Dime que te Iras (amor a lo Escoces #2)

Capítulo 19

"No podemos evitar luchar por algo que sabemos

No es lo mejor para nosotros"

 

—Entonces estas viviendo con el hermano de Aiden.

—Rupert, Ethan. Se llama Rupert.

—Quien resulta ser el hermano de Aiden —recalcó. Otra vez.

—Pero ¿por qué todo tienes que llevarlo hacia Aiden? —pregunté un poco molesta.

—Yo solo leo el guion de tus pensamientos, nena. En tu cabeza, todos los caminos llevan a Aiden.

—Será en tu cabeza.

—En mi cabeza hay muy buenos pensamientos sobre Aiden. —rio y yo reí junto a él a través de la videollamada

—No me lo quiero imaginar.

—Que aburrida eres. Entonces ¿Le dirás que lo amas?

Se me cayó la brocha de la mano ensuciando el piso. Mierda

—No. Ethan, no le diré nada.

—¿Por qué?

—Porque se casará en, no lo sé... ¿Dos días? —Sí. La boda de Aiden era en dos días. Por dios que cada vez que lo pensaba me daban ganas de vomitar. — si se va a casar con ella es porque la ama. A ella, no a mí. No tiene sentido que se lo diga.

—Lo que no tiene sentido es que no se lo digas.

—A ver Ethan, lo hago por respeto. Ellos se merecen mi respeto y decirle a Aiden mis sentimientos no cambiará nada.

—¡Quizá si lo haga! ¿Y, donde dejas el respeto hacia ti? Al no decírselo estas irrespetando tus sentimientos y tu persona.

—Si Aiden me quisiera no se casaría. Eso es todo lo que tengo que decir.

—Eres una cobarde Fabiola Pardo. Y últimamente, no me dan ganas de ser amigo de personas cobardes

—pero ¿Tú crees que no se lo quiero decir? ¡Si cada vez que lo veo estoy que lo vomito! Siento que un día de estos sin siquiera pensarlo le diré "hola Aiden te amo" te lo juro. Mi lengua quiere vomitarlo y cuando lo haga será horroroso. ¿Sabes lo que dirá? Ay pobre niña Tres años y no ha podido superarme. ¡Le daré lástima!

—Lastima me das a mí en estos momentos.

—Que buen amigo eres Ethan. De verdad que sí.

—Lo sé. Entonces planeas ir a la boda en... ¿Dos días? Y ver como el amor de tu vida se casa para siempre con el otro amor de su vida.

Hice una mueca

—Me llegó la invitación a la boda. —suspiré sorbiéndome los mocos— la vi hace un rato.

Mayor sorpresa me había llevado al ver la invitación en casa de Nancy junto con la correspondencia. ¿Por qué no me la habían dado en persona?

Señorita Fabiola Pardo. El Sr y la Sra Dutch tienen el placer de invitarla a la boda de nuestra sobrina Hilka Huggins con el señor Aiden Strachan. Blablablabla

Quería quemarla.

—¡Ya sé lo que planeas hacer! Eres una malvada, Fabiolita.

Parpadeé hacia él, sin entender

—¿Que planeo hacer?

—No te hagas la inocentica. ¡Planeas decir yo me opongo en medio de la ceremonia!

—¿Eh?

—mira, hace unos meses salí con un mexicano. Bellísimo el mexicano, y él se la pasaba viendo este canal que empieza por T....

—¿Telemundo?

—No, no, no, el otro.

—¿Televisa?

—¡Ese mismo! Y daban esta novela Pasión de un Amor. Buenísima la novela, como lloré y cuando el protagonista Alberto Thomas, que en este caso sería Aiden, estaba en la iglesia a punto de casarse con la bruja malvada, que en este caso es Hilka

—Hilka no es mala.

—No me interrumpas, coño. Metete en el papel. Entonces el sacerdote estaba diciendo ¿Hay alguien que se oponga a esta ceremonia? Y salió de la nada ¡María Eugenia! Y gritó ¡Yo me opongo Alberto Thomas! Es decir, tú. Tu eres María Eugenia. Porque resulta que Hilka había intentado matarte pero no estas muerta y Aiden pensaba que estabas muerta y por eso se iba a casar con ¡Hilka!

—Hilka no ha intentado matarme

—¡Claro que sí! Por dios Fabiola. No la defiendas. ¿En qué equipo estas? Entonces, ¿Vas a gritar yo me opongo?

—¿Qué hizo Alberto Thomas cuando María Eugenia apareció?

—ah con que te gustó la historia ¡no se casó! Dejó a la bruja ahí tirada en el altar y se escapó con María Eugenia.

—¿Y vivieron felices para siempre?

Ethan hizo una mueca

—eh... No exactamente.

—¿Como que no?

—pues resulta que la bruja tenía una pistola en el vestido y la sacó para dispararle a María Eugenia pero Alberto Thomas se interpuso y recibió el disparo en su lugar y pues —Ethan soltó un jaspeo— se murió... Murió en los brazos de su amada.

—Ethan... ¿Acabas de comparar mi historia con una desgracia? —Ethan se limpió los ojos— ¿Estas llorando?

—Es que me duele Fabiola. Fue muy triste cuando Alberto Thomas murió en el piso de esa iglesia. Muy triste.

—Deja de ver novelas Ethan

—¡Pero son buenísimas! Ni siquiera sabía que existían. ¿Por qué nunca me hablaste de las telenovelas?

—¿Que me iba a imaginar yo que a ti te gustaría ver telenovelas?

—pues me gustan. Oficialmente soy un novelero.

—eres de lo peor.

—pero te doy buenos consejos. Deberías hacerlo. Imagínate los titulares. Sexy Dj Escocés huye con el amor de su vida antes de casarse con la persona equivocada.

—Vaya si lo pones así suena hasta romántico

—Todo está en un buen titular y una correcta elección de palabras.

—Lamento arruinarte la novela, pero no va a ocurrir.

—¿Por qué eres tan aburrida nena? Te falta juntarte más conmigo. ¡Ponle chispa a tu vida!

—Dejemos de hablar de mí. ¿Como estás tú? ¿Qué tal tus amores?

Ethan soltó un suspiro y lo vi hacer una mueca desde el celular

—Me encontré con Gabriel.

Por poco se me vuelve a caer la brocha. Dejé de pintar.

—¿Gabriel, Gabriel?

—el mismo Gabriel.

—¿Tu ex?

—Aja

—¿Y qué sucedió?

—pues resulta que está casado

—¡No!

—si.... Se casó hace unos meses con un señor treinta años mayor que él y una billetera que ni te cuento. Dueño de unas empresas super importantes y lo tiene como un rey. Gabriel pide y él le da.



#910 en Novela romántica

En el texto hay: humor, drama, amor

Editado: 19.04.2022

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