Dictadura de Metal #1 Princesa de Bronce

Prólogo *

OJO: Esta es una nueva versión del libro, lo repito por si te saltaste la nota y te brincaste al prologo (yo lo suelo hacer) asi que te invito a que leas la nota para que estes informado de los nuevos cambios. Ahora si disfruten la lectura 7u7

Ciudad de Selenio, Metalion. 10 años antes. 

-Papi, Papi ¿Puedes leerme el cuento otra vez? -pregunto, una pequeña rubia de unos ocho años, mirando con ojos suplicantes a su padre.

-Pero si ya te lo he leído tres veces en esta noche.

-Solo uno y prometo dormirme.

Ante tal sonrisa encantadora de su hija menor no pudo resistirse, era una manipuladora cuando se lo proponía. Dejo salir un suspiro largo, antes de volver agarrar el cuento para dormir de Celine, quien todas las noches se lo leía sin parar observando con cariño la emoción que sentía su hija al escucharlo. No podía dormirse sin haberlo escuchado. Se sentó a un lado de la pequeña, sintiendo como esta se acomodaba en sus brazos para volver a escuchar el cuento.

-Hace muchos siglos cuando nada existía y todo era más que neblina y oscuridad, nació una pequeña chispa de vida y de esa chispa nació Gaxia la gran Diosa madre, quien junto con la chispa de la vida creo grandes galaxias, estrellas, soles y lunas. Pero entre sus obras más grandes fueron sus hijas. A cada una de ellas les otorgo una habilidad que las haría única y que contribuirían al universo rigiéndolo al lado de su madre -relato, observándose en las primeras imágenes como aparecían las Diosas-. ¿Sabes cómo se llama el primer planeta fundador? El que Gaxia creo con seres diminutos que se hacen llamar humanos.

-Gaia -respondió con entusiasmo.

-Bueno Gaxia vio que al haber creado a Gaia era bueno, las Diosas al querer imitar a su madre juntas crearon un sistema solar alejado de Gaia, para que aquellos dos mundos no pudieran conocerse. Las Diosas crearon un planeta al que llamaron Myssia -continuó leyendo-. Pero en cambio de su madre quien hizo a los humanos débiles y sin gracia, los nacidos en Myssia tenían la habilidad que cada Diosa les otorgo, unos podían controlar el fuego, otros el hielo y unos el metal, serían más fuertes y resistentes que los humanos. Así se fundaron los Reinos en Myssia, cada Diosa tendría un reino conformado por solo su sangre. Sería un mundo donde sus hijos pudieran convivir entre ellos en paz...

-Oh sáltate hasta la parte donde esta buena.

-De acuerdo pequeña impaciente -dijo entre risas, aclaro su voz para seguir leyendo-. Los Reinos de Myssia vivieron por muchos siglos en paz como sus Diosas, hasta que una de ellas decidió revelarse en contra de las otras -miro a Celine-. ¿Sabes quién es?

Asintió impaciente.

-Nixer, la Diosa de la Noche.

-Nixer se creyó mejor que Gaxia y que sus hermanas, ella merecía gobernar el universo, así que se desató la guerra en el cielo. Nixer desato las peores criaturas del Abismo junto con los gigantes y su ejército que estaba conformado por el Reino de la Noche se embarcaron en una guerra contra las Diosas, fue una guerra feroz, por poco se creía que perderían la batalla, pero como siempre la luz venció a la oscuridad y Nixer fue vencida. La furia de Gaxia cayó ante ella, Nixer fue exiliada a las profundidades del Abismo y se les acusó de alta traición al Reino de la Noche por ayudar a su madre en un golpe de estado contra ella.

-Pero ellos solo siguieron a su madre ¿Eso que tiene de malo?

-Tiene de todo mi amor cuando tu madre intenta matar a la Gran Madre, entonces el Reino de la Noche fue condenado al exilio a otra dimensión, donde no podrían volver hacerle daño a Myssia. Juraron que se vengarían por tal acto de injusticia hacia su pueblo. Y el Reino de la Noche desapareció del mapa de Myssia -hizo una pequeña pausa para mirar la cara de impaciencia de Celine-. Esos siglos después se pudo respirar paz en Myssia, pero entonces la historia fue olvidada y la historia tiende a repartirse. Los reyes de Myssia se volvieron avariciosos entre ellos, querían más terrenos que los que las Diosas les habían dado, fue así como la guerra volvió azotar a Myssia. Solo hubo un reino que se mantuvo al margen ¿Quien fue?

-Metalion -dijo emocionada-.

-Así es. En ese entonces gobernaban las mejores reinas que pudo tener Metalion a lo largo de su historia -miro curioso a su hija-. ¿Quieres decirme quienes fueron?

-La mayor de las tres hermanas era Orotea Golden, la Reina de Oro -respondió orgullosa-. Fue la primera monarca en Metalion en querer compartir su trono con sus hermanas. La segunda reina era Platina Silver, la Reina de Plata. Y la menor de todas, pero con mayor corazón fue Bralor Brazer, la Reina de Bronce. Todas ellas pertenecientes a la dinastía Adamas, juntas ellas gobernaron a Metalion y se opusieron a quitarle los bienes a sus vecinos cuando ellos venían a Metalion a querer robar sus riquezas.

-Se le llamo la Guerra Roja al ser bastante la sangre que se derramó por el oro -dijo con pesar-. Alguien aprovecho que los ejércitos de toda Myssia estaban debilitados por luchar el uno con el otro que decidió tomar ventajas de ellos ¿Quien...?

-Stenit, la Reina Oscura -respondió sin ningún entusiasmo en su voz-. La emperatriz del gran Imperio de la Noche. Ella aprovecho que los ejércitos estaban debilitados para atacar uno por uno a todos los Reinos de Myssia hasta que solo Metalion quedo en pie.



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En el texto hay: diosas, reinas y princesas, guerra

Editado: 26.04.2020

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