Pasa el otoño, después tres estaciones más. Te espero por once meses, pero no puedes regresar. El otoño vuelve, las hojas comienzan a marchitarse. Y cuando pienso que de ti me voy a olvidar, vuelves a hablar. Vuelves después de doce meses, pero sólo vuelves a lastimar. Vuelves a medias y yo ya perdí mi mitad. Vuelves, pero no te puedes quedar. Vuelves y yo no debo esperar. Vuelves, y yo me vuelvo a alejar.
Vuelves por primera vez, mas las once veces que esperé, no se borrarán. Vuelves, mas no puedo estar. Pero si pasan doce meses más, todavía vuelvo a dudar.