugos de fresa, ¿Angie, me traes uno de la máquina expendedora?
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Editado: 15.06.2023