Capitulo 4 (El día después)

Recuerdo estar sentado en mi sillón frente al televisor (les hablo del 24 de diciembre) el clima era frío y nevaba, yo tenía una taza de café en la mano y veía las noticias del canal 4, pasaban reportajes de las famosas "compras de pánico" donde decían que las tiendas se abarrotaban al soltar cualquier promoción (cuanta mercadotecnia tienen estas fechas ¿no?) me disponía a apagar todo hasta que el locutor dijo:

- Tenemos noticias de último momento, nada agradables dado la fecha de hoy. Una familia fue brutalmente asesinada. Según los primeros reportes, el menor de 8 años de edad se encontraba en su cama durmiendo cuando un objeto metálico golpeo su cráneo, sospechan de un martillo, dejando a su paso una escena muy desagradable con la mitad de la cabeza partida, los padres que tenían entre 30 a 35 años fueron de igual manera asesinados con varios disparos en el pecho, el autor del crimen dejó una nota en el árbol de navidad donde reta a la policía local a encontrarlo, las autoridades ya investigan el caso en busca de pistas que ayuden a dar con el criminal.

Si hablaron de mis actos a nivel nacional, saber eso fue increíble me hice famoso de la noche a la mañana, lo mejor de todo es que no sabían quién era, podía pasar frente a las oficinas de la policía libremente y nadie sospecharía nada, todo había sido perfecto, tomé todas las precauciones necesarias y en mi debut lo hice con el pie derecho. Al escuchar lo que hablaron en el noticiero me emocioné, algo me dijo que no iba a ser de una sola noche, sentía una punzada en el pecho que despertó en mí un instinto hasta ahora desconocido que raro ¿no creen? odiar la navidad, pero estar feliz en navidad ¡La vida te da sorpresas!

Ese mismo día más tarde quería ver si ya tenían novedades sobre el crimen y para mí sorpresa si tenían, dijeron en el noticiero por la tarde que el hombre se llamaba David Neville, padre de familia de 35 años que trabajaba en una farmacéutica, la madre llamada Elizabeth Zaldívar de 28 años era una mujer de origen mexicano que tenía un trabajo como gerente de restaurante en el centro de la ciudad y el niño tenía 8 años. Pasaban la foto de los integrantes de la familia y cuando termino eso, el locutor comenzó a hablar:

- Nuevos reportes de la policía indican que no hay pistas de quien pudo ser el autor del crimen, vecinos informaron que nadie vio algún movimiento sospechoso en las cercanías del lugar, les ha impactado la trágica noticia pues los miembros de la familia no tenían problemas con nadie.
La policía sigue cuestionando a gente local, pero llegan todos a lo mismo nadie vio nada, el jefe policiaco dijo que no se detendrán hasta no dar con el asesino que llegó a alterar el orden que tenía este pequeño lugar, pero que aún no hay una pista concreta.

Al fin conocía a mis amados "White" no sentí lastima alguna ni el menor remordimiento, había hecho algo que estaba soñando y creo que nadie se defrauda nunca de cumplir sus sueños ¿O sí? Es como si alguien que estudio para ser abogado quiere poner su propio despacho porque es sueño, y cuando lo logra no se arrepiente de nada, así me paso justamente a mí, y otra cosa por la que estaba feliz era porque arruine la navidad de una familia, así como lo hicieron conmigo. Sí, ya sé que algunos me llamaran loco o psicópata, yo difiero con ellos, más bien sería como una especia de "Grinch" pero llevado a un extremo y con odio dentro de mi ser, a veces la vida no es bella, no todo es color de rosa y eso lo supieron mis amados "White".

Paso el tiempo y llego año nuevo, en Karditsa aún se sentía esa niebla densa y oscura que provoco "El asesino de la navidad" así me llamaron en los medios, que bonito nombre tan lleno de verdad. Yo seguía mi trabajo normal, estaba un poco más feliz con todo a lo que me rodeaba, hacía un poco más de amigos (mejor dicho, trataba de hacer), la policía había dado por terminada la búsqueda al no encontrar pruebas suficientes que los condujeran hacía mí. No supieron donde se compró el arma que mató a la familia, no había cámaras que pudieran grabar lo acontecido, no había huellas, ni cabello ni nada de esas cosas que me puedan perjudicar, me sentí bien sabía que eso iba a pasar. Tenía todo un año para planear el siguiente ataque ahora que ya lo hice, lo demás era fácil.