Tres noches pasaron, cuatro amaneceres más y un atardecer. Vi siete estrellas en el cielo nocturno y la brillante Luna.
Pasaron siete semanas y luego otro mes.
Parece que he vivido ocho años sin ti.
Parece que hay una eterna sequía luego de un año de lluvia. Mi vida se sentía como un grandioso verano, pero terminó al marchitarse las hojas. Tus heridas comenzaron a lastimarme y no pude ni siquiera mirarte.
Han pasado siete lunas nuevas y faltará una más para de ti, poderme olvidar.